AMORES EXTRAÑOS, CAPITULO 18, Yo soy Betty la fea.
- Fan YSBLF !
- 2 abr 2018
- 9 Min. de lectura
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Daniel estaba muy ansioso por ver a Betty, la extrañaba, era tan entregada a su trabajo como lo era con Daniel, pero no los mezclaba, solo ponía atención a uno a la vez haciendo que Dany se sintiera olvidado por eso disfrutaba de cada momento a su lado, Betty era muy meticulosa en sus diseños quería que cada uno reflejará su personalidad, quería descubrir con cada uno de ellos quien era, de camino al apartamento solo pensaba en ellos, pero al bajarse del carro y ver su novio esperándola en la entrada del conjunto dejó todo atrás.
Dan. Hola mi amor, como te fue hoy?
Be. Cansada mi amor, pero muy feliz como estuvo tu día?
Dan. Estuvo bastante pesado, pero no quiero hablar de eso, quiero pasar un rato muy lindo contigo.
Betty y Daniel cenaron juntos y hablaron de todo, incluso de la bolsa de valores, sentía que con ella podía hablar de lo que sea y que jamás se cansaría, realmente era una persona fácil de amar, después de un rato escogieron una película de terror prepararon palomitas se acomodaron en la cama muy arruchaditos. Betty había aprendido a cogerle el gusto a esas películas por Daniel porque en general las detestaba, pero ese era su género favorito así que ella aprendió a aceptar sus gustos, así como él también está dispuesto a ver comedia que eran del gusto de ella.
Al transcurrir la película iba incrementando el terror y así mismo el deseo, Betty se pegaba más a Daniel en busca de protección, estaban en cucharita, Daniel podía sentir todo su derrier y es lo tenía muy excitado, siempre que intentaban tener relaciones ella lo apartaba, no se sentía cómoda aún, aunque no sabía con certeza si era virgen, ella se sentía así y eso le bastaba, de igual manera sabía que antes no era muy agraciada así que no pensó que alguien tuviera ganas, Daniel pensaba igual, así que entendía el porqué de su pudor y no la forzaba.
Pero ese día en especial Betty sentía arder su interior, quería estar con Daniel, quería entregarse completa a él, y que fuese el primero, poco a poco sus cuerpos se pegaron más y ellos eran conscientes de sus actos, Daniel no se atrevió a tomar la iniciativa no quería incomodarla y que sucediera lo de siempre y era que ella se apartará eso le había costado algunas duchas frías, pero esta vez ella insistió, Daniel fue muy delicado en todo el acto con ella, quería que fuera una experiencia linda para Betty, pero cuál fue su sorpresa al descubrir que no era virgen, eso lo hirió, lo enfureció, pero calló y vencidos por el esfuerzo durmieron.
Betty despertó en vuelta en sabanas, la mañana estaba muy fría era fin de semana y solo quería dormir todo el día, estar siempre al lado de Daniel, al dar la vuelta para contemplarlo como era costumbre no lo encontró, eso la extraño, se puso su bata de dormir para abrigarse mejor, fue a la cocina y no estaba, seguro había salido por alguna urgencia luego lo llamaría por el momento lo único que su cuerpo pedía era un café bien recargado, al servírselo sintió movimiento detrás suyo, era Daniel que salía de su estudio.
Be. Hola amor, buenos días, pensé que habías salido…
Dan. Buenos días amor, me desperté temprano no quise molestarte así que me puse a adelantar trabajo hasta ahora que te sentí. – Betty dejo el café en la mesa, se abrazó a su cuello y le dio un enorme beso, Daniel la miro a los ojos le dio una linda sonrisa y se separó –
Be. Tus besos son más ricos por la mañana amor. Dijo sonriendo
Dan. Te quiero mucho mi Betty – Daniel sonrió y pronto su expresión pasó a triste –
Be. Que pasa? dijo pasando sus dedos entre su cabello.
Dan. Me he sentido incomodo desde ayer… no creo que debamos hablar de eso.
Be. Por qué?, no te gusto? – dijo bajando la cabeza, Daniel rápidamente la levanto con sus dos manos –
Dan. No, no digas eso… solo que tenía mucha ilusión de ser… de ser el primero, lo de anoche me encanto, lo disfrute mucho amor… es eso…
Be. COMO!? No… no era? O sea ya había tenido?... pero quién??? No recuerdo…
Dan. Tranquila amor no te esfuerces, sé que no debo reclamarte por tu pasado, solo fue eso, pero no es importante, en serio no es importante, para mí soy tu primera vez en tu nueva vida, en tu nueva tú. – dijo abrazándola –
Betty estaba desconcertada, no creía posible que un hombre con su anterior físico la deseará, realmente su vida de antes era demasiado ajena a ella, no veía la hora de recordar todo y dejar tantas dudas atrás.
Armando había pasado una de las mejores noches de su vida, no podía parar de pensar en Betty, se sentía feliz, estaba agradecido con el cielo por su vida, por tenerla de vuelta, nuevamente sentía vivir, Tico ya se había despertado y su abuela lo tenía sentado dándole el desayuno, Armando al verlo lo saco de su silla y le dio un enorme beso, su hijo le agradeció con una sonrisa, aun no tenía hambre se sentía lleno de energía quería ir a trotar, se bañó, se cambió y salió.
Betty había tomado el mismo hábito, a Daniel le había costado un poco más pero con tal de acompañar a Betty lo hacía, por ella Daniel hacía todo, iba a donde sea por ella, la adoraba y Betty igual a él.
Ya llevaban cinco minutos trotando cuando Daniel se encontró con un socio en el parque el cual lo obligo a detenerse, se excusó con Betty quien saludo rápidamente y siguió su rutina, Daniel se sentó en una de las bancas del gran parque pero sin quitarle la vista a su amor.
Betty al estar sola se puso sus audífonos y comenzó a trotar pronto empezó a llegar una imagen a la mente en donde Armando salía con una mujer muy hermosa de Ecomoda, eso le produjo rabia, el recuerdo era muy vívido y empezaron a llegarle imágenes fuertes y cada vez más rápidas que no alcanzaba a procesar pero en todas salía Armando, Betty seguía trotando, Armando, Armando, Armando, una tras otra las imágenes recurrentes eran las de su jefe, vio a Marcela quien tenía una expresión dura y triste, después vio a Nicolás abrazado con Marcela y de golpe se detuvo la secuencia, pronto un dolor fuerte apareció y la obligo detenerse.
Se sentó agarrándose fuerte la sien, sentía que la cabeza le iba a explotar, sintió unas fuertes ganas de vomitar, el desespero le gano y sentía ahogarse, se quitó los audífonos, bajo la cabeza esperando el vómito, empezó a escuchar un fuerte zumbido en el oído, sintió una mano en su hombro, cálida, familiar, y la agarro, se sostenía de ella hasta que empezó a calmarse, había pasado tiempo que no tenía esas crisis, empezó a respirar profundo y pronto su vista se aclaró y el terrible zumbido desapareció.
Be. Dany, creo que debo ir de nuevo al médico…
Ar. Betty… - escuchar la voz le obligo a soltarse –
Be. Armando, disculpe… cómo está?
Ar. Tranquila, vino con Daniel?
Be. Sí, pero se entre tuvo con un socio – nuevamente se presionó la sien –
Ar. Qué le paso? La vi pasar sobre mi e intente alcanzar, cuando la vi en ese estado, me preocupo Beatriz, que le paso?
Be. Tranquilo Armando, es normal cuando me vienen recuerdos de golpe – Armando sintió un frio en el pecho obligándolo a suspirar fuerte –
Ar Si…? Y que recordó?
Be. Pues realmente no entendí muy bien la imagen, lo vi a usted con una mujer muy bella (recordó el sentimiento, eran celos, prefirió callar no era correcto) saliendo de Ecomoda, después vinieron muchas imágenes que no logre entender, después Marcela y el Señor Mora, nada más.
Ar. Veo… quiere que le traiga un poco de agua?
Be. Si, gracias…
Armando se sentía entusiasmado, Betty empezaba a recordar, no le importaba que lo volviera a odiar mientras lo volviera a sentir, él se encargaría de todo después de eso, fue se acercó a un vendedor ambulante y compro una botella de agua, a lo lejos diviso a Daniel junto a Betty, la imagen le desagrado, tenso la mandíbula, se sintió un perfecto idiota, veía a Daniel llenar de besos a Betty, veía como acariciaba su cabello mientras ella solo tenía ojos para él, la miro con tal fuerza deseando que ella le respondiera, como si pudiese sentir su mirada recorriéndola, pero nada paso, su mirada, su sonrisa eran solo para Daniel Valencia.
Ar. Hola Daniel.
Dan. Armando! Gracias, dijo dándole un abrazo. No me permito que estas crisis le pasen sola, a veces son demasiado fuertes que la hacen sangrar, gracias por estar aquí para ella, de verdad… dijo dándole una sonrisa, Armando se sintió extraño, hipócrita.
Ar. Tranquilo Daniel, fue pura casualidad…
Be. Gracias Armando, dijo tomando un sorbo, quieres ir a desayunar con nosotros? - la proposición lo tomo por sorpresa –
Ar. No tranquila, no quiero incomodar. – Betty se colocó de pie al lado de Daniel -
Be. Cierto que no incomoda amor? - Armando sintió doler su pecho –
Dan. Para nada Armando, es lo menos que puedo hacer, de verdad no hay problema. – tomo a Betty por la cintura –
Ar. No tranquilos de verdad, ahora voy a pasar un rato con Robertico y después una diligencias.
Be. Insisto... aprendí hacer unos wafles súper ricos, además Dany siempre tiene jugo de naranja recién exprimido, solo será un rato, te prometo que te va a encantar – Betty lo tomo del antebrazo, Armando sintió desfallecer, su sonrisa era argumento suficiente para convencerlo –
Ar. Está bien, los sigo en el carro.
Al entrar al apartamento Armando se percató que era la primera vez que visitaba a Daniel cuando tenían años de conocerse jamás le había interesado ir, entro y se dio cuenta que había un sutil toque femenino, seguro ya vivían juntos, la idea lo entristeció el viaje en el ascensor no fue el mejor, Betty fue realmente muy cariñosa con Daniel y jamás respondió las miradas de Armando.
Ar. Uy! Veo que ya viven juntos dijo fingiendo una sonrisa.
Dan. Jajaja es como si, Betty se queda algunos fines de semana
Be. Jajaja sí... ya vengo voy a ducharme.
Armando empezó a recorrer el apartamento y se fijó en las fotos donde Betty salía con Daniel, hubo una que le causa ternura, al parecer fue en un lago, deseo ser él, se imaginó ser él, se sintió patético pero lo disfruto.
Dan. Armando quieres un poco de jugo? Tengo de naranja y de mora… - Armando sonrió –
Ar. Dame de mora… - Daniel le llevo un poco al balcón donde admiraba la vista, era muy bella – cómo va el proceso de recuperación de Betty? pregunto serio.
Dan. Lento, al parecer el tiempo en Cartagena donde no conocía a nadie no ayudo mucho, retraso su mejora, porque asumió muy rápido su identidad, pero dicen que hay posibilidad de recordar, por eso a veces le dan crisis, el cerebro le reacciona de repente y le manda un millón de recuerdos de golpe, a veces se colapsa, gracias a Dios estuviste para ella Armando. – Armando sonrió –
Ar. No es nada Daniel, es lo mínimo que puedo hacer…
Dan. Una de las cosas que más quiero es que te recuerde sabes… - Armando se sorprendió –
Ar. Por qué querrías eso?
Dan. Por qué tenían una relación muy linda, ella era tu confidente, tu mano derecha, sé que eras muy importante para ella… (Si supiera, pensó Armando).
Ar. Yo también espero lo mismo Daniel.
En ese momento salió Betty se veía fresca, su cabello esta húmedo y había tomado una linda forma ondulada, ambos al verla sonrieron tiernamente, por dentro suspiraron, ambos se sentían con suerte.
Pronto pasaron a la mesa, Betty sirvió el desayuno, todos se divertían y morían de la risa con cada cosa, ambos hombres daban toda su atención a Betty, verla sonreír los hacía sonreír, cada uno era ajeno al otro y ella solo era ella, dulce, tierna, gentil y atenta, la Betty que Armando recordaba estaba allí y la que Daniel conocía seguía enamorándolo, ninguno estaba dispuesto a dejarla ir.
El desayuno termino y Armando se despidió con un fuerte apretón de manos de Daniel, Betty lo tomo por sorpresa dándole un fuerte abrazo, ambos se sintieron cálidos e ignoraron la corriente eléctrica que les había provocado, pero sin duda querrían repetir.
De camino a su casa Armando se sentía confundido, obviamente Daniel había cambiado gracias a Betty y por fin lo sentía como ese hermano con el que creció, ese Daniel de cuando eran niños, no el ogro de los últimos años y sentirlo así era un problema, porque no sería capaz de traicionarlo, pero por otra parte su corazón y su cuerpo reclamaban a Betty como suya, ambos sentimientos peleaban fuertemente en su interior y no sabría cual ganaría.
CONTINUARÁ…
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