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¿ESTAS DISPUESTO? CAPITULO 14 – Yo Soy Betty la Fea

  • Foto del escritor: Fan YSBLF !
    Fan YSBLF !
  • 2 may 2018
  • 11 Min. de lectura


Al día siguiente en Ecomoda, Armando le contaba a Mario lo sucedido con Betty en el mesón de San Diego, como Alejandra se había ido sin avisar y la gran pelea que tuvo con Marcela por haber llegado tan tarde.

MC. Armando a usted que le está pasando? Hermano me tiene preocupado… cada vez estas peor hombre!... Ahora como vamos hacer con el lanzamiento? Michel se va a dar cuenta que entre ustedes hubo algo sino es que Betty ya le contó.

Ar. No sé Mario… con Betty todo es así, me descompongo demasiado rápido… ni me digas eso, ayer de cosa Marcela no me echo a la calle, eso sí esta bravísima…

MC. Qué pretendías? Quedaron en comer y no fuiste… Sabes perfecto que con el bollito de Alejandra yo te apoyo, pero ayer no era el día hermano…

Ar. Bueno ya Mario… ahora no me vaya a regañar, ayer lo hicieron bastante!

MC. Pues yo si te digo que vayas preparando las rodilleras necesitamos a Betty, esta colección debe ser un éxito Armando, necesitaba cumplir el presupuesto.

Ar. Qué quieres que haga? Si antes no quería saber de mí con lo de ayer menos hermano… que no diera yo para que por lo menos me escuchará.

MC. Llámala hasta el cansancio Armando, pero este tienes que arreglarlo… - Mario se fue dejando a Armando solo en presidencia –

Armando pensaba en que hacer, en que como solucionar las cosas, realmente si habían más relacionista pero no quería a ninguna de ellas, quería a Betty.

Ar. “Beatriz, nuevamente perdón, creo que has escuchado demasiado esa palabra de parte mía, por favor hablemos, prometo no será nada personal”.

Betty estaba con Catalina cuadrando algunos detalles de su matrimonio con Michel, aunque faltaba tres meses le gustaba ser muy organizada y tener todo previsto, hablaba por celular con un proveedor de rosas cuando llego el mensaje, sintió la vibración pero solo le leyó cuando termino la llamada – suspiro al leerlo, ya estaba tan acostumbrada a escuchar esas palabras que ya no tenían gracia ni impacto en ella, estaba cansada de Armando –

Be. “No Armando, ya tuve suficiente”.

Ar. “Sé que tienes la razón y si no me crees también te entiendo, pero en serio esta vez es diferente”.

Be. “Siempre has dicho lo mismo Armando, en serio déjame en paz”. Betty guardó el celular, venía Cata.

Cat. Entonces Betty? las quieres rosa palo o amarillas? – Betty no escucho a Cata, pensaba en Armando – Betty… estás por ahí?

Be. Perdón Cata, qué me dijiste?

Cat. Necesitas un descanso? Estás muy distraída.

Be. Si estoy pensando en dejar el trabajo en Ecomoda, pero llama a Susana y no puede reemplazarme, puedes hacerlo tú?

Cat. Qué hizo Armando ahora?

Be. Lo de siempre, sus celos enfermos… pensé poder trabajar sin que eso me afectará pero con él es casi imposible, Michel me pidió estar al frente por eso acepte, no tenía por qué decirle que no… pero no soporto más.

Cat. Sabes que si pudiera lo hiciera pero tengo tres eventos más tu matrimonio, no puedo con tanta carga. – Betty suspiro – Cómo tomo Michel lo de Kenneth?

Be. Jummm… no muy bien, lo llamo súper molesto, pero consiguió que Kenneth le ofreciera algunos servicios adicionales sin recargos. – el celular de Betty vibró, miro la pantalla, era Armando –

Ar “Solo dame cinco minutos, no necesitare más, solo escúchame no es necesario que me digas nada, dime dónde estas?, en serio Bettty”.

Be. “Estoy en el centro comercial San José, te espero en quince minutos, después debo irme”.

Ar. “salgo enseguida”.

Armando salió de Ecomoda sin decirle a nadie para donde iba, Marcela no había ido ese día a la oficina, estaba dando ronda a los puntos de venta, al cabo de diez minutos llego al centro comercial, estaba cerca de la zona industrial.

Ar. “Ya llegue, estoy en la plaza de comida”.

Be. “Estoy con Catalina, me excuso con ella y bajo”.

Ar. “OK”

Betty le dijo a Catalina que iría al baño dejándola con el proveedor, bajaba por las escaleras eléctricas cuando diviso a Armando sentada en un local de cafés.

Be. Tienes cinco minutos…- Armando se levantó, no la vio llegar –

Ar. Siéntate por favor…

Be. Así estoy bien.

Ar. Por favor… - dijo ofreciéndole un asiento, Betty se sentó –

Be. Quedan cuatro minutos… - dijo mirando el reloj, Armando suspiro triste –

Ar. Beatriz sé que lo que hice ayer no tiene nombre, conoces bien mis argumentos…

Be. Excusas…. – dijo sin mirarlo –

Ar. Como prefieras llamarlas, pero son solo verdades… en fin, prometí no hablar de nada personal, lo que quiero pedirte es que no te vayas, no nos dejes a Ecomoda y a mi tirados en esto… no todos deben pagar así mis errores, mira solo faltan días para el lanzamiento y no quiero que te salgas a última hora, solo tú podrías llevarlo a acabo, por favor… - Betty lo miraba un muy molesta –

Be. No Armando, lo siento pero no puedo, estoy cansada de sobre llevarte… de que siempre me juzgues….

Ar. Tienes toda la razón Betty pero es que me molesta verte con otros hombres, no quiero verte con ninguno de ellos, ni si quiera soporto a Michel, puedes entenderme?

Be. Yo si estuve dispuesta a compartirte porque esa es Beatriz Pinzón Solano, yo si aceptaba que después te fueras con Marcela sin si quiera darte problemas, verte con ella y hacer como si nada, porque esa soy yo… dime!!! Tu… ¿Estás dispuesto? Estas dispuesto a compartirme con Michel? Porque a mi si me toca y tu simplemente no soportas ni verlo… Nada en esa situación es justa, nada! Yo no tengo porque vivir así, no tengo porque hacerlo, Michel está dispuesto solo para mí, me ama a pesar de que no lo merezca, porque soy consciente que no lo merezco, pero no te creas mejor que yo, porque no lo eres Armando Mendoza, para mí no es fácil verte día a día, pero nunca te he hecho un escándalo y mucho menos desaires, trato de ser profesional pero tú siempre me buscas problemas… - Armando la miraba afligido –

Ar. Sé que tienes razón, sé que la tienes pero soy así… egoísta! Contigo siempre lo seré aunque sé que no eres mía.

Be. Yo simplemente no puedo volver, muchas cosas me duelen, estar junto solo nos hará más daño… no quiero verte más.

Ar. Bueno mira… iba a mandar a Mario a algunos negocios internacionales, pero puedo dejarlo como presidente interino y hacerlos yo, eso te dará tiempo suficiente para ir a Ecomoda cómodamente, igual después del lanzamiento tendrás mucho por hacer para seguir impulsando la marca, ya después si sigues sintiéndote igual, puedes irte…

Be. Sí, pero igual… tendré que verte estos días y el lanzamiento también.

Ar. Eso no puedo evitarlo, pero te prometo que después no me veras…

Be. Por cuánto tiempo te irás?

Ar. De uno a dos meses… es suficiente? – La idea no le cuadraba –

Be. Está bien Armando, seguiré yendo hasta terminar toda la campaña, después me iré…

Ar. Bueno…

Be. Me voy, alguna cosa más? – Armando tenía los ojos cristalizados –

Ar. No nada más.

Be. Adiós Armando.

Armando se quedó un rato viéndola subir las escaleras hasta que desapareció al alcance de su vista, nuevamente se sentía derrotado, verla ir le dejaba una rara sensación de pérdida, esa sería la última vez que la vería por un largo tiempo.

Como siempre el lanzamiento fue todo un éxito, Ecomoda cerro grandes negocios esa noche, Armando junto con Marcela se fueron de viaje por toda Sudamérica días después del lanzamiento, Mario quedo de presidente interino, Betty trabajo en la campaña publicitaria de Ecomoda hasta terminar su labor, después no tomo más contratos y se dedicó cien por ciento a su matrimonio.

Ir a Ecomoda y saber que Armando no estaría en ninguno de sus pasillos le hacía en nudo en la garganta, pasar por presidencia la ponía melancólica, pero poco a poco se fue a acostumbrado a la idea, solo iba cuando Michel le pedía que lo acompañara o a pasar un rato con las del cuartel, ellas la mantenían al tanto de los chismes de la empresa, sus papás le regalaron el vestido de novia, era realmente hermosa aunque muy sencillo, eso le gustaba, esa era su esencia, ese día había sido ajetreado, llegarían los padres y la hermana de Michel así que estaba nerviosa, solo los conocía por teléfono y fotos, hablaban muy regular el español así que siempre se comunicaba en francés con ellos, les era más cómoda y además los practicaba.

Armando y Marcela habían tomado ese viaje de negocios como una segunda luna de miel, más bien Marcela, Armando solo fingía, siempre tuve presente a Betty, ningún dejo de pensar en ella y mucho menos en su último encuentro, su mirada fría, su actitud distante lo habían marcado, sin dudas ella lo había sacado de su corazón, sabía que se lo merecía pero eso no mermaba el dolor, por el contrario lo canalizaba, siempre pensaba en ella al dormir y le costó muchos horas de insomnio, no se sentía listo para volver a Colombia, así que por placer viajo a Argentina, sabía que solo faltaban quince días para la boda de Betty, no quería estar ni remotamente cerca a ese evento, Mario lo mantenía informado de todo y de Betty.

Por fin llego el día del matrimonio de Betty y Michel, Don Hermes había querido llevar a Betty en su carro viejo pero para evitar cualquier retraso ya que estaban al otro lado de la ciudad contrataron un carro antiguo blanco muy hermoso y descapotado, decorado con lasos blancos y rosas amarillas, Betty tenía un largo velo con hermosos apliques que titilaban con cualquier toque de luz, el vestido era blanco liso, tenía el cabello semiondulado y tejido, se veía realmente hermosa.

Michel tenía un smoking gris satinado con un chaleco de estampado negro y blanco con forma de hojas, el color resaltaba sus hermosos ojos grises, iba en su auto de camino al salón junto con su Madre Rafaela y Padre Luigi, su hermana Annette iba aparte con Catalina y Mauricio.

Michel llegó primero agarrado de la mano de su madre, las del cuartel al verlos suspiraron, no pensaban que podía verse más hermoso pero sí que fue posible, Freddy sintió celos porque la embobada que se dio Aura María pero pronto ella lo contento.

Betty llego junto con Don Hermes quien estaba muy conmovido por el matrimonio de su hija, Doña Julia estaba al lado de Luigi el papá de Michel, su madrina era Annette y Nicolás era el padrino, ya estaban en el altar, al ver entrar a Betty todos se colocaron de pie, estaba bellísima, parecía una princesa, la decoración era de un cuento de hadas, el padre los esperaba en el altar que estaba al pie de un gran y viejo roble, que irradiaba luces cálidas y del cual caían chorros de flores envueltas también en luces, eran blancas, era una decoración muy pequeña pero preciosa, mientras caminaba Betty le sonreía a todos sus amigos, intentaba no llorar, Michel estaba rojo, no pudo soportar y lloró al verla llegar, la ceremonia fue muy bella, el padre era de la iglesia del Barrio y muy amigo de Doña Julia y conocía a Betty de toda la vida, también estaba invitado a la recepción.

Pronto empezó la fiesta, y los novios estaban esperando la música para iniciar con su primer baile como esposos, las luces se apagaron dejando solamente una fija sobres los recién casados, Betty estaba ansiosa.

Mich. Mi amor, recuerdas aquella canción que te dedique cuando empezamos?

Be. Si mi amor, La cosa más que tú de Eros Ramazzotti.

Mich. Bueno, voltea…- Michel la tomo por la cintura y la hizo ver hacía la tarima, nuevamente se prendió una luz fija y empezó a cantar la banda, al fondo se enciende una pantalla y muestran fotos de Betty cuando era bebé y a medida que va creciendo, después aparecen fotos de ella distraída, Michel se las tomaba sin que si diera cuenta, pronto salía una leyenda… “Aun insistes en que no eres bella, pero naturalmente eres la mujer más preciosa, era la Diosa de mi vida…” Seguían saliendo más fotos y videos, poco a poco Michel se tomaba fotos con el anillo al lado de Betty sin que ella se diera cuenta, lo cargo por todo un año, Al final salió una donde reía distraída con Catalina –

Betty lloraba conmovida por el trabajo de Michel, todos aplaudían, era un momento precioso, todos lloraban por las fotos, y videos que se proyectaban, todos eran a escondidas de Betty, era la más bellas de las sorpresas.

Be. Dios mío! Jojojo desde cuando tienes ese anillo!?

Mich. Desde que supe que estaba enamorado de ti…

Be. Te amo mucho!!

Don Hermes dio un hermoso discurso que conmovió a todos en el salón, Betty y Michel se tomaban fotos con sus invitados, había una cabina de fotos instantáneas, una fuente de chocolate blanco y otra de chocolate negro, la mesa de dulces era una locura, Berta había acabo con la mitad de la mesa, Sofía tuvo que intervenir para evitar otro atentado.

Pronto la fiesta se acabó y los invitados salieron e hicieron un camino de honor para los novios, todos sostenían velas blancas en sus manos y los vitoreaban, los aplaudían despidiéndolos, al llegar el hotel las sorpresas no acaban Michel cargo a Betty hasta la cama y empezó a llenarla de besos.

Be. Espera amor… tengo una sorpresa.

Mich. Jajaja no puede esperar?

Be. Jojojo no… paciencia! Te gustará…. – Doña Julia le había empacado a Betty un baby doll de encaje muy delicado y en blanco, tan rápido como puedo Betty se descambio y se solo el cabello y salió, Michel al verla abrió los ojos, estaba sorprendido y muy excitado –

Mich. De saber que esa era la sorpresa no me hubiera opuesto jajaja

Be. Te gusta? – Betty lo modelaba - se veían sus pezones a través del fino encaje, era un corsé, una brasilera y una liga del mismo color, Betty le modelaba.

Michel le respondió dándole un largo y apasionado beso, se puso detrás de ella mientras masajeaba sus senos besaba su cuello, Betty gemía suavemente por el tacto de su aliento cálido, Michel empezó a caminar hacía la cama en la misma posición y guiando a Betty hasta ella – Je t'aime, dijo susurrándole al oído, ella sonrió - je t'aime beaucoup respondió Betty – Michel le quito el corsé dejando sus senos expuestos mientras los mojaba con su lengua, Betty lo tomaba por el cabello pidiéndole con la presión que los devorará, Michel le succionaba los pezones, pronto empezó a masajear su sexo, Betty gozaba mientras se iba mojando entre las manos de Michel.

Mich. Tu es à moi? (Eres mía?)

Be. Toujours (Siempre)

Michel la acostó boca abajo y empezó a entrar en ella, estaba justa, húmeda, caliente, su erección estaba por reventar, Betty pedía más, él salió y la volvió a voltear, se agacho y empezó a masajear su sexo con su lengua, Betty gritaba de placer, gritaba su nombre, Michel masajeaba sus caderas con sus manos, Betty arqueaba su espalda para recibirlo mejor, el movimiento de la lengua era cada vez más frenético, al tenerla tal y como quería volvió a entrar en ella – ya no aguanto más, dijo Betty – Michel le sonrió, pronto ella se corrió y segundos después Michel acabo dentro de ella, ambos agitados sonreían y se besaban.

Mich. Ahora que eres mi esposa se siente mucho mejor…

Be. Jojojo que hay de diferente?

Mich. Que eres mía… .

Ambos durmieron agotados por el esfuerzo, amanecieron temprano ese día viajarían a Francia junto con la familia de Michel, por primera vez Betty saldría de Colombia, estaba muy emocionada, durarían la menos dos meses, querían tomarse unas largas vacaciones.

Betty y Michel ya tenían más de un mes en Paris cuando empezó a sentir mareos y ganas de vomitar.

Be. Mich me siento demasiado mal…

Mich. Me preocupa, tienes varios días así… estás comiendo bien?

Be. La verdad no me provoca, todo me da ganas de vomitar amor.

Mich. Debemos llevarte al médico, eso es muy raro en ti amor.

Fueron al médico particular ya que no habían contratado ningún seguro, le hicieron varios exámenes y el resultado era que tenía dos meses de embarazo, Betty estaba en shock, pensó que por el estrés de los últimos meses no le había bajado ya que eso le suele pasar, estaba nerviosa, no sabía cómo sentirse, por su parte Michel al recibir la noticia grito de emoción e inmediatamente les aviso a sus papás y a los papás de Betty la noticia de que serían padres.

Con el pasar de los días Betty empezó con dolores en el abdomen bajo y sangrado, tuvieron que internarla, Michel mantenía informados a sus suegros.

Mich. Don Hermes ella y el bebé están bien pero necesita guardar total reposo, así que todavía no podremos viajar, sí señor, no se preocupe yo lo mantengo informado.

Be. Qué te dijeron amor?

Mich. Están muy preocupados mi Betty, espero te mejores pronto, sé que ellos desean estar aquí.

Be. Me hacen falta mi amor, necesito a mi mamá, no puedo quedarme aquí.

Mich. Apenas nos den permiso nos vamos mi amor.

Después de varios exámenes le dieron de alta a Betty pero aún no le dieron aval para viajar y menos un viaje de 16 horas.

CONTINUARA…

 
 
 

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