HE CAMBIADO, CAPITULO 3 yo soy betty la fea

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Mario lleva todo un mes a fuera de la ciudad, estaba súper cansado y podía ir a ecomoda hasta mañana, ya que era cuando estaba programado su vuelo, pero tenía solo un deseo y era ver Betty, la pensaba casi a diario y eso le produjo pánico, él nunca pensaba tanto en una mujer y menos si era de un hermano como Armando, pero por más que buscaba excusas y las encontraba!!, ella seguía en su mente y su ansiedad de verla aumento, cuando llego al dorado, tomo taxi con un único deseo; de llegar a ecomoda…

MC. Buenas tardes Mariana, por favor siga a la oficina, necesito que me pase el reporte de mis llamadas.

Ma. Si doctor, en segundo me tiene allá.

Mario entro a su oficina y su corazón bombeaba tener a Betty tan cercana lo enloquecía, quería verla, aun sabiendo que era intocable para él, pues conocía perfectamente los sentimientos de Armando, pero no podía, en serio no podía sacarla de su sistema.

Ma. Listo doctor le cuento sus recados, la doctora Alejandra Zinc de Caracas le confirma su visita para este fin de semana en el lanzamiento de la colección, el doctor Raúl Solano de Puerto Rico también estará llegando para el lanzamiento y la Doctora Betty me indica que porfa le pases los informes de Buenos Aires que quedo en recibirlos y nunca le llego.

Mario despertó de sus pensamientos al escuchar su nombre e interrumpió a Mariana

MC. Mariana, disculpa, Beatriz está en su oficina?

Ma. Si señor ahora mismo se encuentra allí se la comunico?

MC. no gracias mariana yo voy directamente donde Betty-

Inmediatamente partió para su oficina con los informes que ella había pedido y con el corazón bombeando a todo lo que deba, llego a su puerta, pero sus manos no respondían, se congelo, no podía tocar la puerta, en un momento pensó en devolverse, pero la puerta se abrió, y la mujer que dominaba sus pensamientos apareció ante él.

No supo que decirle, solo miraba, había deseado verla y con eso bastaba, por lo cual el momento se volvió bastante incomodo, Mario solo podía mirar los dulces labios de Betty preguntándose qué sabor tendría, serían tan delicados como los sueña? Betty al ver que no decía nada le pregunto.

Be. Mario le pasa algo?

Su voz lo despertó y lo alejo de sus deseos.

MC. Betty quiubo como le va? No, no me pasa nada, es que estoy algo trastornado por tantos cambios de horario, mi mente aún está volando, como esta?

Be. Muy bien Doctor, en que le puedo colaborar?

MC. (muchas cosas) mariana me comento que estabas necesitando unos informes y pues aquí los tengo, quería conversar contigo, si es posible, saber cómo ha ido todo por acá y que frutos ha rendido el viaje-

Be. Claro doctor, siga – su actitud la dejo extrañada, estaba seguro que algo se traía entre manos.

MC. Cuénteme Betty, Fashion Group confirmó su asistencia?

Be. Si doctor, - respondió sin mirarlo, Mario la descomponía, incluso más que Armando, él fue quien maquino todo esto, este hombre no tiene escrúpulos.

Hubo un largo silencio, solo se oía el teclado de Betty, Mario no podía parar de verla, no sabía que más decirle, estaba incomodo, estar allí le fastidiaba, pensar en ella le dolía, no quería sentir nada por ella, pero lo hacía ella le podía y él estaba abandonado a su merced.

Betty se hacia la desentendida pero quería que Mario se fuera, al parecer el no entendió su sutil indirecta, no tenían nada más que hablar, no entendía porque seguía allí, este hombre ni si quiere se había tomado el tiempo de pedirle disculpas por todas las porquerías que le habían hecho, en un ser humano de lo peor, quizás fue un error tomar este puesto, quizás es mejor que vuelva a Cartagena.

Pero Mario toco su mano e interrumpió sus pensamientos.

MC: Beatriz… vea… para mí es muy difícil lo que le voy a decir… todos saben que soy una basura de hombre y sé que nadie más que Ud. lo tiene claro… pero quiero pedirle perdón, realmente me encuentro arrepentido de hacerle tanto daño, Ud. no se merecía nada de lo que Armando y yo le hicimos, vea… le digo esto porque desde que fui consciente del daño que le hice no he podido dormir bien, y …

Be. Vea Doctor, ya a ud ya lo he perdonado, de verdad… no tenemos nada más que hablar, como se lo dije al Doctor Armando, esto nunca sucedió…

MC. Pero Betty… escúchame un momento… Ud. quizás nos perdonó, pero yo necesito perdonarme y para hacerlo tengo que decirle esto a Ud., y no me lo está permitiendo… por favor déjeme terminar…

MC. Mire, sé que lo que vivió no es fácil, sé que sufrió demasiado, y quiero que sepa que soy consciente de eso, que me duele todo el dolor que le cause, y quizás a Ud. no le importe lo que yo sienta y está en todo su derecho, pero déjeme demostrarle que el daño que le hice, me cambio por favor?

Be. Doctor como pretende que yo sepa eso? Quien me puede asegura que Ud. Cambie? Igual no se moleste realmente no me interesa.

MC. Por favor Betty…

Betty vio algo en Mario que le hizo creer sus palabras, no sabía si era la forma de hablarle, tan diferente y ajena a la imagen que siempre proyecta o por como la miraba, pero aunque le costaba aceptarlo, creía lo que Mario decía y le molestaba, no quería pasar nuevamente por ingenua, pero le cree, al igual él no fue quien se acostó con ella por una empresa, aunque fue la mente maquiavélica, nunca lo haría, claro por fea… pero no habría caído tan bajo, no como Armando.

Be. Bueno Don Mario, si insiste le daré esa oportunidad… solo una. Ya estoy cansada de esta situación y la verdad quiero seguir mi vida y siento que esto me empuja hacia atrás, aun no estoy segura si la merece, pero bueno ya la tiene.

MC: Gracias Betty!!!.. de verdad muchas Gracias!!! – Mario se levanto y envolvió las manos de Betty en las suyas, fue un impulso, pero no las soltó, (ella no se soltó) mientras seguía dándoles las gracias y repitiendo nuevamente que le demostraría que a través del sufrimiento que había causado ella él lo aterrizo… entro Armando a la oficina de Betty… la escena que encontró le desagrado, vio todo en rojo, pero sabía que no podía sobre reaccionar, necesitaba demostrarle a Betty que la amaba y que había cambiado, había madurado, no podía solo entrar y reventar a Calderón, eso hubiera hecho el Armando anterior y él le prometió a ella que era diferente.

Ar. Buenas… - Mario soltó bruscamente las manos de Betty – Buenas, respondieron en coro.

Ar. Hola Beatriz, tienes listo el reporte?... necesito el reporte de las franquicias, quienes confirmaron asistencia.- dio una mirada fulminante a Mario, prosiguió – los costos de los hoteles y el pago para el artista en vivo. - Calderón ud no llegaba mañana? -

MC. Ehmmmm… Si, lo que pasa es que termine todo el itinerario antes y quise llegar directamente a ecomoda a ver en que podía colaborarle a la Dr Beatriz.

Ar. Veo… mmmm… bueno apenas te desocupes, pasas por mi oficina, gracias.

MC. Si claro, termino y llego allá.

Be. Aún no los he terminado, Don Mario acaba de llegar con el reporte de buenos Aires, apenas los termine, le envió todo con Aura María.

Ar. Listo Betty…

Armando sale hecho un titi, energúmeno, el conocía bien Mario, esa mirada, esa cercanía no era normal en ellos, y no entendía porque Betty la permitía, a él no lo dejaba ni pronunciar dos palabras cuando ya estaba dando la conversación por terminada, que rayos pasa!. – Entro a su oficina no sin antes soltar un portazo – todo lo veía en rojo, Armando realmente estaba furioso.

En la oficina de Betty...

Be. Doctor, por qué no le dijo la verdad a Don Armando?

MC: Vea Betty Ud. lo conoce mejor que nadie y sabe cómo tiende a explotar, es mejor que esto lo manejemos nosotros dos, no quiero problemas con Armando, le parece?

Be. Pues realmente no veo la razón del porque no contarle esto, pero si Ud. lo quiere manejar de ese modo por mí no hay problema. – ahora si podría retirarse es que ando corriendo como loca con los proveedores tengo cuentas por pagar y dejar todo listo para el lanzamiento.

MC. claro que si Betty, espero podamos hablar pronto, que este bien. – Mario no lo creía, toco sus manos, siento su cálida piel, aunque eso sí, lo pillo Armando y cómo ve no anda de muy buenas pulgas, igual no cree tener oportunidad con Betty (espero equivocarme) por Armando.

Armando imaginaba que la bolita anti estrés era la cabeza de Mario quería pulverizarla, en ese instante su puerta se abrió y entro quien por el momento era su hermano, su mejor amigo… Mario.

Continuará…