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HE CAMBIADO, capitulo 11 - #YSBLF

  • Foto del escritor: Fan YSBLF !
    Fan YSBLF !
  • 17 feb 2018
  • 11 Min. de lectura



Llego la noche y Betty estaba con Ana quien ahora la asesoraba pues aun no entendía del todo las combinaciones de ropa, por eso en grandes eventos prefería vestidos o trajes de un solo tono.


An. Pienso que debes ponerte esta falda con esta blusa, te quedaría divina!

Be. Ay es que no se! Va a pensar que quiero llamar mucho la atención! Qué pena!, no mejor otra cosa…

An. esa es la idea Betty! ya es momento que te lances deja de temerle a todos los hombres, no todos son el estúpido de Don Armando, a ver! Prueba entonces este vestido, es sencillo y muestras lo necesario de escote y de espalda.

Be. No Ana!! Ese peor… no podría usar sostén, no, no mejor otra cosa!

An. Betty que te he dicho? Ya rebasaste tu cuotas de no, ahora ponte el vestido, además es largo no te ves vulgar, Anda! Póntelo y después te quejas! Jajajaja

Be. Está bien!!


Betty se probó el vestido con ayuda de Ana y efectivamente se veía divina, ni si quiera se notaba que no tuviera sostén, era un vestido azul claro, amarrado al cuello, tenía una caída divina, y muy fresco, se sintió cómoda, decidió quedárselo, una hora más tarde estuvo lista y a la espera de Mario.


En la recepción del hotel Arrecife se hospedaba Armando junto con Alejandra, ya estaba bastante abrumado por la constante tocadera de esta, le gustaba sentirse deseado, pero Alejandra ya rayaba en el acoso, siempre quería estar con él, era muy fastidioso.


Al. Señorita disculpe, que lugar para ir a bailar y tomar nos puede recomendar?

Recepcionista. Le puedo recomendar un restaurante bar en la ciudad amurallada, es discreto y muy exclusivo, cuenta con varios ambientes, uno para bailar y el otro para cenar y hablar, esta es la dirección.

Al. Muchas gracias, escuchaste amor? Te parece si vamos?

Ar, no crees que debemos descansar esta noche?

Al, Armando no vinimos hasta acá solo para eso verdad? Dijo ya molesta por la constante actitud de desgane.

Ar. (Dios!!! Por qué me pasa esto a mi ah?) Dale vayamos, solo decía, subieron a su habitación para empezar a alistarse.


Mario llamo al celular de Betty.


MC. Hola Betty! cómo vas?

Be. Hola Mario! Ya te estoy esperando, ya vienes en camino?

MC. Baja estoy aquí.


Betty entro en pánico, pensó que no hacía lo correcto, tenía miedo de repetir con Mario lo mismo que con Armando y Miguel, algo así no podría aguantarlo.


Be. Dale ya bajo, dame un segundo, chao!.

An, que te pasa Betty? estas pálida, que paso?

Be. Ana tengo miedo, mucho miedo… de verdad! Creo que no fue buena idea, es mejor dejar las cosas así, voy a cancelarle.

An. No, no, no…!! Ni se te ocurra! Te mato! Dale la oportunidad a Mario, no te cierres si no funciona no puedes echarte a morir, tú debes ser fuerte, tu felicidad no puede depender de una sola persona, debes aprender a vivir con la decepción, eso hace parte de la vida Beatriz!! El miedo no te dejo vivir por mucho tiempo, además de Don Hermes jajajaja, así que amiga pa lante!


Después de uno de los casuales discursos de Ana, Betty bajo por el ascensor, a lo lejos distinguió a Mario, él aun no la veía, estaba hermoso, tenía una linda camisa manga larga blanca y un pantalón azul, se veía precioso, era una pinta súper costera, se ve que era nueva. Mario se dio la vuelta, estaba viendo algo dentro del carro.


Be. Hola!, dijo tímidamente tocándole el hombro.

Mario dio la vuelta y se encontró con la imagen de una mujer crespa con una melena que le llegaba a las caderas, dentro de un vestido azul tan delicado como quien lo llevaba puesto, quiso morir, Betty era una diosa.

MC. Betty te ves espectacular, definitivamente con los días te pones más hermosa, no salía de su asombro.

Be. Gracias Mario, tú también te ves muy lindo, bajando la mirada, se sonrojo.

Mario le abrió la puerta, nuevamente recordó el derrier de Betty que lo puso a mil en Bogotá, como había empezado esa noche, lastima como termino. De camino al restaurante Mario la tomo la mano y solo la soltaba ocasionalmente para hacer los cambios y volvía a SU lugar, Betty estaba encantada, Mario era demasiado dulce. Al llegar le abrió la puerta, dio las llaves del carro para que lo parquearan y fueron acomodados.


Be. Qué lugar más lindo! No había tenido la oportunidad de venir, contaba con dos ambientes, en ambos las luces eran tenues y en la mesa había un centro con velas, todo era demasiado romántico, el otro era un ambiente rumba, Betty pensó en sorprender a Mario, quería enseñarle como con ayuda de Ana había mejorado su ritmo o como diría Ana a sacar su sensualidad, Betty sonrió.

MC. Que sonrisa tan linda, definitivamente la ortodoncia ocultaba lo más lindo de ti. Mario toco su mentón – Betty recordó a Armando – frunció el ceño por el recuerdo.

MC. Que paso? Dije algo que no te gustara? Si es así…

Be. No Mario – tomo su mano – tranquilo jojojo sabes que soy muy gesticulosa, fue solo eso. Betty no permitiría que Armando dañará su noche.


Hicieron su pedido y hablaban de todo, recordaron viejos tiempos y momentos que pasaron juntos, Mario se sentó al lado de ella y empezó a tocarle la mano, quería tenerla más cerca.


Be. Tú crees que no escuchaba cuando te burlabas de mí. (Omitía mencionar con quien)

MC. Beatriz tú crees que no sabía que pensabas de mí, siempre fuiste indiferente conmigo, además sé que me considerabas un total perro y pues si tenías razón, tenías… hizo un gesto serio.

Be. Seguro? Jojojo bueno si tú lo dices… jojojojo llevándose la copa a la boca, tomaba vino.

MC. No me crees? No digas que no me ves diferente? Revolvió el whiskey

Be. (Betty sonrío sensual) Si te veo muy diferente… acercando su rostro a él, esto tomo a Mario totalmente desprevenido, Betty volvió a tomar su posición, pero siempre estaba inclinada hacia él.

MC. Gracias por notarlo. Sonrío, se mordió un poco el labio mientras la miraba fijamente, Mario empezó a sentir calor, se llevó el trago a la boca para disimular.

Be, Bailamos? Dijo sonriendo pícaramente.

MC. Sí, pero quiero advertirte que no soy el bailarín más diestro.

Be. Tranquilo, yo me encargo de todo. Los tragos ya habían hecho efecto, Betty ardía por Mario.


Betty empezó a bailar muy pegado a Mario, ella le daba la espalda, Mario sintió su aroma, el aroma de su cabello era exquisito, Betty tomo con ambas manos a Mario y empezó a llevarlas por todo su cuerpo, Mario estaba empezando a excitarse, Betty se volteo y no dejaba de verlo a los ojos mientras movía sus caderas, quería ver como reaccionaba ante todo lo que ella hacía, su mirada era de puro placer, él quiso darle un beso pero ella nuevamente jugo con él y se dio la vuelta, empezó a pegarse más a Mario sintió como su erección incrementaba, ella también se estaba calentado, la canción terminó, quería bajarse las ganas, aun no era el momento. Mario camino detrás de ella tomándola por la cintura, su sexo rosaba con su trasero, lo tenía a mil, se sentaron de nuevo en la mesa.


Be. Ya vengo, voy un momento al baño. Lo miro y se sonrió, sabía que lo había conseguido…


Iba caminando al baño, miraba hacia abajo, estaba extasiada con Mario, se tropezó con un hombre, ambos se pidieron disculpas ni si quiera se miraron.


Armando acaba de entrar con Alejandra y buscaban una mesa, a lo lejos vio a Mario sintió remordimiento quiso ir a disculparse, le pidió a Alejandra que lo esperará, se tropezó con una crespa, se disculpó sin si quiera verla, solo quería hablar con su amigo.


Ar. Hola Mario dijo cabizbajo.

MC. Armando! Dijo totalmente sorprendido, (maldita suerte! A que juegas vida?), pensó.

Ar. Mario… Hermano quiero disculparme por lo que sucedió, fue hace tiempo pero… sé que no debía reaccionar de esa manera, no merecías nada de eso, no tenías la culpa de nada.


Betty venia caminando cuando vio a Armando con Mario, pensó que era efecto del alcohol, se enfocó más pensando que haciéndolo desaparecería, no fue así, Armando estaba realmente allí. Empezó a caminar hacía la salida cuando vio a Alejandra que desde el otro lado del salón lo veía atenta, eso la enfureció y se detuvo en seco, de nuevo caminaba hacía su mesa.


Be. Buenas noches, mirándolo sin darle mayor importancia, por dentro su corazón bombeaba fuerte.

Ar. Beatriz?! - Tenía los ojos como platos – que haces aquí? Vives en Cartagena?

Be. Si doctor vivo aquí.


Armando noto que Mario no se sorprendió y rápidamente empezó a atar cabos, volviendo su mirada a él.


Ar. Están juntos? Si es así solo te pido que seas completamente sincero.

MC. Armando mire…

Be. No doctor no estamos juntos, pero tampoco veo necesario tener que explicarle que hacemos aquí, pero si lo quiere saber, tranquilo yo le explico, Mario llego ayer a Cartagena por negocios y por cosas del destino nos encontramos y bueno aquí estamos, algo más que quiera saber? Lo fulminaba con la mirada.

Armando no supo que decir, suspiro y dijo

Ar. Tranquila Beatriz no quiero incomodarlos, ni más faltaba, me acerque a Mario, para pedirle disculpas por lo que sucedió y aprovechando que Ud. esta aquí quiero hacer lo mismo, de verdad, discúlpeme por cualquier dolor o molestia que le haya podido causar quiero que sepa que jamás fueron mis intenciones.

Be. Te disculpo Armando, ya eso fue hace mucho tiempo, no siento rencor hacia a ti, ni tampoco hacía Alejandra, que por cierto debe estar impaciente, dijo sonriendo sínicamente.


Mario y Armando miraron en dirección de Alejandra que aunque estaba del otro lado del salón se veía incomoda con la situación.


MC. Bueno Armando si quieres pueden venir y sentarse acá para que Aleja no está allá sola, ponernos al día (Mierda!!! Pero que hice) pensó. Betty le dio una mirada de odio, Mario la capto pero ya era tarde.

Ar. No tranquilos, no quiero dañarles la velada, los dejo. Se levantó despidiéndose con un apretón de manos de Mario y un movimiento en la cabeza con Betty.

Betty veía como Alejandra la miraba realmente le incomodaba ver a Betty pero no era odio, solo incomodidad.

Be. Mario como se te ocurre invitarlo acá, sabes perfecto como se dieron las cosas entre los tres. Estaba molesta, los tragos y la calentura se habían ido.

MC. Perdón Betty pensé que ya no te importaba. La miro bastante disgustado por la reacción que tuvo hace un rato.

Be. Te aseguro que ya no lo amo, por eso estoy aquí Mario, pero si no me crees, perfecto, vámonos. Se levantó…

MC. Betty calma, para dónde vas? Yo me quiero quedar aquí, quiero estar contigo, - la tomo de la mano y sutilmente la volvió a sentar- no dejemos que esto nos dañe la noche, yo no dejo que pase si tú haces lo mismo, si? - le coloco dos dedos en la mentón- Betty miró Armando y vio como los miraba, eso la contento.


Be. Entonces no hay problema y tomo su posición, siempre inclinándose un poco hacía él.

MC. Bueno y retomando… donde aprendiste a bailar así? Me sorprendiste mucho sabe dijo alzando un poco la ceja.

Be. Lo note, sonriendo pícaramente.

MC Y el notarlo te molesto? Se mordió el labio.

Be. Para nada, al contrario me gusto, esa era mi intención. No podía dejar de mirarlo.

MC. Jajajaja o sea me estas seduciendo? Jajajaja

Be. Si jojojo Betty la fea te seduce Mario Calderón jojoj


Pronto se olvidaron de que Armando estaba en el mismo lugar, ya no le debían nada, no tenían por qué ser pudorosos delante de él, él no estaba solo, por el contrario venía bien acompañado de Alejandra, al final la había escogido con ella.


Al. Si quieres nos vamos para otro lado, aquí debe haber muchos sitios.

Ar. No aquí estoy bien, sin quitarle la mirada a Betty estaba preciosa, era toda una diosa, se veía diferente, esta Betty transpiraba sexualidad y era Mario quien la disfrutaba, Betty lo vea y sonríe, eso lo cabrea.

Al. Puedes al menos disimular.

Ar. Alejandra pooorfavor! No empieces, dijo alzando un poco la voz, la música ahogo la voz de Armando.

Alejandra empezó a llorar.

Ar. Discúlpame sí? Sabes que soy un bruto, un loco neurótico, tomo sus manos entre las suyas.


Alejandra alzo la mirada y lo beso, un beso lindo, apasionado, Armando respondía inerte, veía a Betty.


Be. Quieres volver a Bailar?

MC. Ehmmmm. – Mario dudo, no quería por Armando – Betty lo noto.

Be. En serio Mario? Mira que me lo prometiste…

MC. Yo que he dicho nada solo estaba tomando energías jajaja (Lo siento hermano) pensó.


Nuevamente Mario estaba extasiado con el sensualmente movimiento de Betty, ahora podía sentir más su cuerpo, cada movimiento de cadera rosaba en su erección Mario quería disimular, sentía la mirada de Armando pero no podía, Betty lo tenía loco y poco a poco sin que ella lo guiara el cruzo una mano en su abdomen pegándola más a él, Betty levanto más su cola, quería sentir a Mario, su erección estaba dura eso la humedeció, quería irse de allí, quería estar con él y esta vez sí lo harían.


La canción paro, habían colocado un vallenato…


MC. Creo que por mi bien debo sentarme un momento, llamo al mesero y pidió una cerveza.

Be. Tranquilo, te dejare descansar. Y sin si quiera pensarlo le dio un beso en la boca, comenzó tierno, pero poco a poco se volvió apasionado, Mario se comía a Betty a besos a su Betty ya nadie importaba, Betty sentía muchas cosas, era una pasión que nadie había logrado despertar en ella, incluso el deseo y las ansias eran más fuertes que con Armando (Los comparo), aunque estaba por verse el preámbulo daba buenas expectativas.

Be. Quiero irme de aquí, quiero estar a solas contigo, se ruborizo.

MC. Si quieres podemos apartar una habitación aquí o si prefieres vamos a mi hotel a tu apartamento, como quieras, dijo pasándole la mano por la cintura, se besaban mientras hablaban.

Be. Aparta una habitación es más cerca.


Mario llamó a un mesero quien le trajo la cuenta y además le pidió que le averiguara si había habitaciones disponibles.


MC. Bueno pagamos la cuenta, deja el joven vuelva y si hay disponibles vamos enseguida, te parece? Seguían hablando y besándose.

Be perfecto, Betty lo callo, dándole un largo, muy largo beso.


Armando veía el espectáculo desde la otra mesa, Alejandra ya no sabía qué hacer para llamar su atención ella sufría su propio tormento al ver como Armando la ignoraba totalmente y bebía como loco viendo a Betty y Mario, no soporto más y en silencio comenzó a llorar.


Al. Ya estoy cansada, nos podemos ir? Se limpiaba las lágrimas.

Ar. Alejandra quien te entiende? Te dije que nos quedáramos y no quisiste y ahora te quieres ir?, de malas yo no me muevo de aquí.

Al. Si!! La culpa es mía por esta noche que me estás dando, te las has pasado pendiente a ellos toda la noche, ella ya hizo su vida Armando, por qué no puedes tú?? Ni si quiera has notado como me siento, debimos quedarnos, debí hacerte caso, pero no, quería pasar una linda noche a tu lado, pero tú nunca estás conmigo, aunque estemos los dos solos y desnudos en una cama, siempre hay un tercero. Lloro desconsoladamente

Ar. Tu así lo aceptaste Alejandra…- Le dijo con su voz de energúmeno- te dije mil veces que no me buscaras, pero me buscaste, te dije mil más que estaba enamorado, pero me dijiste que me ayudarías a olvidar y que has hecho? Déjame en paz! No me voy a mover de aquí tú veras si te vas...

Al. Pero por qué te quieres martirizar así? Vámonos! No la veas más! Vamos! No ves que mientras tu sufres por ella yo estoy aquí llorando por ti, rogándote que nos vayamos!!

Ar. DEJAME EN PAZ!!!!!!! No entiendes??? No quiero irme!! Me quiero quedar aquí!! Estoy disfrutando esta noche! DE JA ME EN PAZ!!!!!!!


Alejandra jamás lo había visto incluso en sus peores días nunca la había tratado de esa manera, se sentía humillada, estúpida… se quería ir pero no podía, no podía dejarlo ahí, se estaba haciendo daño.


Armando después de gritar miro hacia la mesa de Betty y Mario, ya no estaban, se le habían volado, le pego un puño a la mesa, dejando caer la botella de whiskey la cual se partió. Alejandra tenía miedo... Armando empezó a llorar, nuevamente Betty lo había vuelto una mierda de persona, ella era la única capaz de descontrolarlo de esta manera, ahora Armando también lloraba en silencio, vio a Alejandra llena de miedo y la abrazo le pidió perdón, pago la cuenta y se fueron.


Continuara…

 
 
 

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