“El diario de Armando” #YSBLF – Capitulo 8

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Ya había llegado el fin de semana, Armando iba de camino a la finca en la parte de atrás de un Jeep rojo de dos puertas, Marcela iba a su lado junto con Patricia, en el asiento de adelante iba Claudio hablando con María quien era su prometida, la primera hora de vieja habían sido risas y burlas, cantar canciones a todo pulmón pero ya más entrado en el camino y relajados, cada uno iba en su cuento, Patricia como de costumbre se había quedado dormida, Marcela y Armando se hacían pucheros y una que otra broma sexual en el camino de las cuales Claudio intervenía de vez en cuando.

Ar. Jajajajajaja y no ha escuchada nada hermano, Marce es todo un personaje, pero de los buenos eso sí…

Maria. Armani y siempre es cierto que están comprometidos? – La pregunta incómoda a la pareja – Al ver que Armando no emitía opinión Marcela intervino.

Mar. Si lo hemos hablado pero creo que todo tiene su momento y bueno… cuando llegue el nuestro las cosas se darán sin presiones…. – esbozo una hermosa sonrisa, la cual era totalmente fingida, esa conversación le había costado horas de llanto y peleas y era una clara sentencia para Armando –

Armando sonrió y le dio un beso en la mano, dando así por terminada la intervención. Del otro lado de la ciudad Mario y Betty se encontraban para prepararle una sorpresa a la mamá de Calderón, ese fin de semana cumplía y se iría de segunda luna de miel con su esposo, para Mario siempre era una fecha especial festejar con su madre ese día, pero al ver la sorpresa de su padre quiso llevarle el desayuno a la cama, pero contando con su poca destreza en la cocina sabía que sería la receta de un perfecto desastre, así que le pidió ayuda a Betty quien gustosa se ofreció a ayudarlo, él había pasado muy temprano esa mañana por Betty. Ella llevaba unos short desgatados, unas bota tipo Brahma café, una blusa negra de tiras y una amplia chaqueta de jeans, mientras Mario llevaba una sudadera, tenis y un suerte liso blanco, al parecer iba en pijama.

Be. Bueno creo que tenemos todo, si ves… era mejor comprar el jugo de naranja hecho, nos ahorra tiempo y dinero.

MC. Si espero le guste… jamás se me habría ocurrido hacerle algo así, sé que le sorprenderá.

Betty y Mario llegaron al apartamento de soltero de este y pronto se pusieron en la tarea de prepararle la sorpresa a Doña Lucia, en menos de 20 minutos estuvieron listos los waffles, la ensalada de fruta, su respectivo tinto bien cargado, la tortilla de huevo, su yogurt griego favorito y el juego de naranja servido, iba con una carta escrita a puño y letra de Mario y un sencillo arreglo floral de tres girasoles.

MC. Creo que hicimos de más jajaja

Be. No hay problema, igual queda para nosotros… me antoje de waffles jajaja lo siento… - dijo dándole la segunda mordida a este –

MC. Tranquila empaquemos el restante y nos los comemos de camino, Betty lleva tú la bandeja siento que voy a derramar todo, yo tengo las flores…

Be. Dale!!

Antes de salir Mario planeo con su padre su llegada y le indico que iría con una amiga. Al entrar Betty quedo sorprendida al ver el cariño con el que Mario le cantaba las mañanitas a su madre, jamás había conocido esa faceta de él, o al menos no es común que la muestra y mucho menos cuando está rodeado por sus amigos, tanto Armando como él eran totalmente diferentes al estar por separado.

DL. Mijito que bello!!! Gracias por esta sorpresa tan liiiinda, todo te quedo deliciooooso!

MC. Con mucho cariño mami, aunque Betty me ayudó mucho!! Jajaja – Betty sonría amablemente mientras charlaba un rato con los papás de Mario –

Be. Con gusto… siempre me ha encantado la cocina, estuve a nada de ser chef, pero bueno… me enfoque en otras cosas!

DL. Bueno felicitaciones a la chef!! – Dijo aplaudiendo finamente –

MC. Madre los dejo, sé que tienen que empezar a alistarse, espero disfruten mucho Berlín!

DL. Gracias mi amor por todo y a ti Beatriz por ayudarlo – dijo dándole un beso en la mejilla, que le dejo a ambos una marca de labial rosa –

Be. Para nada, de verdad fue un placer… que les vaya bien. – ambos salieron del apartamento de lujo – que lindos tus papás, bueno ahora si tengo toooodo el fin de semana para flojear jajajaja y tu que vas hacer?

MC. Ahora me toca recoger las cosas para ir a la cabaña de Claudio y a soportarme a Patricia…

Be. Ah… la amiga de Marcela Valencia?

MC. La misma jajajaja

Be. Pobre de ti… jajaja yo veo algunas clases con ella y siempre que puede me recuerda que es transferida de la San Marino… jajajaja

MC. SÍ!!! Esa es su historia eterna… no se cansa aunque eso sí está muy buena jajaja

Be. Ya vas tú… hombres!! Tan típico en ustedes, que importa que sea una oxigenada, tonta, mientras sus piernas sean interminables lo demás no importa!

MC. Aunque bueno si quieres evitarme esta pena puedes acompañarme…. Allá va a estar Jerónimo, es un amigo de nosotros, es súper bien..

Be. Uhmmmm… no creo, eso de las citas a ciegas no es conmigo, la verdad!

MC. Cita a ciegas!? Jajajaja para nada… cualquier cosa estás conmigo, vamos!! Igual tu plan no es mejor de lo que te estoy proponiendo!

Be. Bueeeeno… lo acepto porque en serio no tengo nada mejor que hacer.

MC. Una pregunta…

Be. Claro dime…

MC. No te molesta ver a Armando con Marcela?

Be. No me hace feliz la idea, pero yo no puedo opinar nada sobre eso, esa es su pareja y pues normal…

MC. Bueno entonces si no tienes problemas, yo tampoco, acompáñame a mi apartamento recogemos mi ropa y de ahí salimos para que empaques tú, dale?

En media hora estuvieron en el apartamento de Mario, este se metió al baño ya que por haberse levantado tarde esa mañana no tuvo tiempo de ducharse, Betty estaba en la sala terminando de desayunar, el fijo sonó cuando se tomaba el último sorbo del jugo de naranja, atragantada con el waffle contesto.

Be. Bonos deas – Dijo tosiendo –

Ar. Mario!?

Be. Descuppa – trago el puño de mesa que le hizo doler el pecho y con el poco aliento que pudo continuó – Disculpa, no, habla Beatriz, Mario está duchándose, quién habla?

Ar. Beatriz Pinzón?

Be. Sí… quien habla? – dijo dándose un par de golpes en el pecho obligando a bajar a comida restante –

Al escuchar esto la sangre de Armando empezó a arder, no podía creer, de seguro este par había pasado la noche juntos, su amigo se había atrevido a violar el código de tigres justo con la única mujer que le movía el piso, eso jamás se lo perdonaría, pero indignado prosiguió.

Ar. Quiubo Betty, le habla Armando Mendoza, cómo está?

Be. Hola Armando, bien, gracias y tú?… - dijo sonrojada, su voz provoco un revolcón en su corazón provocado que se ruborizará –

Ar. Bien… vea Betty – su frialdad la aterrizó – Dígale a Mario que si ya se desocupo, que a qué hora viene para que compre más trago.

Be. Bueno, él va llevarme a casa por algo de ropa – Armando empuñaba el celular con todas sus fuerzas – creo que a eso de hora y medio iremos saliendo, yo le aviso para que compre demás.

Ar. Uhmmmm por algo de ropa… y eso? la cogió la noche en la calle? – Ella entendía perfecto hacía donde quería llevar la situación –

Be. No Armando, estaba en mi casa, fui a felicitar esta mañana a Doña Lucía que cumple años hoy… nada más.

Ar. Ah okey…

Be. No sé porque siempre tengo que darte explicaciones de cosas que no te importan, pero bueno… ya sabes y créeme no todos tenemos las mismas malas costumbres que tú. – le colgó –

Colérico Armando se sacudía de rabia mientras una palabra retumbaba al ritmo de su pulso acelerado “celos”, no podía creer que esta mujer le removiera tanto ese sentimiento, no toleraba ver a ningún hombre rondándole, más de una vez y en total secreto espanto a unas varios de la “U”, en la cual la sonrisa de Betty era muy popular, en poco tiempo había robado varios suspiros, aunque al parecer todos les eran indiferentes.

Con su mirada de asesino instalada volvió a reunirse con el grupo, rápidamente Marcela noto su molestia.

Mar. Qué paso?

Ar. Nada amor – dijo tratando se sonreír –

Mar. Amor… no me hagas preguntar de nuevo, te conozco demasiado bien y sé cuándo algo te molesta.

Ar. Es Mario… nada que sale.

Mar. Sabes que Mario es así… para que te molestas, la única preocupada debe ser Patricia, no tú… o es que te hace mucha falta tu amiguito – dijo con pucheros –

Ar. Para nada! – Dijo apartándose de ella – solo que debe traer más trago y con el ritmo que lleva Claudio nos va a alcanzar solo para hoy y sabes que aquí las tiendas son remotas.

Mar. Bueno pero igual no le veo sentido para que te molestes… pero allá tú, voy a broncearme un rato en toples, si quieres me alcanzas luego – dijo dándole un apasionado beso – que pícaro contesto dando así por terminado su enojo.

Justo como lo había programado Mario estuvo de camino a la finca a medio día, ya había hecho las compras respectivas de licor y mecato para el camino, Betty se quedó dormida a su lado, mientras escuchaba salsa, se detuvo a cargar gasolina y a comprar una bebida energizante para evitar dormirse, al regresar Betty lo saluda a través del vidrio.

MC. Roncassss jajajjajaja

Be. Jajajaja en serio?!?? No te creo… jjajaja mentiroso.

MC. No mentiras… pero yo si estaba luchando con el sueño.

Be. Si quieres yo manejo, eso sí me indicas el camino

MC. Dale… ya falta media hora, el tráfico esta bueno, avance bastante

De camino Betty y Mario iban hablando de todo un poco, de música, gustos, estaban conociéndose…

MC. Betty y tu disculpa que me entrometa, pero por qué estás soltera? Jajaja en serio no entiendo, eres linda, inteligente, de hecho me sorprender pero saliste divertida… no entiendo porque estás sola.

Be. Jajajaja porque quiero jajajaja

MC. Vea pues… lujos que poquitos nos podemos dar cierto? Jajjajaja

Be. Hablando en serio… yo estuve comprometida, a nada de casarme realmente, pero la historia termino como siempre “Había otra” y bueno ya te puedes imaginar, ya de eso hace un tiempo, menos de un año, pero todavía me cuesta confiar en alguien más… he estado saliendo con algunos chicos de la U, pero realmente nadie que me llame la atención.

MC. Bueno en ese caso yo si tengo una filosofía muy clara, realmente no tengo nada serio con nadie por eso mismo, si siento que no me voy a comprometer al 100% con la persona, siento que no hay necesidad de estar en una relación exclusiva y causarle daño innecesario sabes…

Be. Bueno eso es lo más salomónico, pero créeme Mario que esos juegos son peligrosos, quizás a ti te ha funcionado, pero yo no soy de eso, no sirvo, la primera vez que tengo un free fue con Armando y ya vas la situación tan incómoda que manejamos

MC. Bueno creo que esta vez a él tampoco le funciono Betty, lo conozco y contigo se comporta distinto, es otro….

Be. Lo que pasa es que Armando está acostumbrado a que las mujeres anden detrás de él y las cosas no son así Mario, él es muy engreído, y asume que cualquier mujer con al que este se vuelve su propiedad… no te lo había dicho, pero incluso contigo me cela!! Puedes creerlo!

MC. Armando te cela ¿??

Be. Siii… en serio!! Anda con una paranoia más horrible, de hecho cuando me llamo por lo del trago pensó que habías dormido juntos!!

MC. Pues me sorprende… porque Armando no cela a nadie, nunca lo he visto ni con Marcela, ni con, es que él no cela!

Be. Pues difícil creerte porque conmigo es otra historia

MC. Si ves… te lo digo contigo es diferente. Betty cruza a la izquierda, sigues derecho, debemos estar llegando en quince minutos. Créeme que Armando es mi hermano, lo conozco desde que tengo memoria y sé perfecto que no cela a nadie, es cierto quizás raye en el ego, pero es tan seguro de sí mismo, que no se preocupa porque la mujer que desee le sea infiel, porque simplemente si quiere será de él, suena estúpido y lo es, pero es la verdad, mujeres no le faltan… ¡¡BETTY CUIDADO!! – Betty freno en seco, casi se estrella con un árbol que estaba atravesado en el camino –

Be. Que susto!! Estás bien?

MC. Si tranquila… puedes bordearlo?

Be. No creo… mira acá como que ha lloviznado y la tierra esta fangosa, podemos quedarnos atascados, es mejor que movamos el árbol

MC. Dale, déjame llamar a los muchachos para que vengan a ayudarme, se ve pesado… - Mario hizo la llamada – ya vienen en camino…

Be. Si quieres vayamos intentando.

Armando iba adelante con Jerónimo, Claudio algo ebrio iba atrás, tenía mareo y sudaba frio.

Ar. Apúrele Hombre, que si nos coge la noche es peor…

Cl. Calma hermano, creo que he tomado mucho y no he comido nada, n me siento muy bien.

Jero. Usted siempre de acelerado Amaya… siempre termina vuelto nada.

Betty y Mario estaban sudados, el día había sido brillante y despejado la mayor parte del camino pero ya entrada la tarde se había ensombrecido, y la cálida brisa había desaparecido, ahora la humedad era terrible, y estaba haciendo estragos en ambos, Betty se quitó la chaqueta de jeans..

Be. Dale ya me puse más cómoda, a la cuenta de tres, 1…2…3… - Justo en ese momento aparecían el trio de hombres –

MC. Betty espere… espere…!!

Mario y Betty cayeron al suelo, este encima de ella y quedando frente a frente, ambos estaban destartalados de la risa, no podían creer lo que ocurría, se habían llenado totalmente de barro.

Al Armando ver la escena se encegueció, corrió tan rápido como pudo y con la brusquedad del caso levanto a Mario de Betty, estaba toda sudada y llena de barro hasta el cabello, esto había hecho que se le marcará más la camisa al cuerpo, por un instante vino a él la imagen de su cuerpo desnudo en Cartagena, de inmediato la imagen fue reemplazado por ella y Mario en la misma situación.

Ar. Bueno y a ustedes que les pasa!? Creen que iban a dar para mover un árbol así de pesado o que! Betty que hace usted aquí!???

MC. Armando Cálmate, por qué gritas!? – la pregunta lo hizo reaccionar –

Ar. Por nada… pensé que se habían accidentado, me pre… preocupe. Dijo mirando culposo a Betty.

Jero. Yo creo que va a tocar dejar el carro aquí y esperar que se seque el terreno porque ese árbol se esta es hundiendo más…

Cl. Si mejor carguemos las cosas, aquí no le pasa nada.

MC. Muchachos les presento a Beatriz Pinzón, una gran amiga… - Dijo mirando a Armando mientras le pasaba la mano por la cintura – este le contesto con una mirada de desafío –

Cl. Un placer Beatriz… me llamo Claudio Amaya. – Betty le sonrió –

Jero.. Jeronimo Contreras para servirle…

Be. Con qué eres el famoso Jerónimo…

Jero. Uy espero que hayan dicho solo cosas buenas de mí… jajaja

Be. Así fue… - Dijo colocando su mano sobre la que Mario tenia puesta sobre ella –

El rostro de Armando estaba colorado, la rabia le hacía bombear fuerte el corazón, estaba que mataba a Betty, a Mario e incluso a Jerónimo, pero sus ansias solo pudo convertirlas en arrebatos, pues no podía hacer más.

De camino a la finca Jerónimo y Mario iban cada uno de lado y lado a Betty, Armando iba atrás vigilando sus movimientos.

Cl. Oiga que mujerón el que trajo Calderón… de donde la saco?

La pregunta ofendió a Armando, - de donde la saco? – ni siquiera era él quien la había encontrado, había sido su descubrimiento, Betty había sido suya, no de Mario, pero obviamente no podía darse los méritos sin quedar como un completo idiota, así que se limitó a contestar.

Ar. Cartagena

Cl. Tengo que ir más seguido a la costa jajaja – Armando lo ignoró, en su mente llevaba mucho –

Al llegar a la finca el recibimiento fue menos caloroso, las mujeres inmediatamente se sintieron amenazadas, en especial Marcela que aún no descifraba las intenciones de Betty. Al fondo sonaba “Quiero llenarte” de Frankie Ruiz era una canción que escuchaba muy frecuentemente en Cartagena en las últimas vacaciones que paso con Michel, eso le ensombreció el gesto, Armando lo notó, había caminado un par de metros delante de ella hasta donde estaba la cava de cervezas, el esfuerzo le había provocado mucha sed.

Cl. Bueno muchachas ahora si estamos completos!!! Amor veeen! Te presento a Beatriz Pinzón.

María. María Jaramillo, un gusto…

Be. El gusto es mío – dijo sonriendo amablemente logrando desarmar la coraza de desprecio de María quien de inmediato le agrado Betty –

Marcela y Patricia estaban justo detrás de María observando a situación, sin poder evitar burlarse de ella, aunque también el mugre le daba un toque sensual, Betty las vio y no pudo evitar saludarlas.

Be. Hola Marcela… Patricia, cómo están?

Pat. Bien… bien… - la miraba de arriba abajo –

Mar. Bien Beatriz y usted…?

Be, Bueno como pueden ver algo sucia jajajaja

MC. Ven Betty! ya Claudio me indico donde vas a dormir, tienes baño privado, dúchate y nos vemos ahora, dale?

Be. Disculpen… - dijo sonriéndoles a las dos mujeres que aun la miraba como bicho raro, detrás de ellas se encontraba Armando arrecostado aun barandal bebiendo cerveza, le dio una mirada profunda a Betty que con la misma intensidad respondió, al tiempo que ambos la bajaban para disimular ante el resto.

Armando sintió la urgente necesidad de escribirle, así que sin llamar mucho la atención se escabullo a su cuarto y saco de un bolsillo secreto su diario.

“Ajena mía…

Los celos me lastiman, me molesta que sol te caliente y que la brisa te acaricie, que otros hombres te miren, me llena de miedo que otros noten tus cualidades, pues si las descubren tan a fondo como yo quedarán irremediablemente enamorados y perdidos de ti, ¿Sabes? Todavía extraño esos momentos que nunca tuvimos, tantos recuerdos que jamás construimos, sí, todavía me hace falta tanto y nada de ti, tan poquito de eso que me diste, me hace falta una parte de mí, esa que se fue contigo aquella noche en Cartagena, me hace falta más de ti”.

CONTINUARÁ.