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¿ESTÁS DISPUESTO? CAPÍTULO 4 – Yo Soy Betty la Fea

  • Foto del escritor: Fan YSBLF !
    Fan YSBLF !
  • 18 abr 2018
  • 18 Min. de lectura

Betty por ir hablando por celular no había prestado atención a lo que Cata decía, así que solo supo que su cliente era su ex querido jefe Don Armando cuando lo vio colocarse de pie para recibirlas.

Ar. Hola Mi Cata ratos sin saber de ti, así es que te puedo ver ah? Dijo dándole un cálido abrazo.

Cat. No digas esos Armando, sabes que mi trabajo me tiene de aquí para allá.

Armando miraba a Betty sabía que la recordaba de algún lugar pero no sabía de dónde.

Cat. No vas a saludar Betty? – Betty estaba roja, se dio cuenta que no la había reconocido –

Ar. Betty?

Be. Hola Doctor jojojo

Ar. Beatriz Pinzón Solano? Mi Betty? – tenía los ojos como platos, no lo creía, estaba cambiadísima, hermosa!

Be. Jojojo la misma don Armando jojojo - estaba sonrojada.

Ar. Betty está muy linda jajaja discúlpeme - La abrazo - ambos sintieron una corriente eléctrica –

Be. Jojojo gracias Doctor jojojo

Ar. Cuénteme que ha sido de su vida? Además de enterarme que Cata fue quien se la llevo. Dijo con una amplia sonrisa, estaba muy feliz de volver a Betty.

Be. Bueno doctor no tengo mucho para decir (no quería mencionar Michel), ahora vivo en Cartagena, pero siempre viajando con Cata por los eventos que estamos manejando y Ud.? Como esta Doña Marcela?

Ar. Bien Betty, trabajando… y sus papás cómo están?

Ambos empezaron a ponerse al día con sus vidas, Cata le causo gracia pues prácticamente ella paso a un segundo plano, sabía que Betty aun sentía cosas por Armando. Cata guardaba silencio, solo veía la química entre los dos, era muy fuerte, ambos estaban inclinados hacia el otro pero era como si ellos no se dieran cuenta de eso.

Cat. Ehmmm… si quieren voy y regreso lueguito jajajaja

Be. Ay Cata perdón! - Betty se puso roja, sabia perfecto lo que planeaba su amiga.

Ar. Cata, mi vida, disculpa, es que imagínate ratos sin ver a Betty y así de cambiada jajaja disculpa mi Cata de verdad. Armando volvió a mirar a Betty estaba preciosa, no podía dejar de verla, más que verla la admiraba.

Armando le comento a Catalina sobre el evento de lanzamiento que había entre Ecomoda y el Fashion Group, y empezaron a cuadrar junto con Betty lo necesario para llevar el evento acabo hablaron casi toda la tarde, bueno más Betty y Armando, estaban realmente felices de haberse encontrado, ambos recordaron lo que él otro les hacía sentir, pero para Armando esta vez fue diferente, no era su ego quien la necesitaba, esta vez se trataba de él.

Cat. Bueno Armando creo que ya eso fue todo, Betty porfa le das tu número a Armando, necesito que seas tú la encargada de la realización de este evento, yo Armando siempre estoy gustosa de trabajar con Ecomoda, pero como me llamaste tan de repente pues me hice a otros compromisos, pero bueno Betty es como si estuviera yo y ya es hora que ella se encargue de algún evento, y que mejor que este que es de una empresa que tanto conoce.

Ar. No Cata gracias a ti por sacarme el espacio, y al contrario yo feliz que Beatriz vuelva incluso de esta manera. Le lanzo una mirada seductora, Betty se sonrojo, eso lo enterneció.

Cat. Bueno Armando nosotros nos vamos, tenemos otras citas que cumplir – Se despidió dándole un beso, Armando no apartaba la vista de Betty -

Be. Bueno doctor un placer haberlo visto de nuevo, aquí está mi tarjeta, me puede llamar para cualquier cosa que necesite, de verdad que gusto trabajar de nuevo con Ud. – Dijo extiendo la mano para despedirse –

Ar. El placer es mío Betty. - Al recibir la tarjeta a propósito toca sus dedos, aunque fueron dos segundos la caricia le había bastado. Las dos se marcharon y él quedo de pie viéndola irse, había vuelto a su vida y esta vez no sería tan tonto de dejarla ir -

El resto de la tarde Betty solo podía pensar en Armando, era diferente, más familiar, más atento, esta vez si la miraba a los ojos y parecía dispuesto a escucharla toda la tarde, eso en principio le causo mucha emoción, pero al final confirmo que sigue igual de superficial, de la anterior Betty jamás se fijaría. – aun así no soy una modelo y no tengo ánimos de competir, contrólate Betty –pensó. Arrugo el rostro, sintió una presión en el pecho, ese pensamiento la entristeció.

Armando por su parte estaba feliz por su reencuentro, no cabía de la dicha, no podía dejar de pensar en ella, ¡Que sonrisa más hermosa! Siempre pensaba que la forma de reír de Betty era tierna.

Llegó a Ecomoda feliz y como un quinceañero corrió a la oficina de Mario a contarle las buenas nuevas.

Ar. Hermano adivine a quien me encontré. – dijo emocionado –

MC. Uyy!! Está emocionado el bebé, cuente a ver…

Ar. Usted si Calderón… Ja!... – dijo mirándolo con falso odio – me encontré a Betty hermano! Dijo sonriendo.

MC. A Betty? La fea? Y esa es su emoción? Armando me está preocupando…

Ar. Tienes que verla, esta hermosa, va a trabajar con nosotros en el lanzamiento de Ecomoda y la fusión con el Fashion Group…

MC: Betty? Beatriz Pinzón Solano, Buenísima? Jajajaja será que al monstrete se le hizo el milagrito? La sangre de quien habrá chupado? Jajajajajaa Ay Armando yo no le creo, Ud. anda muy raro últimamente, prefiero confirmarlo…

Ar. Ya vera bobo!, ya vera…

Betty estaba en una cena de negocios con unos empresarios, cuadraban un evento que se realizaría en la calera, su celular sonó era Michel, se disculpó y se apartó para contestar.

Mich. Hola mi Betty, como te fue amor?

Be. Hola hermoso, muy bien, si supieras con quien me encontré.

Mich. Y eso? Cuéntame…

Be. Con Don Armando, recuerdas? Mi jefe…

Mich. Que bien amor y que te dijo? Me imagino que te trató mejor.

Be. Si amor jojojo no me reconoció jojojo al parecer estoy muy cambiada.

Mich. No estás cambiada amor, solo estás más linda.

Be. Jojojo tan bello amor, y dime como te ha ido con los restaurantes?

Mich. Muy bien, por eso te llamaba, tengo una muy buena noticia.

Be. Uy!! Que paso?

Mich. Vamos abrir otra cadena de restaurantes en Bogotá y esta vez estaré al frente del proyecto, así que me iré para allá, que te parece!?

Be. Mi amor!!! Que felicidad!!! Yo te recibo en la casa de mis papás, podemos hablar con ellos, sé que te adorarán…

Mich. No amor, sabes que prefiero mi espacio, además así tendremos un lugar para nosotros solos, ya me arrendaron un apartamento, mañana mismo salgo.

Be. Así de rápido? Por qué no me habías dicho nada?

Mich. Hasta no ser seguro no quería comentarte.

Be. Bueno amor, entonces mañana te recojo, a qué hora llegas?

Mich. A Medio día amor.

Be. Me queda perfecto, a esa hora no tengo nada, entonces nos vemos mañana hermoso, te adoro!

Mich. Yo más mi Betty. Chao!

Betty estaba dichosa, por fin tendría mayor estabilidad con Michel, necesitaba tenerlo cercas, sabía acostumbrado a estar siempre con él y su relación a distancia no la convencía, no era ninguna sorpresa, Michel era realmente hermoso y agradable, se daba a querer muy rápido y a las demás mujeres no les pasaba desapercibido.

Betty termino su día, estaba realmente cansada, solo quería tomar una larga ducha y dormir, mañana el día era igual de ajetreado, pero amaba su trabajo y sobre todo adoraba a su jefa, era su mejor amiga, su cupido y además era quien la había traído de nuevo al mundo, después de tomar una larga ducha se recostó en su cama, su celular sonó, le había llegado un mensaje, era de Armando.

“Hola Betty, soy Armando Mendoza, este es mi número, ten buena noche”. – Del otro lado de la pantalla Armando sonría ansioso, esperaba una respuesta.

Betty estaba súper emocionada, no sabía que responder escribía y borraba, no sabía que mandarle, por fin se sintió satisfecha y le dio enviar.

Be.“Buenas noches Doctor Armando, ya lo guardo, tenga buena noche”.

El corazón le palpitaba fuerte, las manos le sudaban, sentía arder el rostro, Armando la seguía emocionando como siempre, ese hombre era sería siempre su amor platónico.

Ar. “La desperté?, disculpe si fue así”. Eso la hizo brincar de su cama, brincaba como loca.

Be. “No, Tranquilo doctor, estaba recostaba, apenas llego a la casa”. Armando se mordía el labio, estaba en modo caza.

Ar. “Puede dejar de decirme Doctor, no me gusta *Carita sonriente*”.

Be. Disculpe Don Armando. – Betty se sintió apenada, seguro ya se había molestado –

Ar. “Tampoco me diga Don Armando, con que me diga Armando está bien, nos conocemos muy bien, además ya no trabaja para mí, eso último lo lamento”. Armando se mordía las uñas, espera que ella entendiera sus indirectas, aunque temía que las tomará a mal.

Be. “Disculpe Armando, se siente raro decirle así, pero sé que me acostumbrare, me agrada escuchar que extraña mi trabajo”.

Ar. “No extraño su trabajo, la extraño a usted, he tenido muchas asistentes y ninguna tan buena como usted”. Evitaba no ser tan directo, aunque no se andaba con juegos, con ella quería ir lento.

Betty no cabía de la dicha, la extrañaba, la extrañaba a ella, por fin lo que tanto imagino él mismo se lo había escrito- Brincaba por toda la habitación – no sabía que responderle, no quería sonar atrevida, aunque sabía que su jefe está muy comestible, ese pensamiento la sorprendió, pero la hizo sentir bien.

Be. “Me alegra saber que quedo contento con mi trabajo, llegue a pensar que le era desesperante, suelo ser torpe *carita riendo*”

Ar. “Para nada, por eso se fue?”.

Be. “No doctor, como le dije quise probar otros aires”.

Se quedaron texteando hasta muy tarde, hablaban de todos y una que otra vez se envían mensajes con doble sentido, a Betty le costaba muchas veces entender la forma en la que Armando le hablaba, no era muy diestra en esto de coquetear y él rápidamente lo noto, eso le resulto dulce, le gustaba esa esencia de niña en ella, por fin llegaron a la preguntaba que él anhelaba y que estaba desesperado por saber.

Ar. “Y cuénteme, me imagino que así de linda como esta no le harán faltan los pretendientes o el novio”.

Betty temía esa pregunta que le llego, no sabía que contestar, no quería negar a Michel, lo adoraba y la amo cuando pensó que nadie lo haría, pero tampoco quería desaprovechar a su Don Armando, no importa que solo fuera por mensaje de texto, con eso le bastaba, quería soñar al menos de esa forma con él.

Armando se estaba desesperando, sentía que se había equivocado en preguntarle algo tan personal, seguro se había dado cuenta de sus intenciones, ya habían pasado cinco minutos y no llegaba respuesta de ella, todo lo demás lo había respondido de manera inmediata, se desesperó mucho.

Ar. “Disculpe Betty si le parecí impertinente”. Justo cuando dio enviar le llego un mensaje de ella.

Be. “Si, en Cartagena conocí a alguien y actualmente somos pareja”. Un minuto después llegó la respuesta de su segundo mensaje. – No Armando, no hay problema, solo que me ocupe algo acá *carita sonrojada*”.

Enterarse de que habían alguien más con Betty lo lleno de odio, lanzo el celular por al otro extremo de la habitación, en ese momento llegaba Marcela.

Mar. Qué pasó?

Ar. Se me cayó el celular.

Mar. Al fin hablaste con Catalina Ángel, acepto? Necesito urgente que alguien me ayude con el lanzamiento, no puedo con todo.

Ar. Si acepto, pero va a enviar a su asistente, ella está comprometida en otro evento por esta temporada, dice que vendrá un día que otro a supervisar.

Mar. Mmmm… y que tal es la asistente?

Ar. Pues para tu sorpresa es Beatriz.

Mar. Beatriz? Cual Beatriz?

Ar. Beatriz Pinzón Solano.

Mar. Betty? La fea? Y eso? Desde cuando trabaja para Catalina? Y no le da pena salir con ella? Jajajaja

Ar. Para tu sorpresa se ve mucho mejor, esta cambiada.

Mar. Jajaja eso tendré que verlo, igual con cualquier cirugía se le quita lo fea si no mira a María Beatriz jajaja pero el mal gusto esta como difícil.

Ar. Marcela podrías dejar de ser tan venenosa? Igual no me fije si vestía bien o no.

Mar. Ay Cálmate amor, ya se me olvidaba que la adorabas, no me hables así ni que estuviera celosa de esa.

Ar. Si Marcela.

Marcela empezó a besar a Armando, al principio se negaba quería responderle a Betty pero como siempre se dejó seducir, hizo el amor con Marcela y cayo rendido al lado de ella, le pareció mecánico, pero lo disfruto, Marcela se durmió enseguida, él se quedó despierto un rato más repasando los mensajes, encontró uno nuevo.

Be. “Bueno Armando creo que te dormiste, espero descanse, yo también me iré a dormir, tenga buena noche”. Armando casi en susurro le contesto – Descansa mi Betty – se cercioro en borrar los mensajes para no dejar evidencia a Marcela y se durmió con una gran sonrisa, la sonrisa de Beatriz había llegado a su mente.

Al día siguiente Armando y Marcela se levantaron corriendo no habían escuchado la alarma, ese día Betty iría a hablar con ellos para cuadrar los parámetros del evento, ambos corrieron a bañarse, juntos iniciaron otra faena.

Betty llego a Ecomoda muy temprano, las del cuartel estaban conmocionadas por el cambio de Betty y por verla al fin después de tanto tiempo, estando en Cartagena ellas las llamaba ocasionalmente pero no era muy seguido. Mario acaba de llegar a Ecomoda notó la recepción sola y se imaginó que las del cuartel tendrían un chisme bien bueno.

MC. Buenos días – Todas las del cuartel rodeaban a Betty, Mario al verla quedo con la boca abierta, era realmente una mujer hermosa, no la reconoció –

San. Buenos días don Mario, cómo está? – dijo sin darle mucha atención, seguía atenta a la conversación de Betty con las del cuartel.

MC. Sandra, quien es esa mujer?

San. Jejeje no la reconoce Don Mario? Es Betty!

MC. BETTY!? –Dijo quedando boquiabierto al ver en la belleza que se había convertido.

Todas voltearon por el grito de incredulidad de Mario, Betty le sonreía, su sonrisa era realmente hermosa, Armando tenía razón – seguro que le había chupada la sangre a alguien, pensó – su pensamiento le causo gracia y como si nada se acercó a saludarla.

MC. Hola Betty! Cómo está? – dijo abrazándola –

Be. Muy bien Don Mario, esperando al Doctor Armando tenemos una cita para cuadrar el lanzamiento de Ecomoda junto con el Fashion Group pero no llega, tiene como comunicarse con él?, le he escrito varias veces pero no contesta.

Bertha. Quien sabe en qué cama lo tendrán amarrado – dijo por lo bajo las del cuartel rieron, Mario también –

MC. Claro que sí Betty, si quiere pase a mi oficina y lo espera allá, además podemos ir adelantando mientras él llega. – Mario le marcó a Armando en varias ocasiones, no contestaba, aun se encontraba en la ducha con Marcela, esta vez la sesión se había alargado – Creo que debemos empezar para no atrasarla, le parece?

Be. Si doctor – Mario no le podía sacar los ojos de encima a Betty, realmente estaba bella, trataba de buscar en donde le habían hecho la corrección, al parecer hicieron un buen trabajo, todo se veía natural –

Ambos empezaron hablar de que tan mediático querían el evento y la lista de los invitados, además de que se buscaba proyectar en el lanzamiento.

Be. Don Mario, en ese caso puedo recomendarle aliarnos con alguna marca reconocida y así ambos nos ahorraremos dinero y podemos hacerla aún más grande, más llamativo, tengo algunas empresas en mente, si me dan aval puedo ponerme a trabajar en eso ya.

MC. Me parece muy buena idea Betty, pero creo que si toca esperar a Armando y Marcela, ya ese tipo de detalles lo escogen ellos, mientras verifiquemos la lista, creo que hacen falta algunos empresarios.

Mientras Betty y Mario se ponían de acuerdo con el presupuesto y los invitados, Armando y Marcela llegaban muy acaramelados, las puertas del ascensor se abrieron, encontraron a todas las del cuartel a excepción de Aura María que le había tocado bajar a recepción, aun conmocionadas por la llegada de Betty.

Mar. Bueno, Bueno, que pasa aquí? Cuál es el escandalo?

Mariana. Doña Marcela estamos felices porque llego Betty y esta cambiadísima, si la viera, se ve hermosa.

Mar. Hermosa!?

Sof. Si Doña Marcela, esta divina, los espera en la oficina de Don Mario, ya la recibió. – Armando se le hizo extraña la condescendencia de su amigo con Betty, eso le dio mala espina –

Mario y Betty hablaban amenamente, al no tener más decisiones que tomar puedes debían esperar a Armando decidieron salir a tomar un café en sala de juntas, justo a la salida Betty se tropezó Mario para evitar su caída la tomo por la cintura quedando en una posición bastante comprometedora y para acabar Armando y Marcela lo había visto todo.

Armando sentía arder el pecho, miro a su amigo con desprecio, sintió celos, Betty le provoco celos de su propio amigo, ese pensamiento lo sobre salto, debía controlarse.

Ar. Buenos días – dijo a secas –

Be. Buenos días Don Armando, como amanece?, Doña Marcela cómo esta?

Ar. Bien Beatriz. – Armando seguía enojado – Marcela había quedado sin habla, estaba preciosa, no podía creerlo.

Mar. Beatriz? Está muy cambiada – dijo al fin – no la reconocí. Dijo con un deje de envidia. Buenos días Mario.

MC. Buenos días, ya íbamos para sala de juntas, si quieren pasamos de una vez.

Mar. Por mí no hay problema, vamos. – Dijo mirando a Armando, quien tenía sus ojos en Betty, quería demostrarle su enojo –

Betty recordó perfectamente esa mirada, el ogro había vuelto y pensar que un día antes le había pedido tutearlo, definitivamente Armando no cambiaba.

Ar. Sigan por favor. – Marcela iba adelante, Betty la seguía Armando tomo a Mario por el abrazo obligándolo a atrasarse y quedarse junto a él – Calderón que paso hace un rato? Ayer estaba riéndose de Betty ahora se le tira encima?

MC. Cálmese hombre, esta buenísima pero para mí seguirá siendo el monstrete jajajaja – Armando lo codeó ya iba más calmado –

Mientras Marcela y Betty guardaban silencio una en cada extremo de la mesa, la incomodidad era notable, Marcela no había tenido una buena relación con ella, de hecho se podría decir que en más de una vez la intrato culpándola por las infidelidades de Armando, como si ella no las hubiese padecido, simplemente no podía controlar el lívido de su ex jefe y eso no era su culpa. Armando y Mario entraron ambos iban muertos de la risa susurrando.

Ar. Bueno creo que ya podemos empezar, Mario me comento que ya fueron adelantando algo, por favor pongamos al corriente. – sonrió amablemente –

Be. Le comentaba a Don Mario que para reducir algunos gastos podemos incluir una marca aliada en el lanzamiento de tal manera que ellos aprovecharían la plaza y costiarian la mitad del evento, tengo algunas marcas que puedo comentarles, de hecho tengo la lista aquí es solo que me digan…

Mar. Un momento Beatriz, no queremos que Ecomoda y la fusión del Fashion Group quede opacada, eso no es lo que buscamos.

Be. Si Doña Marcela y créame que eso no sucederá, por el contrario el evento sería mucho más magno, además según me cuenta Don Mario esta será una de las mejores colecciones que Ecomoda ha lanzado, la idea es darle esa relevancia.

Mar. De igual forma no me siento conforme colocando a un tercero a figurar. Qué piensas Armando? – Armando murmuraba junto con Mario la propuesta de Betty –

Ar. Bueno Marce, a mí por el contrario me parece una excelente estrategia, todo lo que reduzca gastos es bienvenido, eso sí quisiera tener claro de qué manera sería la colaboración. – Armando sonreía encantado, Mario le daba una mirada maliciosa a su querido presidente, Marcela lo miraba con reproche, mientras Betty guardaba silencio, se sentía incomoda –

Be. Bueno don Armando – se acomodaba las gafas, ese gesto tan característico de ella, lo hizo sonreír – podemos colocar algunos pendones, las modelos pueden ser peinadas por los estilistas de la marca de Champú, se puede hacer un video promocional de evento, podemos buscar una modelo e utilizar su imagen e influencia para impulsar la marca y además la colección de Ecomoda.

Ar. Me parece perfecto Beatriz, por favor dele los datos a mi asistente, ella es quien está llevando el presupuesto del evento, entonces creo que debe ponerse a trabajar de inmediata, tenemos el tiempo encima,.

Be. Claro que si Doctor, entonces no siendo más me retiro, le dejo esto a su asistente y cualquier cosa Lucía lo estará llamando.

Ar. Lucía?

Be. Si, ella es mi asistente jojojo.

Ar. Ah bueno listo Betty, por favor puede pasar un momento a presidencia antes de irse.

Be. Si claro, con permiso.

Marcela irradiaba odio, como siempre, la palabra de Betty era ley para Armando el pasar del tiempo no lo había cambiado, no puede creer que esa mujer todavía tenga ese poder sobre él, la diferencia ahora es que debe cuidarse más, siendo linda eso podría perjudicarla.

Mar. Armando podemos hablar un momento por favor.- Dijo entrando a presidencia –

MC. Bueno, me retiro – dijo con su cara burlona, ya sabía lo que le esperaba a Armando, como siempre Marcela sacaba a relucir sus inseguridades –

Ar. Dime Marce – dijo mirando unos papeles que encontró en su escritorio –

Mar. Sabes… no sé porque me sorprende, pero bueno te lo diré, aún sigues ante poniendo la opinión de la fea renovada que la mía, no puedes solo contradecirme, esa es mi área.

Ar. Marcela… mira, la verdad es que no tengo tiempo para esto, pero para simplificarte las cosas te diré: La idea no es mala y lo sabes, solo te da rabia que se le haya ocurrido a ella y no a ti, además que siempre le has tenido cosa a Betty, lo cual sigo sin entender, y por último pero no menos importante, yo soy el presidente de esta compañía, puedo pedir opiniones pero yo soy quien doy la última palabra, entendiste!?

Mar. Roberto siempre tenía en cuenta mi opinión tu por el contrario nunca me escuchas.

Ar. Marcela… por Dios! YO NO SOY MI PAPÁ, te puedes retirar? Que Hartera contigo! – Marcela tiro la puerta tras ella –

Betty estaba hablando con Teresa quien la saludo con mucha efusividad, ambas escucharon los gritos de presidencia y el portazo de Marcela, además la mirada de odio que le dio a ambas.

Ter. Veo que no soy a la única que detesta.

Be. Jojojo te acostumbrarás, Doña Marcela odia toda mujer que este a menos de dos metros de Don Armando.

Ter. Si al principio era más agobiante, desde que salí con Mario se ha calmado un poco más.

Be. Saliste con Don Mario!? Ay querida… bueno.

Ter. Si Betty, aprendí tarde, pero bueno de los errores se aprende cierto?

Be. A veces – pensó en Armando – en ese momento sonó el teléfono de Teresa, era Armando –

Ter. Si Doctor, ya la hago pasar. Betty, Don Armando que ya puedes pasar a presidencia.

Be. Bueno Tere, seguimos hablando cuando salga.

Betty entraría por primera vez mucho tiempo a un lugar donde soñaba cada día y en donde vivió muchas pesadillas tras bambalinas escuchando a Armando con sus modelos, al entrar noto su perfume de conquista, lo usaba solo cuando recibiría una de sus amiguitas, eso la hizo sonreír – con que esas tenemos Armando Mendoza, pensó –

Be. Dígame Doctor?, no le huele raro? Creo que el personal del aseo hecho demasiada fragancia a la habitación. Betty disfrutaba la cara de Armando.

Ar. Le parece? – estaba avergonzado, era la primera mujer que se quejaba de su aroma –

Be. Si Doctor, pero no se preocupe ya me acostumbraré. Cuénteme, que quería hablar conmigo.

Ar. Betty, primero que todo, creo que dejamos muy en claro que puede tutearme.

Be. Si doctor lo pensé mejor y no quiero problemas con doña Marcela, ya sabe cómo es.

Ar. Bueno puede hacerlo cuando ella no esté- dijo con voz seductora –

Be. Prefiero decirle siempre doctor, si en algún momento se me sale delante de ella sería para problemas y quiero ahorrármelos la verdad. – Armando estaba confundido, de repente se había vuelto muy distante –

Ar. Bueno Betty si así lo prefiere, pero no descansaré hasta que lo logre.

Be. Jojojo está en todo su derecho Doctor, tiene alguna duda sobre el plan de acción?

Ar. No, para nada, la verdad todo me quedo muy claro, lo de incluir la marca fue una excelente idea.

Be. Ah bueno, de que quería hablar doctor? - dijo mirando el reloj – Armando se sintió ofendido por su ademán –

Ar. Tiene otro compromiso?

Be. Sí, mi novio llega hoy y quede en recogerlo ya estoy sobre el tiempo.

Ar. Veo… bueno no tengo nada más para decirle, ya puede retirarse Beatriz – dijo sentándose serio y sin mirarla – Betty sonreía, lo había logrado, le dejaría muy en claro que con ella no se juega a lo mismo y más porque se sabe todos sus trucos.

Be. Bueno doctor, que tenga buena tarde- dijo sonriendo complacida dándole la mano – Armando la miraba fijo, su miraba la penetraba, se seguía sintiendo imponente –

Betty salió sonriente de presidencia, tener el poder la situación y de las emociones era algo nuevo que quería volver a probar. Pronto se olvidó de eso, ahora su mente estaba llena de Michel, él era su presente y un presente con buen trasero. Llego a tiempo al aeropuerto, Michel se veía hermoso, traía una camisa negra y una chaqueta de cuero con jeans, se veía exquisito el clima de Bogotá le sentaba muy bien, antes de ir a donde sus padres pasaron gran parte en el hotel, se están poniendo al corriente de todas las noches que se debían, después de esa faena Betty llego con Michel a su casa, sus padres y sobre todo Don Hermes lo adoraron, Michel estaba gustoso de conocer a sus suegros, eran todos unos personajes, Nicolás era muy serio, pero también le había agradado, después de cenar y de unos cuantos vinos, todos se retiraron dejándolos solos en la sala, Michel empezó a besar a Betty, ella cautelosa lo detuvo.

Be. Amor jojojo aquí no, si nos ve mi papá te mata jojojo

Mic. Quiero correr el riesgo. Dijo volviéndola a besar.

Be. No Amor, en serio, después me toca aguantármelo a mí, además le encantaste dejémoslo así jojojo

En ese momento el celular de Betty suena, es un mensaje de Armando, Michel se ofreció a recoger los vasos, dejándola a solas en la sala.

Ar. “Hola Betty, espero no despertarla”. Armando esperaba ansioso su respuesta.

Be. “Hola Doctor, tranquilo… dígame, necesita algo?”

Ar. “No, solo quería saludarla, puede hablar?”

Be. “Estoy con mi novio, pero no hay problema”. Armando veía todo rojo, sentía arder el rostro.

Ar. “Tranquila, hablamos mañana, chao” Su ego estaba dolido, Betty era realmente extraña, él no necesitaba hacer mayor esfuerzo para conquistar una mujer, pero al parecer ella bateaba todas sus indirectas e insinuaciones.

Be. “Descanse doctor” Betty estaba complacida, le encantaba hacerle desaires a Armando, sentía que le paga cuota a cuota todos sus malos tratos del pasado.

Michel notó que Betty le sonreía al celular, eso lo alerto.

Mich. Hablas con alguien en especial?

Be. Si amor, con Aura María se muere por conocerte, dice que no ha conocido nunca un francés al parecer cree que eres de otro planeta - dijo colocándose de pie y agarrándole el rostro le dio un corto beso –

Michel la abrazo fuerte y le respondió con un apasionado beso, esa noche se despidieron ambos muy fogosos pero retenidos por la situación, Betty pronto de descambio estaba cansada, se recostó y encontró su diario, hace tiempo no escribía en el, empezó a releerle sus páginas, habían miles hablando de Armando, de sus sueños con él, sus fantasías, sus desaires, sus rabietas, en ese momento se dio cuenta de lo inocente y condescendiente que había sido con él, realmente había aguantado mucho de ese hombre, pensando en eso fue venciéndole el sueño y se durmió con el diario en su pecho.

CONTINUARÁ.

 
 
 

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