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AMORES EXTRAÑOS, CAPITULO 3, Yo soy Betty la fea.

  • Foto del escritor: Fan YSBLF !
    Fan YSBLF !
  • 9 feb 2018
  • 4 Min. de lectura

Ya vestidos y pasado el calor de los tragos ambos se miraban desconcertados por cómo habían resultado las cosas, ciertamente Betty tenia años sin tener relaciones pero eso no evitaba darse placer, pero jamás o se creyó capaz de hacerlo en el baño de la oficina de su jefe y menos que terminaría haciéndolo con él, obviamente que tomar no le sentaba nada bien y estaba totalmente avergonzada y extasiada por lo que había sucedido.

Armando estaba muy confundido, realmente él no quería admitir que sentía algo por Beatriz, no sabía exactamente que sentía, pero estaba seguro que la veía como una mujer y una muy deseable, no solo como su asistente la fea. Él nunca sabía cómo comportarse con ella, con Betty nunca era el mismo libreto, además es muy inteligente y disfruta mucho sus conversaciones, pero lo que más le desconcierta de ella es que nunca sabe que esperar y esta noche es prueba de ello.

Ar. Betty espero que esto no cambie la relación y confianza que tenemos, dijo con la cara roja y la voz temblado.

Be. Claro doctor, se limitó a contestar sin mirarlo a la cara.

Ar. La puedo llevar a su casa? Es muy tarde no creo por ahora pasen taxis y si pido uno tenga la certeza que se demorara en llegar.

Be. Si doctor, seguía sin mirarlo.

Betty empezó a caminar rumbo al ascensor delante de Armando, no podía verlo, estaba totalmente avergonzada y segura que esto le costaría el puesto, y pensar que si se llega a enterar doña Marcela el escándalo que se haría, la familia Mendoza la odiaría, los Valencias la odiarían más y su papá la desconocería. Betty iba inmersa en las consecuencias de sus acciones, pero Armando estaba feliz, la había hecho suya, y de qué manera, por fin lo había conseguida, aun su entre pierna la llevaba tiesa, el calor nuevamente esta apareciendo.

Ar. Betty, si quiere podemos ir a mi apartamento, le puede decir a su papá que le toco quedarse en la oficina, dígale que marcela está con nosotros para que no se preocupe.

Be. No doctor, creo que necesito ir a mi casa. – su negativa le dolió, pero tenía razón fue imprudente su propuesta, Betty no es una modelo más, con ella no es lo mismo.

Ar. Le pasa algo? La ofendí? Si es así discúlpeme, solo quería dormir con ud esta noche.

Be. No doctor, es solo que es mejor así, mañana con la cabeza fría pensara mejor las cosas –

Armando no contesto, su silencio confirmo lo que Betty proponía, tenía razón, quizás era mejor dejar las cosas así, no quería Betty pensara que solo la estaba utilizando como acostumbra con sus mujeres, con ella no era igual, le despertaba emociones, muy raras y desconocidas hasta ese momento para Armando.

Ya en camino a la casa de Betty, Armando se disculpó incontables veces con Betty porque al mover los cambios del carro siempre rosaba su pierna, pero realmente quería volver a sentir el calor de Betty, incluso así, se sentía depravado y le gustaba, manejo más lento de lo normal, definitivamente no quería dejarla en su casa, quería secuestrarla y seguirla con ella, volver a embestirla y el pensar eso lo puso mal, así que tuvo como buen hombre cantar el himno de Colombia para que su erección no se acrecentara y lo diera por descubierto ante Betty.

Por su parte Betty quería la mano que tanto la rosaba llegara guiada a su sexo, pero no podía, la vergüenza la tenía paralizada, y ardor de su entre pierna la llevaba a mil, no sabía porque ese hombre causaba tantas emociones en ella, pero realmente deseaba estar con él una y otra vez, ella lo amaba, eso era seguro, pero tenía dudas, el que se acostara con ella no sugería que él la amará y eso le dolía.

Be. Bueno doctor gracias por traerme. (No me deje ir)

Ar. Con todo gusto Betty, sabe que no es molestia... (Quédate)

Be. Bueno doctor… entonces… nos vemos mañana a la misma hora? (me dejara bajar?)

Ar. Si Beatriz (Dios!)

Mientras iba caminando hacia su casa, Betty podía sentir la mirada de Armando recorriéndole el cuerpo, y deseaba sentir esas manos fuertes en sus caderas, sentir como se hundía ella, deseaba sentirlo en ella, pero el caso fue que se despidió y justo antes de entrar el alzo su mano y desapareció.

Ar. Dios!! Que me pasa? Me acosté con Betty?? En mi oficina? Ahora como hare mañana para ver a esa mujer?? Y lo mejor de todo es que aún me tiene caliente, pensé que sería su primera vez, pero no… interesante…! Calderón se va a morir cuando le cuente esto mañana, se va morir!!

Ambos se acostaron pensando en el otro y como si fuese ensayado sonrieron al mismo tiempo, Armando se había enamorado pero no lo sabía, Betty se creyó suya y eso la hizo feliz, se deseaban y se amaban, no sabían qué hacer con esto, pero ambos querían continuarlo...


continuara...

 
 
 

1 Comment


Ana Rodriguez Segura
Ana Rodriguez Segura
Feb 14, 2018

Cuando el capitulo 4👏👏👏

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