“El diario de Armando” #YSBLF – Capitulo 16

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En Bogotá ya se encontraba Armando con Marcela, todos los periódicos de la ciudad habían anunciado el compromiso y la fiesta sorpresa para los comprometidos, al ver esto como loco busco a Mario para que citará a Betty en su apartamento, sabía que en otro lugar y si él la hubiese llamado se habría negado, llevaban largo tiempo discutiendo, Mario se había marchado hace más de una hora y no se habían percatado.

Betty se encontraba desconcertada, tenía un frío en el pecho y las mejillas heladas por el rastro seco de sus últimas lágrimas por Armando, no podía creer como todo se había ido a la mierda de un momento a otro, con él las cosas se habían dado demasiado rápido, de eso era consciente desde el primer instante que lo beso en Cartagena, pero no se imagino en tan poco tiempo metida en algo como eso, estaba profunda en sus pensamientos, pero al fondo escuchaba a Armando tratando y no con mucho éxito de explicarle la situación.

Ar. Te lo juro que no pude salirme de eso Beatriz, mira las cosas no son así, creeme, en el camino me cambiaron los planes y maldita sea, sé que hecho las cosas mal, todo en esta vida lo he hecho mal, pero créeme cuando te digo que no pienso casarme, es solo un formalismo, pronto me liberare de eso.

Betty despertó abruptamente, y con un gesto solemne le respondió.

Be. Lo siento Armando pero no puedo, no hay manera en que esto no lo hayas podido evitar, por más que lo pienso, solo se me ocurre una explicación y es que eres un cobarde

Ar. Beatriz no digas eso – dijo tomándola a la fuerza, tratando de besarla – mi vida yo te amo, te amo con toda mi alma, y no puedo Betty, no veo mi vida sin ti.

Be. Ya no puedo seguir en esto es demasiado para mí, ya no quiero seguir así, no sé como me permite meterme en esto, conoces perfectamente mi historia con Michel, sabes lo que sufrí con él y aún así me haces más daño, yo solo te di amor y tu me diste demasiadas noches de angustías, no más Armando no me merezco esto.

Ar. Dime que quieres, solo pidemelo y te lo daré.

Be. Hazme tu excepción, eso es lo que siempre he querido ser en tu vida, es la verdadera etiqueta por la que he aguantado tanto este tiempo Armando. 

Ar. ¡Y así es! Pero eres tú quien no lo entiende. Betty sonrió tristemente, conocía donde terminaría aquella discusión. Suspiro agotada. Cansada se sentó a su lado y lo tomó de ambas manos. 

Be. Lo más sano es irse, no está bien quedarse esperando a ver si algún día vuelves, ya no se que esperar de alguien que teme amarme, sé que me amas, lo he visto, pero le temes a la intensidad con que lo haces. 

Ar. Entonces... se acabó, te vas y me olvidaras para siempre, PERFECTO!!.

Apretaba fuerte ambas manos como si eso pudiera hacerla cambiar de parecer, como si eso fuese su mayor y más convincente argumento.

Be. Olvidarte sería una cobardía Armando, y no pienso pasar por eso, quiero recordarte, eso es lo que realmente anhelo, recordarte sin que me duelas…

Sonriendo se marchó dejándolo con el corazón destrozado, no podía asimilar lo que pasaba y pensar en ello le incrementaba la jaqueca, sentía un frío en el pecho, un dolor en las manos, y el corazón le corría a mil, jamás había experimentado aquel dolor, no podía creer que la había perdido, no, no podía perderla, él no podía perder a la única mujer que ha amado, empezó a patear todo lo que había a su alrededor, Mario bajo del ascensor en el momento justo en que Betty subía al otro, ella le sonrio triste y sabía que su amistad con ella también había termino – eso lo lamentaba profundamente –

MC. Hermano, pero… Armando ¿Qué es todo este desastre? Que mierda hiciste… - Dijo mientras levantaba algunas cosas –

Ar. Esto Mario… esto no es más que la mierda en que se convirtió mi vida… en una maldita cumplidera de deberes que siempre estoy obligado a hacer, ya no sé realmente si tanto sacrificio haya valido la pena.

MC. Tigre, mire… vi a Beatriz y creo que hasta esta decepcionada de mí, usted no sabe en la manera que me miro Armando, es que de verdad pringaste a todo el mundo en este viejo..

Ar. Lo sé!!! MALDITO SEA LO SÉ CALDERON!! No lo entiende?? Sé que yo solo sirvo para joder las cosas, sé que yo solo arruino la vida de los demás, MALDITA SEA!! Pero Betty… mi Betty… jamás pensé que esto pasará, entiedame Mario, yo… yo nunca me había enamorado y… ¡CARAJO! – pateo al aire – y jamás pensé que la lastimaría de esta manera.

MC. Armando… calmesé, venga, ayudeme a recoger y vemos que podemos hacer, algo se podrá hacer, ya veras.

Ar. No Mario, esta vez Betty no me va a perdonar…

Betty había llegado a la casa de Aura María, verla le sorprendió, despues de todo, se habían alejado desde Cartagena, dispuesta a reclamarle puse alzo una de sus cejas y ya estaba lista a darle toda una descarga de improperios cuando noto como Betty lagrimeaba, su amiga se lanzo en ella acallando todo reproche, y ella le correspondió ese brazo igual de fuerte y haciendola pasar a su cuarto.

Au. Mija! Y que me le paso? Que te hicieron?

Be. Nada Aura María, esto me lo hice yo, por boba, por que no aprendo!

Au. Cómo así Betty?

Be. Recuerdas a Armando, cierto?

Au. Claro!! Como voy a olvidar ese triple papito!!!

Be. Bueno… él… teníamos algo y no resultó bien.

Au. Pero Betty… usted no me había dicho que tenía pareja, incluso que el Armi de Alejandra?

Be. Si, pero aun encima de eso, tuvimos algo y resultó tal como se supone que debe resultar. Pero Auri, hoy no quiero hablar de eso, solo quiero estar aquí, hacernos compañía y hablar como antes.

Au. Bueno mija, quiere un vinito? Aunque tambien tengo sangría…

Be. Una sangría esta bien.

Au. Vea mija, ¡¡hoy de que se lo saca!! Se lo saca!! No todo el mundo merece estar en el corazón ¡¡Ya vera!! Jajaja de eso me encargo yo.. – Betty le contesto con una sonrisa, mientras Aura María desaparecía de su vista –

Esa noche estuvieron riendo y llorando entrada la madrugda, ya eran las cuatro de la mañana, Aura maría dormía profundamente, Betty intentaba dormir dando vueltas en l cama, al fin cansada se levanto, al fin y al cabo no se puede dormir con tanto dolor, busco su celular, lo había apagado cuando iba de camino a donde Mario, al prenderlo encontro muchas mensajes, entre ellos el de “E” y Armando, Armando encabeza la lista de mensajes, “E” le seguía de cerca.

E. Hola Bet!, Cómo vas?

E. Bueno veo que andas algo ocupada, quiero decirte que nuestra noche de cine me encanto, gracias por eso, sé que fue un poco inusual, pero bueno, tu no eres muy común.

E. Todo está bien?, estoy algo preocupado… jajaja si sueno algo paranóico pero en serio, escribeme, no importa lo que sea.

E. Bueno ya acabo la noche y no supe de ti, espero estes bien, en serio, un abrazo.

Betty escribía y borraba, no sabía que decirle y mucho menos como le explicaría las horas y el por qué estaba desvelada, además estaba ansiosa por leer los mensajes de Armando aunque hubiese fingido haberlos ignorado, leyó claramente que decía “te amo”, y necesitaba leer, eso al menos la reconfortaba, estaba apunto de presionar la pantalla con su dedo cuando se detuvo en seco.

Be. ¿En serio? Ya lo vas a perdonar… Si lo lees sabes que lo vas a perdonar, lo dejarás entras de nuevo en tu corazón y si eso pasá podrá seguir jugando contigo a su antojo, es lo que quieres Beatriz Aurora? – se decía así misma –

Be. Claro que no. – se respondió – volvio abrir la conversación con “E”.

Be. Perdón por haberme desaparecido pero no andaba de mucho humor para las redes, pero de verdad gracias por preocuparte, espero tu te encuentres bien, yo estoy bien en lo importante, en lo demás sé que lo solucionaré, por lo pronto… ¿Cuándo te dejarás ver? No serás un acosador lúnatico? Jajaja mentiras… espero hablemos pronto, intentaré dormir, ten buena noche.

Salió y de inmediato entro a contactos, bloqueo y borro el número de Armando, eso le había dolido, lloro un rato, pero despues se felicito por ser valiente, y por no hundirse de nuevo, ningún hombre merecía tanto.

CONTINUARÁ