“Amor & Venganza” #YSBLF – Capitulo 16

Escrita por @Gise_arbiza2588

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La noche para la gran cita comenzó con muchas risas. Mauricio Hernández le cedió el paso a Marilína para entrar primera al ascensor. La elegancia y la distinción hasta para caminar era algo que los asemejaba a los dos. Una vez dentro y ya bajando a planta baja, el cirujano con total control y seguridad toma con su brazo derecho de la cintura a la doctora y acercándose en plan de conquista:

Mauricio- Y bien? Dígame bella dama, adonde piensa llevar a este noble caballero?

Marilína- (desafiante) puesss.. El lugar es sencillo, no es uno de los sitios lujosos que usted acostumbra a frecuentar pero lo haré sentirse cómodo, noble caballero (con voz muy sensual).

Mauricio- (muerde su labio por el deseo que le provocó Marilína) Olvídelo, el lugar es lo de menos. Yo dejo que usted conduzca hoy mi vida para donde quiera.

Marilína- Si es que no se aburre y me planta la noche. (Sonrojada, ladea su cabeza hacia la puerta del ascensor porque la mirada constante de él la inhibía)

Mauricio- Jamás! Me mantendré a su lado como un perro fiel, (Sin soltarla de la cintura, con su otra mano la obliga a mirarlo trayendo su cara hacia la de él) tanto así que tendrá que ser usted quien me diga que me vaya. (Sus narices se rozaban, ambos sentían sus respiraciones, sus ojos se mantenían fijos hurgando uno en el fondo del otro, el corazón se les aceleraba incesantemente, milímetros separaba sus bocas. Se abre la puerta del ascensor).

Marilína- Humm vamos.. (sale caminando dejando a Mauricio parado como estatua)

Mauricio- Espéreme! (Corre) Acaso piensa dejarme solo y desprotegido? No sabe que esta cuidad es muy peligrosa a esta hora? Cualquiera podría robarme.. (chistoso)

Marilína- jojo no se preocupe doctor, quien lo robe a usted no tardará mas de 10 minutos en devolverlo jojo (llegaron al carro de él)

Mauricio- Se esta riendo de mi? Pero que crueldad doctora (cínicamente gracioso) recuerde que en su juramento hipocrático dijo “pasaré mi vida y ejerceré mi profesión con inocencia y pureza” (con un tono casi militar).

Marilína- “Si observo con fidelidad este juramento, séame concedido gozar felizmente mi vida y mi profesión, honrado siempre entre los hombres; si lo quebranto y soy perjuro, caiga sobre mí la suerte contraria.” (Termina así el juramento médico)

Mauricio- Que dulce se escucha en sus labios doctora. (Embobado) Me entraron unas ganas inusitadas de volver a ser niño.

Marilína- jojo Créame que aún conserva a ese niño en usted.

Mauricio- (serio pero gracioso) Pues de ahora en adelante quiero, no, EXIGO que usted sea mi pediatra y me haga los chequeos anuales.

Marilína- jojo Vámonos de una vez jojo

El cirujano abre la puerta de su carro y toma la mano de la doctora para que suba. Aún a las risas, toma el volante:

Mauricio- Usted dirá hacia donde nos dirigimos..

Marilína- Arranque que yo lo voy guiando..

Mauricio- Okey.. (Pone primera y salen).

Marilína- Es aquí.. (Dijo señalando el lugar al momento que desabrochaba su cinturón de seguridad).

Mauricio- Pues muy bonito lugar!! “Andrés carne de res” veamos que te traes esta noche. (Dijo para sus adentros).

Obviamente bajó de prisa él primero para ayudarla a ella. Tomó nuevamente su suave mano y así sostenida por la fuerza del galán, baja del carro.

Mauricio- Me permite? (Puso su brazo para que ella se enlazara a él)

Marilína- Será un placer doctor. (Y se toma del brazo de él).

Era inevitable para las personas que concurrían esa noche allí no mirarlos. Eran perfectos, tan hermosos, irradiaban con su luz, con su frescura y su espontaneidad. Ambos habían sacado sus plumas de la conquista y proyectaban para el otro la más atractiva personalidad. La mesa reservada estaba decorada con un delicado mantel blanco y la vajilla de plata, en el centro un florero blanco con cristales plateados cubrían un ramo de rosas amarillas. Mauricio estaba encantando más que sorprendido, instantáneamente corrió la silla para Marilína:

Mauricio- Déjeme la ayudo (con sus manos suavemente como acariciando su maravilloso cuerpo le sacó el sobretodo negro que llevaba puesto sobre el vestido).

Marilína- Gracias, es usted muy amable (al tiempo que se sentó).

Mauricio- Por favor, merecidas! Es muy acogedor el lugar, me ha sorprendido doctora.

Marilína- Me agrada que le guste doctor. Pedimos el menú?

Mauricio- Usted me ha invitado asique usted elije por los dos.

Marilína- Okey. Pediremos una entrada y asado Argentino con ensalada mixta. Le mostraré lo rico que se come en Buenos Aires. (Dijo conforme y segura mientras le indicó al mozo la petición).

Mauricio- Comida Argentina? Sabe que amo la carne de allí?

Marilína- En serio?

Mauricio- Si.. Es más, estuve varios meses en Buenos Aires y de no ser por mi madre me hubiera quedado a vivir allí. Tengo recuerdos hermosos del barrio de Palermo.

Marilína- No me diga? Yo viví en el barrio de recoleta, está muy cerca de ahí. La verdad es que Argentina es un lugar de ensueño.

Mauricio- Si que lo es..

Marilína- Doctor…

Mauricio- Por favor Marilína, ya basta de formalismos, dígame Mauricio si? (Mientras servía un Malbec Sanjuanino en las copas)

Marilína- (Tímida) Está bien.. Mauricio, yo..

Mauricio- Si quiero!!

Marilína- (confundida) Perdón?

Mauricio- Que sí quiero casarme con usted…

Marilína- jojo tan chistoso! Pues, lo que quiero decirle es que estoy muy agradecida por todo lo que hizo por mi. Nadie le da la confianza en un equipo como lo hizo usted conmigo y yo la verdad no tengo como pagarle eso.

Mauricio- Pues vea (serio, estiró su brazo para agarrar la mano de ella que estaba temblorosa) yo hice lo que sentí y estoy feliz de que esté en mi equipo. Saber que cuento con una profesional como usted a mi me tranquiliza. Pero.. Si tiene una manera de agradecerlo..

Marilína- (desconfiada) A si? Como?

Mauricio- jaja tonta! No es lo que está pensando, jamás le propondría algo así.

Marilína- jojojo discúlpeme (apenada).

Mauricio- No pasa nada.. Eyyy tranquila, sólo le pido que no se ofenda pero déjeme que yo invite si?

Marilína- No como cree..

Mauricio- Por favor.. (cara se súplica) Me siento mejor si yo lo hago.. Vea, usted eligió un sitio espectacular, la música es sensacional y la comida exquisita; ya hizo la mayor parte. Sólo déjeme lo demás a mi si?

Marilína- Está bien (convencida). La idea es que esté cómodo y la pasemos bien.

Mauricio- Quien podría pasarla mal con semejante mujer al lado ah?. (Traen la comida).

Marilína- Siempre tan halagador..

Mauricio- Que hacemos? Si usted es hermooosaaa!! (Le dijo bajito haciéndola sonrojar aún más, cosa que enamoraba terriblemente a Mauricio).

Comenzaron a deleitarse con la carne y el vino mientras platicaban de medicina, de patologías concretas, de libros, de autores y demás cosas que nadie podía escuchar. No miraban más que a través ellos mismos como si estuvieran cubiertos por una burbuja y las miradas de los demás no existieran. Él hacía ademanes para que ella riera a carcajadas. A la hora del postre la confianza era tal, que él le robaba cucharadas de su helado y ella le quitaba al de él. Las horas pasaban para todos menos para ellos que amenamente seguían en su mundo. Un mundo utópico del cual no querían salirse, pero que no estaba muy lejos de cumplirse.

Mauricio- Mm Oye eso?

Marilína- Que cosa?

Mauricio- Purple rain.. Una de mis canciones favoritas, me concede el honor? (Se para y le extiende su mano)

Marilína- Es usted correspondido.. (Se agarra fuertemente de su mano).

Prince sonaba para esos dos corazones que jugaban a encontrarse. Él la sujetaba fuertemente sobre su cuerpo manteniéndola tan cerca como para poder sentir sus latidos. Su fragancia hacía que Marilína sintiera desvanecerse, adoraba ese hombre, se sentía única a su lado. Él no entendía como una mujer de la nada pasó a serlo casi todo al punto de morirse sin ella. Elegantemente apoyó su cabeza al costado de la de ella y bailaba orgullosamente al ritmo lento de purple rain.

“Que has movido en mí Marilína para hacerme sentir así” pensaba Mauricio para sus adentros mientras seguía el compás de la música. “Dios mío, que tiene él que me trae así de enamorada?” reflexionaba ella también.

Disimuladamente el acariciaba la espalda de Marilína con su mano, subía lentamente hasta sus omóplatos y bajaba con la misma lentitud hasta su cintura, haciendo que Marilína se estremeciera cada vez más. Ella que no podía ocultar lo que le provocaba, tomó la iniciativa de manifestarse también. Con la yema de sus dedos acariciaba suavemente el cuello de él y delicadamente con la otra mano acarició su pelo, lo que hizo que Mauricio no aguantara más. Dos almas que jugaban a controlar la situación cuando en realidad ambas morían por amarse. Mauricio aparta su cabeza de la de ella para mirarla a los ojos:

Mauricio- Te debo haber soñado en algún momento. Sin conocerte te debo haber amado, caso contrario no entiendo como es que la amo así. (Los ojos de Marilína se llenaron de amor)

Marilína- He presentido tu llegada de alguna manera, por eso me eh mantenido sola hasta que llegara el amor verdadero. Y ahora que me encuentro con usted, así, ante esa confesión, no cabe duda que me he enamorado del brillo de su alma.

Mauricio- Si sus labios me confiesan amor por mi, yo me rindo ante usted abatido y enamorado. (Rosando la boca de ella)

Marilína- Si usted se rinde ante mi amor quedaremos inmersos en un huracán de pasión y entrega.

Mauricio- Yo estoy dispuesto a entrar en ese huracán y que me arrastre hasta lo más profundo de su alma. A entregarme completamente a usted y vivir sólo por el brillo de sus ojos. Y usted?

En ese momento suena el timbre del celular de él.

Marilína- Es su celular, atienda. (Sin despegarse uno del otro)

Mauricio- No.. Contésteme doctora, y usted? Esta dispuesta? (Sigue sonando el cel)

Marilína- Por favor doctor atienda (suavemente casi sin aliento, acariciando su boca con la de él).

Mauricio- No quiero (lentamente, muriendo por besarla)

Marilína- Puede ser una emergencia, atienda. (Apartándose un poco de él).

Mauricio saca su celular del bolsillo y ve en la pantalla “Alejandra Rivas”, rápidamente lo guarda no respondiendo la llamada. Marilína alcanzó a ver el nombre y recordó quien era y lo que él le había contado sobre ella. No pudo evitar sentirse molesta y cambió su cara.

Marilína- No va a contestar? (Desafiante)

Mauricio- No. No voy a dejar que nada interrumpa esta noche.

Marilína- No será que promete un amor que ya le pertenece a otra?

Mauricio- Que dice? Claro que no! (Vuelve a sonar una nueva llamada de Alejandra).

Marilína- Atienda! No la haga sufrir (se suelta de los brazos de él, pero Mauricio vuelve agarrarla)

Mauricio- (serio) Yo no le oculto nada y el amor que le profeso es sólo para usted. (Con una mano la sostiene fuerte y con la otra atiende el celular) Aló Alejandra, que pasa?

Alejandra- Es necesario que vengas al hospital, hay un caso que deberías ver.. (Marilína escuchaba todo perfectamente, puesto que Mauricio puso la tenía junto a él apretada para que pudiera oír)

Mauricio- Mira Alejandra, es mi noche libre y no voy a ir por ningún paciente al hospital. Estoy en un momento muy íntimo e importante asique no me esperen.

Alejandra- Ah claro, con la doctorcita?

Mauricio- Eso a ti no te importa, pero si, con ella. Y no creo que deba darte explicaciones de mi vida personal, de hecho si a alguien debo dárselas es a ella.

Alejandra- Vete al infierno Mauricio. (Corta la llamada).

Mauricio- Ya ve, no tengo nada con ella. (Guarda el cel.)

Marilína- Pues parece que ella no lo tiene muy claro. (Se zafa de él enojada)

Mauricio- Pues es problema de ella (enojado) porque yo no siento nada por Alejandra y sí mucho por usted. (Intentando retenerla a su lado)

Marilína- Usted me cree idiota o que?

Mauricio- (soltó la risa) Está celosa!

Marilína- Por supuesto que no!! Usted y yo no somos nada (nerviosísima) no tendría por qué sentir celos. Esto es sólo una cena de agradecimiento por lo que hizo por mi, quería sólo halagarlo, que se sintiera bien (los nervios hacía que hablara rápido sin parar y él reía) Jamás le haría una escenita a alguien que apenas conozco y por el cual no siento absolutamente nada…

Mauricio- A no? No es lo mismo que dijo hace un momento.

Marilína- Me dejé llevar por la situación nada más (nerviosa)

Mauricio- Que me quiere decir ah? Que lo que me dijo es mentira? Que de verdad no siente nada por mi?

Marilína- (se suelta de su lado) No se, no se… Estoy confundida!

Mauricio- No me diga eso Marilína, yo… yo la amo!

Marilína- (No pudo evitar ablandar su corazón ante eso y levantó su mirada para mirarlo fijamente) En verdad me ama?

Mauricio- Que debo hacer para demostrárselo? Dígame!

Marilína- Pero es que…

Mauricio- Deme una sola oportunidad y le juro que no se arrepentirá. Vea, jamás a nadie le eh dicho esto, a ninguna mujer antes se lo propuse, por eso.. quiero..

Marilína- Por eso quiere que?

Mauricio- Quiere ser mi novia? Es decir, podemos comenzar una relación? Me daría esa oportunidad?

Marilína- (Perpleja de la dicha) Usted habla en serio?

Mauricio- Como nunca en mi vida.. (silencio. Se miran. Él le toma nuevamente la cintura y con su mano acaricia su rostro)

Marilína- Si.. (muuuy despacio)

Mauricio- Como dijo?

Marilína- Que sí (decidida) que acepto esta relación, que quiero conocerlo más, que me conozca a mi, que nos conozcamos, que si, que quiero ser su novia. (Le regaló una sonrisa tan radiante que iluminó toda razón de ser).

Mauricio- No lo puedo creer. (Besó su frente) Me encargaré de que sea la mujer más feliz del planeta y que cuando el mundo nos mire nos envidie por tanto amor.

Marilína- Lo promete?

Mauricio- Se lo juro.

Con “te adoraré” de Montaner, las luces bajas y el murmullo de la gente que no escuchaban, él tocó los labios de ella con una delicadeza de seda. Abrió lentamente su boca dejando entrar el labio de ella para envolverse en una ola de pasión. Comenzaron a besarse, a saciar esa sed de amor que los desbordaba. Sus bocas se movían incalmablemente, sus cuerpos se encendían, sus lívidos subían. No podían parar. Se estaban adueñando del otro, como si en esos besos absorbieran todo del otro. Sus manos acariciaban sus espaldas, él la sujetó de la nuca como para nunca mas soltarla de su lado.

Marilína- Mmmm nos están viendo..

Mauricio- Y que importa? Es lo mas normal que dos novios se besen. (Sonrieron).

Marilína- Gracias!

Mauricio- No me de mas las gracias. Gracias a usted por aparecer en mi vida y hacerme poner los pies en la tierra, mi existencia antes de usted era un desastre. (La besó).

Marilína- Le gustó la cena?

Mauricio- Fue la mejor que tuve en mi vida..

Marilína- Ya es tarde, debo regresar Mauricio.. (apenada)

Mauricio- No te preocupes mi amor, este es sólo el comienzo de los miles de momentos que tendremos juntos. (Esto enamoró más a la dra.)

Marilína- Soy feliz! (Con sus ojitos iluminados)

Mauricio- Yo también. (La abrazó).

Marilína- No me quiero despegar de ti, pero debo irme o el tío Hermes enfurecerá.

Mauricio- Está bien, vamos.. Déjame que pago la cuenta y salimos si? (Ella asintió con la cabeza y antes de ir con el mesero, él se volvió a besarla una vez más)

Todo había salido perfecto. Al salir del restaurant iban abrazados. De camino al apartamento reían y cantaban.. Al llegar, Mauricio parqueó en frente a pedido de ella para evitar que Don Hermes los viera.

Marilína- Bueno.. Fue maravilloso todo!

Mauricio- Lo sé, pero antes de irte quiero darte algo. (Sacó de su bolsillo una cajita muy paqueta. La abrió. Contenía dos cadenitas de oro puro con dos tórtolas hermosas.

Marilína- Y esto? Son preciosas!

Mauricio- Las tórtolas siempre van de a dos unidas, por eso una me la colocaré yo y la otra te la colocaré a ti. Es una manera de llevarte conmigo siempre y de que tú sientas lo mismo.

Marilína- Tan divino! Morí.

Mauricio- Déjame te la coloco. (Ella agachó su cabeza y el se la prendió en su cuello. Lo mismo hizo ella con él).

Marilína- Que detalle más maravilloso. Gracias amor!

Mauricio- Como dijiste?

Marilína- AMOR!!!!

Mauricio- Te amo Marilína..

Marilína- Yo también Mauricio.. (se besaron nuevamente ante los vidrios empañados por el rocío de la madrugada). Debo subir o el tío me matará. Nos vemos mañana?

Mauricio- Claro! Te parece si te paso a buscar para ir al hospital en tu primer día?

Marilína- Me encantaría amor..

Mauricio- Perfecto, no se diga más, mañana a las 8 paso por ti mi amor. (La besó).

Marilína- Adiós amor, que descanses..

Mauricio- Hasta mañana tortolita mía.. (Marilína baja del coche, pero antes de cruzar, Mauricio la intercepta para volverla a besar y abrazar). Cúbrete el pecho, toma! (Le cedió su bufanda)

Marilína- Gracias mi tortolito! (Le dio un pico rápido y salió corriendo con sus tacos para el apartamento).

Él la miraba como se alejaba de él, ella volteó antes de entrar al edificio y le tiró un beso desde la distancia. Él la correspondió tirándole otro beso también. Así bajo la atenta mirada de Mauricio, entró al edificio. Él la siguió con la vista hasta que desapareció de sus ojos enamorados.

Mauricio- Muy bien Marilína… Ahí te fuiste, llevándote mi corazón contigo. (Se apoyó en su carro, completamente feliz) Debes aceptar que te enamoraste Hernández como nunca antes en tu vida..

CONTINUARÁ!