HE CAMBIADO, capitulo 15 - #YSBLF

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Armando quiso ir a descansar y a pensar, dejo encargado nuevamente a Nicolás de Ecomoda, le dijo que no volvería sino hasta mañana, hoy no tenía ganas de nada, solo revivía el recuerdo de la noche anterior, y pensaba en su Betty, en que resultaría de este último intento, en si al fin podrían estar juntos, saco una botella de whiskey y empezó a escuchar su canción – Yo Quería de Cristian Castro – el sueño le venció.

En el apartamento de Mario.

MC. Betty pero que es lo que pretendes descubrir? Ya te he dicho mil veces que no he salido con nadie, en serio!!

Be. Está bien Mario, si insiste voy a hacer una llamada.- Betty previamente había enviado un mensaje a Sofía en donde le pedía la verdad sobre Mario y Jenny, (Si Sofía ya tenía celular).

Be. Sofía? La voy a poner en altavoz… me repite por favor que fue lo que me conto ayer cuando llegue a Ecomoda.

Sof. Ay Betty no me ponga en eso si?...

Be. Sofía por favor! Betty veía rojo.

Sof. Bueno Betty yo no sabía que Ud. estaba con Don Mario, por eso le conté que él y Jenny llevan varias semanas saliendo juntos, incluso almuerzan juntos. – Mario quedo helado, se le había pasado el pequeño detalle de ser discreto con las del cuartel – Betty estaba furiosa. Gracias Sofía y tranquila, no ha pasado nada. Betty colgó.

MC. Betty déjame explicarte por favor… Mario estaba inclinado.

BE. Mario levántate por favor, dijo sin mirarlo.

MC. Betty estaba dolido contigo, yo solo busque… o sea intente sentirme mejor, de verdad no sé, Betty yo si te amo, pero---

BE. Mira Mario, yo por lo menos, esperaba que fueses sincero, ya sabía toda la verdad, por eso vine, no quiero saber nada más de ti… te pido no me busques y no me llames.

MC: Betty pero como me vas a terminar así, como así? Dame una oportunidad yo te lo he demostrado… HE CAMBIADO…

Be. Te equivocas Mario, no cambiaste, solo demoraste un poco más en equivocarte. Betty lloraba.

MC. Por favor no llores… déjame explicarte, tengo mis razones, no me dejes, dime, no me amas? Te es tan fácil dejarme?

Be. No es fácil Mario, pero es necesario… Betty empezó a caminar hacia la puerta, Mario corrió tras ella.

MC. Espérate Beatriz por favor!, escúchame! - Betty se detuvo pero no volteo –

Be. Mario suéltame, no me hagas esto más difícil. – Betty lloraba, lloraba por verlo así, por ser tan hipócrita, ella también lo había engañado, no importaba como, estaba en igual de condiciones -

Mario se dejó caer, se sentía ahogar, se le estaba yendo la vida, se sentía miserable, su llanto era descontrolado…

MC. Tú me dijiste la última vez que nos vimos, después de aquella noche en la casa con Michel, me dijiste que amabas a Armando ¡Dime Beatriz! Qué debía hacer!?? Luchaba con un fantasma! MIENTRAS YO DECÍA TE AMO! TU EN MI CA RA! Me dijiste que amabas a Armando Mendoza… esto último salió como un susurro… Mario se derrumbó – Betty sentía doler su corazón, efectivamente ama a Armando pero también a Mario, no lo podía creer pero amaba a dos hombres –

Betty cerró los ojos, no podía controlar sus lágrimas con las dos manos se tapó todo el rostro, se sentía tan avergonzada, no se perdonaba lastimar así a Mario.

Mario se había calmado un poco, se secaba las lágrimas, se levantó sin siquiera mirarla, le dio la espalda y se sentó en su sofá, Betty seguía de pie frente a la puerta.

Mc. Lo mío fue un arranque de locura que no pude evitar, pero fue un momento, algo que pasa de largo que no se queda, pero lo tuyo es diferente y lo sabes, quizás este sea mi castigo por todo lo perro que fui en vida, amar a una mujer que ama a otro hombre, pero no puedes negarlo Betty yo he cambiado, mi castigo es una simple desgracia en tu vida que pronto olvidarás, pero quiero que algo te quede claro que este amor que tanto te hiere en solo para ti, a mí me tocó compartirlo.

Las palabras de Mario llegaron al fondo del alma de Betty, la tenía partida en dos, Mario se había callado eso por tanto tiempo, no entendía como pudo soportar tanto.

Be. Mario… - Betty lloraba – prefiero darme por vencida, es mejor terminar, tarde que temprano esto nos acabaría, nos destruiría, quiero llevarme los recuerdos que acumulamos hasta ahora, ya te he hecho mucho daño, no merecemos un mal final, de verdad lo siento tanto, nunca dudes que te amé, porque es así, te amo, pero también amo a Armando.

Mario se enfureció, tiraba todo por los aires, estaba enloquecido, rugía y gritaba.

MC. POR QUE RAYOS ME ACEPTASTE ASI!!!!!!? Si amabas a Armando, POR QUE!!!!!!!??? – Mario volvía a llorar, se volvió a sentar, bajo la cabeza y la sostenía con ambas manos – Vete… ahora soy yo quien no te quiere ver… Vete!

Be. Perdón… perdón… - Betty lloraba, sentía que el cuerpo le pesaba, no podía moverse, temblaba, poco a poco perdía el sentido y cayó.

Mario no la veía sintió un golpe seco y volteo, Betty estaba en el suelo, Mario corrió hacía a ella, estaba inconsciente.

MC. Betty!!! Hermosa!! Despierta… Betty!! Mi vida no me dejes, ya vuelvo!!! – Mario llamo a una ambulancia, llegaron en quince minutos – Mario manejaba como loco para seguir a la ambulancia, casi choca con una moto, iba descontrolado, no entendía que pasaba.

Camino al hospital tuvieron que ponerle oxígeno, estaba hiperventilada, Betty seguía sin reaccionar, inmediatamente la ingresaron a UCI intermedia, no se le permitía visita, Mario estaba desesperado, desde hace media hora no sabía nada de Beatriz, estaba al borde de un colapso. De pronto vio como Doña Julia y Don Hermes llegaban estaban destrozados, iban seguidos de Nicolás, Ana y las del cuartel, Mario le había llamado a Mariana y pedido que les avisará a todos.

DH. Doctor qué le pasó a mi Betty? – Mario se sentía culpable, todo fue por la discusión, por su engaño –

MC. Don Hermes aun no me dicen que tiene, siempre que pregunto me dicen que están a esperas del estudio dijo al borde del llanto.

DJ: Ay Dios mío, mi betica, no se preocupe Doctor, mi niña es fuerte saldrá de esto, tenga fe, yo lo sé.

MC. Dios la escuche… - Mario suspiro – por primera vez en toda su vida sentía miedo, mucho miedo –

Las horas pasaban y aún no se sabía nada, Nicolás se había tratado de comunicar con Armando para decirle del estado de Betty pero no contestaba su teléfono, pensó en dejarle un mensaje de voz, pero era algo muy delicado como para hacerlo de esa manera, decidió intentar más luego.

Doctor. Familiares de Beatriz Pinzón Solano? - Todos corrieron al escuchar el llamado del médico –

DH. Dígame doctor, yo soy su papá que le pasa a mi hija? – Don Hermes hablaba con un hilo de voz, hacía lo posible por ser fuerte, pero estaba al borde del llanto –

Dc. Bueno, la paciente ahora está estable, pero tiene que mantener reposo absoluto, al parecer recibió una emoción muy fuerte, lamento decirle que perdió la criatura. – Silencio total – al llegar acá presento un fuerte sangrado.

MC. Estaba embarazada?!, - Mario quedo helado, todos se miraban y al mismo tiempo todos lo miraban a él – Doctor, pero no puede ser posible, ella no me había dicho nada, no creo que supiera… sé que me lo diría.

Dc. Lo siento mucho señor, pero fue así, ella esta sedada, aun no le hemos dado la noticia, le aconsejamos que tengan mucho tacto al contarle, para que no sufra otro desmayo.

Mario empezó a llorar, estaba en modo automático, no decía palabra, no miraba a nadie, él había matado a quien sería su hija o hijo, nunca se lo perdonaría, Mario enloqueció, gritaba a todo lo que le daba el pulmón y lloraba sin control, Doña Julia lo abrazaba, ella también lloraba, Mario estaba inconsolable, en una noche había perdido a los dos seres que más anhelaba, lo que había hecho no tenía perdón de Dios, quería morir, él era quien debía morir.

MC. Es MI MALDITA CULPA!!!. Mario cayo de rodillas al piso, Doña Julia no lo soltaba, Don Hermes se fue de la sala de espera, quería llorar a solas – Mario estaba tan frágil, lloraba como un niño, todos tenían sus ojos llenos de lágrimas al ver esa escena, nadie en esa sala dejaba de llorar, el llanto de Mario era desgarrador –

Armando se acababa de levantar, se despertó con una sensación de angustia que no entendía miro el celular a ver qué horas eran, encontré varias llamadas pérdidas de Nicolás, tuvo un mal presentimiento. Nicolás se había ido a hacerle compañía a Don Hermes cuando su celular sonó, era Armando.

Nic. Armando, como esta?

Ar. Bien Nicólas y ud? Que paso? Para que me llamaba?

Nic. Doctor… - Buscaba la manera de decirlo, sin ser tan directo, no la encontró – Don Armando, estamos en la Clínica San Martín con Betty, estaba con Don Mario en su apartamento y de la nada se desmayó, creo que debe venir…

Armando se imaginó lo peor cuando Nicolás le dio la noticia, sin siquiera oír el resto de donde estaba o con quien, tomó las llaves y el ascensor y corrió lo más rápido que pudo a su carro, se le cayeron las llaves y como pudo las recogió así cayendo al piso, puso una mano en el suelo para apoyarse, se montó en el carro y tiro el celular aun lado, no podía hablar, arranco el carro y este patino, y hundió el acelerador a todo lo que daba, con suerte la clínica quedaba a treinta minutos de su conjunto, llevaba el corazón acelerado, el pecho le dolía.

Al llegar se encontró a Mariana quien le explico lo que sucedía.

Ar. embarazada? De Mario? Armando miraba al suelo como si allí se encontrara la respuesta, no sabía que sentir sobre eso, pero estaba aliviado al saber que Betty estaba estable, necesitaba verla, al alzar la mirada vio a Doña Julia llevándole un café a Mario camino inerte hacía ellos, necesitaba ver a Betty.

Mario le recibía el café a Doña Julia sin mirarla, cuando escucho que esta saluda a Armando, lo miro como nunca lo había hecho, con odio.

Ar. Hola Doña Julia, me acabo de enterar de lo de Betty, puedo verla? Pregunto ignorando totalmente a Mario.

DJ. Bueno Doctor, estamos esperando…

MC. TU NO VAS A VER NADIE!!!!! ME ENTENDISTE!?

El grito de Mario todo por sorpresa a todos haciéndolos brincar del susto.

Ar. Cállese Calderón! QUE LE PASA!? Ud. no es nadie para decirme si la puedo ver o no... – en eso Llega Don Hermes que al escuchar el grito se exalto –

DH. Que está pasando aquí Julia, que son esos gritos? Doctor Mendoza, que pasa?

Ar. Disculpe Don Hermes, pero no fui quien empezó, solo quise saber cómo estaba Betty, verla y el idiota este se alteró…

MC. Si… como un idiota me has tenido, pero NO MAS MENDOZA, NO MAS!! – Mario empujo a Armando, Armando veía todo rojo, lo iba a reventar a trompadas, cuando entro Nicolás y se interpuso –

NIc. Señores!! Cálmense, este no es sitio para arreglar sus problemas, aquí estamos todos por Betty, acuérdense! No por Uds... Si quieren solucionar las cosas de esa forma, entonces váyanse de aquí.

Armando se compuso el saco, Mario se había atrevido a tocarlo, lo pagaría pero no ahora, no hoy.

Ar. Yo me calmo Nicolás pero quien lo calma a é!?

Mario parecía un toro estaba hiperventilando, don Hermes lo tenía agarrado, intentaba calmarlo.

DH. Don Mario Por FA – VOR!, cálmese, esto no es bueno para Betty, piense ella por Dios.

Mario lo miro furioso, volvió a mirar a Armando, y con un movimiento brusco se soltó

MC. Tranquilo Don Hermes, yo me calmo, pero no quiero ver a este idiota aquí.

Armando lo miró con desprecio y se sentó del otro lado de sala, por Betty se aguantaría a ese idiota y más.

continuará...