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“Amor & Venganza” #YSBLF Capítulo 9

  • Foto del escritor: Fan YSBLF !
    Fan YSBLF !
  • 8 nov 2018
  • 15 Min. de lectura

Escrita por @Gise_Arbiza2588



Dicen que en los pasillos de un hospital es donde se escuchan las oraciones más sinceras y debe ser así porque la mejoría de Armando era sin dudas, obra del todopoderoso. El presidente había evolucionado favorablemente para sorpresa de todos. Los médicos no salían de su asombro en la manera en que se repuso a tamaño de intervención. El doctor Mauricio Hernández fue quien siguió detenidamente la recuperación de Armando, no sólo porque la familia así lo pidió, sino porque además él mismo sentía un deseo especial porque mejorara pronto. Creo que ni él entendía porque se involucraba tanto con ese paciente, aunque en el fondo era el parecido físico lo que lo tenía desconcertado. Quizás la teoría de Platón era cierta y todos tenemos un clon por ahí y de ser así, sin dudas el del doctor era Armando. Una vez pasado el peligro, pero aún sedado, fue pasado a la sala intermedia donde los familiares iban a poder pasar de a uno. El primero en entrar fue su papá. Se acercó hacia su hijo y le tomó la mano. Lo veía frágil, débil. Le partió el corazón ver que su progenitor, ese hombre tan seguro de sí mismo, tan lleno de vida, triunfante y perseverante, estuviera ahí, en una cama de hospital dependiendo de fármacos para vivir. Sintió que se le quebrantaba el alma y bajando la mirada sin soltarle su mano lloró en silencio. De pronto una mano apoyó sobre su hombro en señal de apoyo.

Mauricio- Va a estar bien, no se aflija, su hijo es fuerte y lo ha demostrado cada minuto que luchó por su vida.

Rob- Lo sé, gracias Doctor y déjeme decirle que estoy muy agradecido por todo lo que hizo por mi hijo. (Palmeó su mano para agradecer el gesto)

Mauricio- Estamos para eso, nuestro deber es salvar vidas. Mire si iba a dejar que mi doble muriera... No señor! (Con una sonrisa, dándole ánimo)

Rob- (sonrió también) Es verdad, el parecido con Armando es sorprendente. Quizás seamos familia y no lo sepamos, no cree?

Mauricio- Pues…. No creo en las coincidencias! Así que después que él esté bien hablaremos de eso.

Rob- Me parece perfecto y nuevamente gracias doctor!! Ahora me iré para que los demás puedan entrar. (Le dio un beso en la frente a su hijo Armando y le acarició el cabello antes de irse, gesto que enterneció a Mauricio)

Marg- Ya puedo entrar?

Betty- Luego podré yo?

Rob- Tranquilas! Ambas podrán… Ve Margarita a ver a nuestro hijo y después que pase Betty que en estos días no se ha despegado un segundo de aquí.

Betty- Gracias Don Roberto. (Él sonrió tiernamente)

Margarita se puso mala al verlo. Se le bajó la presión por el shock de ver a su hijo en esas condiciones. Por suerte estaba Mauricio allí, quien la asistió. Él estaba pendiente de todo. La sacó de la sala y la llevo al office de enfermería.

Mauricio- Tome esto (y le acerco un vaso con agua) le hará sentir mejor.

Marg- Gracias doctor. (Sin dejar de mirarlo desconcertada)

Mauricio- Entiendo por el momento que está pasando y comprendo lo duro que debe ser para una madre, pero debe ser fuerte señora. Armando salió de lo peor ya, ahora solo resta esperar su evolución que hasta hoy es favorable. Tenga fe en Dios...

Marg- Disculpe doctor, es que pareciera que estoy hablando con mi hijo, tiene además del parecido físico hasta sus gestos. Estoy muy sorprendida... Y créame que mantengo mi fe intacta y sé que mi hijo saldrá de aquí por la puerta caminando y riéndose de esto que paso.

Mauricio- Vea, si así lo desea, así será! Ahora es mejor que vaya a descansar si?

Marg- Le agradezco todo lo que está haciendo. Y tiene razón, es hora de que duerma un poco. Que tenga un buen día doctor…

Mauricio- igualmente Ud señora.

Marg- (Mientras se estaba yendo, giro para mirarlo) doctor, disculpe la pregunta pero que edad tiene Ud.?

Mauricio- (enseguida notó el porqué de la pregunta, con delicadeza dijo) tengo 38 años señora.

Marg- Muy bien, gracias! (Y se marchó…)

Mauricio para sus adentros “Quien eres Armando Mendoza, que lazo nos une para que seamos tan idénticos? Que jugada del destino es ésta? Él tiene 36 no puede ser mi gemelo… Dios mío, ayúdame a salir de esta duda por favor”

Betty y Roberto vieron venir a Margarita. Ellos eran los únicos que estaban día y noche. Mario y Hugo se hacían cargo de que las cosas en Ecomoda siguieran su curso normal porque había serios problemas y con el atentado Armando, todo se había agravado.

Betty- Doña Margarita… (Ansiosa) ya puedo pasar?

Marg- Si hija, ve... Betty, gracias por la paciencia y la dedicación Armando en estos días.. Estoy muy agradecida por la manera constante en la que has estado aquí, casi sin dormir sin comer, muriendo de nervios con nosotros. Gracias hija...

Betty- No agradezca doña Margarita, porque amo Armando con todo mi corazón y ese amor ha hecho que yo me mantenga fuerte para él. (Sonrió y salió ansiosa a ver a su amor)

Al abrir la puerta de la sala, una corriente extraña se esparcía por el cuerpo de Betty. Ese silencio como de tumba, el sonido continuo y sistemático del monitor indicador de la frecuencia cardíaca y el blanco infortunado y fatídico de la habitación, le daban un prisma de desolación y soledad absoluta. La aflicción se apoderó de sus sentimientos, quería llorar, gritar… Pero pudo reprimirse y se acercó hacia él. Si tan solo pudieran imaginar con que ternura toco su rostro, si por un momento pudieran deducir con el amor que esa mujer miraba a ese ser vulnerable e inerte, que peleaba quizás por ese mutuo amor, su vida con el mismo valor que un soldado en guerra. Era su espontaneidad lo que hizo que inevitablemente brotaran las lágrimas. Como pudo entre cables, paso su brazo hacia el otro extremo de la camilla para abrazarlo. La escena era conmovedora, apoyo su cabeza en el hombro de él, mientras beso dulcemente su mejilla. De pronto vino a su mente el día en que lo balearon y recordó que cuando estaba en el suelo, ella lo protegió así de la misma manera. Llena de esperanza y fe, le dijo suavemente al oído:

Betty- Mi amor… Mi vida, recuerdas lo que me dijiste aquella noche especial en el Mesón de San Diego?... (Lagrimeaba) pues, que por mi eras el rey de los valientes, que podías cruzar un campo de batalla sin armas ni chalecos antibalas, que conmigo era posible lo imposible... Lo recuerdas monstruis? (Ya con la voz quebrantada) Ahora quiero que me demuestres que eso era cierto, que no me mentiste cuando me dijiste que no dejarías que nada nos separe. Te necesito conmigo, quiero que te levantes de esta cama, que despiertes y me vuelvas a decir cuánto me amas. Demuéstrame que nuestro amor es a prueba de todo. Porque cuando abras los ojos te quiero decir que eres mi vida, tanto así, que también quiero darte hijos y que formemos una familia. Pero es necesario que despiertes, para que me digas si tú también quieres… Yo voy a estar aquí esperando ese momento y te juro que te haré feliz mi amor… (Le dio un beso profundo en su mejilla)

El sonido de unos pasos hizo q Betty se enderezara…

Mauricio- Hola, perdón no quiero molestar, sé la agonía que es esperar para poder entrar, pero debo controlar al paciente. (Miró embelesado la hermosura de Beatriz)

Betty- Claro doctor, solo me despido y ya salgo. (No podía acostumbrarse al parecido que tenía ese médico con Armando)

Mauricio- Perfecto y realmente disculpe pero…

Betty- Tranquilo doctor... Yo entiendo! (Volteando a mirar Armando, tomó con sus manos su rostro y le dio un beso) Hasta luego amor, yo estaré afuera esperando si? Te amo infinitamente… (Con melancolía por dejarlo, se iba de la habitación) Adiós doctor, gracias!

Mauricio- Adiós... y de nada!!! (Silencio) Uhmmm… Beatriz!!!!

Betty- Si….??

Mauricio- Él va a estar bien... Se lo aseguro (con empatía)

Betty- (sonriendo de entusiasmo) No sabe lo feliz que me hace oír eso de Ud. Nuevamente gracias!!! (Él asintió con la cabeza)

Al examinar Armando pudo observar en la auscultación que los intestinos se movían perfectamente, eso era señal de que la intervención fue exitosa. Los signos vitales se normalizaban y su estado general era muy bueno. Era inminente que pronto él despertaría. Mauricio se sentía satisfecho y orgulloso del don que Dios le había otorgado. Ya había finalizado su trabajo cuando entró una enfermera.

Mauricio- Buenos días, por favor siga las indicaciones que deje en la historia clínica del paciente al pie de la letra ok?

Enfermera- Muy bien doctor...

Mauricio- Cualquier cosa, por más mínima que sea me llama. Voy a estar en el cuarto de descanso. (Diciendo esto se marchó a descansar)

La enfermera no era una mujer cualquiera, a esa le brillaban los ojos de la misma manera que aquella franco tirador y en su mirada se veía el mismo rencor, el mismo resentimiento. Se acercó hasta Armando y le dijo:

Enfermera- “Maldita rata, crees que eres inmortal o qué? Piensas que vas a salir airoso de aquí y vas a seguir tu vida feliz? Pues noo... Te vas a morir y sabes qué? Yo me voy a encargar de que así sea... No te mato aquí porque me descubrirían, pero cuando te vayas, voy hacer que conozcas el mismísimo infierno desgraciado.. Disfruta tus últimos momentos aquí rata inmunda”

La sed de venganza era más fuerte que ella, caminando despacio se retiraba de allí. Con odio y con el alma envenenada cerró la puerta de la habitación, al tiempo que el dedo medio de la mano izquierda de Armando hizo un movimiento, luego el meñique, el anular y así lentamente fue moviendo dedo por dedo. Con las pupilas dilatadas, poco a poco fue abriendo los ojos.. No eran movimientos involuntarios, estaba reaccionando y nadie estaba ahí para verlo. Despacio fue volviendo en sí y recuperando la conciencia. Movió sus pies para cerciorarse de que no estaba inválido. Con cuidado se tocó el rostro y bajó su mascarilla para poder respirar por él mismo. Cogió aire profundamente y exhaló suavemente. Observó hacia su derecha los monitores. Intentó tocar el timbre pero un dolor abdominal lo detuvo, fue donde descubrió la herida que tenía. No se asustó, ni desesperó, aguardó tranquilo y relajado hasta que alguien entrara y pudiera verlo.

Mientras tanto llegaba a la clínica Marcela y Mario, que de direcciones diferentes y con motivos distintos se acercaron a Roberto.

MC- Kiu Roberto, Margarita, Betty como están?

Rob- Hola Mario, bien muy bien, Armando está mejorando notablemente.

Marg- Hola, bien gracias!

Betty- Mario… Que habido? Como van las cosas en la empresa?

MC- Pues… No quiero preocuparlos, pero estamos en serios problemas. Es necesario que hagamos una junta directiva urgente.

Mar- Buenos días! (Con un tono altanero) Como está la familia feliz? Será que me pueden dar noticias del padre de mi hijo? O esta todo bajo secreto familiar? (Todos pusieron su peor cara y los ojos en blanco)

Marg- Marcela! No es momento para tus ironías si?

Rob- Por favor, no quiero un show aquí… Armando esta mejor, gracias por tu preocupación, se notó la importancia que le das al padre de tu hijo, porque en toda la semana solo has venido hoy..

Mar- Me lo piensan echar en cara? Yo estoy muy nerviosa y tuve que cuidar de su nieto. Además de que hay mucho trabajo en Ecomoda.

MC- Si? (Con cinismo) Y como lo sabes? Porque no has dado señales de vida por allá. De hecho tengo varios pedidos que necesito que me firmes.

Rob- Como? No has estado frente a la empresa Marcela?

Mar- Noo, no lo eh estado, tuve problemas de salud.. Pero hubieran mandado a Beatriz (mirándola sobradamente) ese es el lugar de ella.

Betty- Mi lugar hoy es al lado de Armando y jure que hasta que no se levante de esa cama no me iré. Algún problema?

Mar- Sabes que si? Eres una…

MC- SE CALMAN!!! (Nervioso) Ahora es cuando más unidos tenemos que estar, Ecomoda está atravesando un mal momento.

Rob- No me asustes Mario, nuestra empresa siempre fue sólida, que tan grave esta?

MC- Muy grave Roberto, producción esta parada.

Rob- Queee? Que estás diciendo por Dios!!!

MC- Es que no nos enviaron las telas porque Michel no firmó el contrato con nuestra empresa.

Mar- Como así? Porque nos hace esto Michel??

MC- Es que no saben… Michel tuvo un accidente el mismo día que balearon Armando. Estuvo al borde de la muerte, se salvó de milagro y está internado aquí mismo.

Mar- Como?

MC- Aquí traje el contrato para que lo firme y que de una vez su empresa nos mande las telas para empezar a producir.

Rob- Santo Dios! Pero que mal pesa sobre nosotros para tantas tragedias?

Mar- Mario! Dame los papeles que yo voy a que me los firme.

MC- Claro, toma… Aquí están! Suerte, dale saludos de mi parte.

Rob- Dile que yo iré a verlo luego y coméntale por favor que recién nos enteramos.

Mar- Tranquilos! Ya voy… Adiós Beatriz, ahí le dejo con sus suegros..

Betty- Uuufff por favor!!! (Marcela se alejaba)

MC- Fresca Betty, no le preste atención, está despechada por todo lo que ha pasado. Pero díganme, podré pasar a ver a mi hermano?

Rob- Si hijo, ve… Apresúrate antes que termine el horario de visitas. (Mario salía corriendo como si fuera a la cita de su vida. Extrañaba mucho a su amigo)

Al entrar tuvo la misma impresión que todos, pero con coraje se acercó Armando que parecía dormido...

MC- Hay hermano, no sabe la falta que me hace... Sé que no se lo digo seguido, pero sabe… Lo quiero oyó! Aunque a veces sea un cansón. Vea... Extraño a mi amigo histérico y gritón, la verdad es que ha sido difícil todo sin Ud. hombre… (Se sentó y agachó su cabeza con tristeza)

Ar- Cariño... Que palabras tan emocionantes (Mario saltó de la silla) vea... Disculpe que no tengo pañuelo para llorar, pero le juro que me llegó al corazón. Tan sentimental Calderón (sonrió ante el susto de su amigo)

MC- Kiuuu tigre, cuando fue que despertó Ud ah? Están todos allá afuera y no me dijeron nada... Cómo está? Como se siente?

Ar- Para que le voy a mentir hombre… Me siento adolorido, pero bien. Y no, nadie sabe que ya desperté.

MC- Voy a llamar al médico si? (Tocó el timbre de alarma) No sabe hermano, lo balearon cuando salía a la cita con el Dr. Becerra. Fue… uuuufff no se imagina, durísimo. Aún la policía investiga porque atentaron contra Ud.

Ar- No hace falta... Yo sé quién me disparó!

MC- Que? De que está hablando Ud. Armando?

Ar- Se acuerda de Mónica Lizcano?

MC- La Cucuteña... Claro! Como olvidarla hermano, si cuando la dejó lo volvió loco, estaba obsesionada por Ud.

Ar- Pues sí... Al punto de dispararme!

MC- (Se agarraba la cabeza) hombre que fuerte! Esa mujer está loca, hay que pedir que la atrapen ya!

Ar- Necesito que se calme, ella está aquí. Hace un momento vino a verme. Yo no pude reaccionar enseguida, pero la escuché. Ahora vea... esto es lo que vamos hacer!

Armando le dio instrucciones a Mario de cómo manejar la situación. No podían levantar sospechar porque si Mónica se daba cuenta de todo, huiría. Una vez que estaban de acuerdo, aparecía el doctor Hernández en la habitación. Los ojos de Armando Se exaltaron a ver el parecido que tenía con él. El doctor sonrió alegre cuando lo vio despierto.

Mauricio- Buenos días... Que bien queda esa frase hoy verdad? Que alegría que haya reaccionado Mendoza. Yo soy el Dr. Mauricio Hernández quien llevó a cabo su operación y su recuperación. Como se encuentra?

MC- (palmeando su hombro) Sorprendido? Imagínese nosotros jaja

Ar- Hola doctor! La verdad es que siento una pequeña molestia en el abdomen, pero después me siento normal..

Mauricio- Pues bien, lo voy a examinar una vez más para ver que todo esté bien. De acuerdo? (Armando asintió)

MC- Bueno tigre, estaré pendiente afuera si? Y no sabe cuánto me alegro de que haya despertado, viejo…

Ar- Mario!!! Espere… Como esta mi Betty? La ha visto? (El doctor y Mario sonrieron)

MC- Hay hermano!!! Su Betty no se ha movido de acá. No habido un segundo que se despegue de esta clínica... Con decirle que solo ha salido a bañarse y en menos de una hora ha estado de nuevo aquí. (Armando hizo una mueca de amor)

Ar- Doctor… Será que puede dejarla entrar un ratito?

Mauricio- Pues vea... Deme unos minutos que lo reviso y la dejo pasar si?

MC- Con permiso…

Mario iba feliz a darle la noticia a todos. Betty, Roberto y Margarita lo vieron venir sonriente y enseguida se mostraron ansiosos.

Betty- Mario... Que paso?

MC- hummmm…

Rob- Por Dios Calderón no juegue en estos momentos.. Que ha pasado?

MC- Me es grato comunicarles que…. ARMANDO DESPERTÓ (GRITO SALTANDO DE ALEGRIA)

Betty- Es en serio??? Aaaayyyy que felicidad!!! Gracias Dios graciassssss

Roberto y Margarita se abrazaron y le siguieron Betty y Mario... Estaban todos exaltados y felices. No había palabras que pudieran definir la alegría tan inmensa que los invadía. El presidente había vuelto, los días de desconcierto y temor ya habían pasado...

Donde no había el mismo clima de aliento era en la habitación 278. El francés se encontraba estable, pero los últimos reportes de los médicos no eran buenas. La pierna que había perdido en el accidente no pudo recuperarla. La prótesis que se le colocó en una intervención, su organismo la estaba rechazando, por lo que debían operarlo nuevamente. Eso sin contar las heridas que le provocaron en el cuerpo, más los clavos que hubo que injertarle en la cadera. Si bien podía darle gracias a Dios de estar vivo, su estado general era deplorable.

Enfermera- Señor, debe tomar su medicina.

Mich- No quiero más pastillas, quiero un calmante para este dolor en mi columna que no aguanto más... Puede ser?

Enfermera- Voy a consultar con el doctor si?

Mar- Permiso... Buenos días! (Michel se sorprendió al verla)

Enfermera- Con permiso, ahora le comento al doctor lo de su columna. (Salió de la habitación)

Mich- A que debo el honor? Viniste a ver lo monstruoso que quedé? A burlarte de mí? (Rompiendo a llorar) Aaah no, no, no… Viniste a ver si tuviste la suerte de que hubiera muerto y así te librabas de mi.. Verdad?? A ESO VINISTEEE????

Mar- Cálmate!!! No, no vine a eso! Estoy preocupada por ti aunque no lo creas. No soy el monstruo que tú piensas.. Me sentí mal al saber lo que te había pasado. Y me alegro que estés vivo… De verdad Michy!

Mich- Me lo merezco… Me lo merezco! Soy una basura Marcela, yo debería estar muerto, no tengo que tener la posibilidad de existir.

Mar- No digas eso cielo.. No digas eso! Mira.. yo se que fui injusta, pero con esto que pasó yo recapacité y si este hijo es tuyo, juro que crecerá a tu lado..

Mich- Acaso no entiendes? Yo estoy pagando lo que hice Marce.. No voy a poder jamás mirar mi hijo a la cara después de lo que eh hecho.

Mar- Basta! No digas esas cosas, tú eres un hombre bueno. Yo fui la culpable de todo, porque por mi necedad, por no entender que Armando no me amaba, quise cometer la locura de hacerle creer que él es el padre de este bebé. Pero voy a remendar eso, hoy mismo yo….

Mich- Yo mande a matar Armando… (Dijo con vergüenza y arrepentido)

Mar- Que dices? Repite lo que dijiste?

Mich- Lo que escuchaste Marcela... Cuando me dijiste que yo no iba a poder estar con mi hijo me enceguecí, perdí la cabeza... Yo no sé en qué estaba pensando, pero me contacté con un sicario y pagué para que mataran Armando. Por eso merezco lo que estoy pasando...

Mar- (con la boca abierta) No puedo creer lo que estoy escuchando.

Mich- Ahora que ya lo sabes ve… Denúnciame, haz que acaben de una vez conmigo. Solo te pido que cuides de nuestro hijo y que no le digas del error que cometí (llorando) Yo quería ser papá, añoraba ese momento.. Ahora tus deseos se concedieron, para tu fortuna y mi infortunio, tú y mi bebé se libraron de mí. Y tranquila que no diré a nadie de lo nuestro.

Mar- shhhh shhh (acercándose y poniendo en los labios de él, sus dedos) quien soy yo para juzgarte? Yo también me equivoque, ambos intentamos matarlo. Tú baleándolo y yo alejándolo de la mujer que ama... Yo tuve mi culpa en esto también. Hagamos algo (lagrimeando junto con él) vas a luchar por salir adelante, te vas a poner bien y cuando estés mejor nos daremos una oportunidad. Nuestro hijo merece una familia no crees?

Mich- Marce!!! (Tomando su rostro con sus manos) Gracias! Es la prueba de amor más grande que pueda existir.

Mar- Todo estará bien... Armando está mejorando muy bien, asique tranquilo! Aah mira... Este contrato me lo dio Mario para que lo firmes, así tu empresa nos envía las telas. Sé que no es el momento, pero Ecomoda está en problemas y tenemos parada producción.

Mich- No te preocupes, alcánzame la mesita que te firmo.

Firmó así los papeles y luego se abrazaron con Marcela. Fue algo sincero, con afecto. Michel estaba arrepentido de corazón y cuando él sentía que la vida no tenía sentido, llegó una oportunidad para que su mundo pegara un giro. Ahora tenía por quien luchar...

Mauricio- Disculpen... Quiero informarles que Armando está perfectamente bien, su evolución ha sido maravillosa. Yo creo que en dos días voy a poder darle el alta.

Marg- Mi hijo… Bendito sea Dios!

Mauricio- Bueno.. Beatriz, él quiere verla, puede pasar.

Betty no se hizo esperar. Corrió hasta allí donde estaba su par, su otra mitad. El corazón lo tenía acelerado, sentía que iba a desfallecer ante tanta emoción. Abrió la puerta y como aquella primera vez sus miradas se encontraron. Sobraban las palabras, todo podía resumirse en una sola palabra… AMOR! Betty acudió a sus brazos, él respondió abrazándola con todas sus fuerzas… Luego juntaron sus rostros y después de tantos días esos labios volvieron a unirse en un dulce y delicado beso.

Betty-Mi amor… Mi vida!!! Si supieras cuanto esperaba éste momento… Soy felizzz!!!

Ar- Lo sé amor! Pero sólo quiero decirte una cosa..

Betty- Dime.. dime lo que sea mi vida!

Ar- Si!!!! Quiero…

Betty- Que?

Ar- Que sí quiero formar una familia a tu lado.. Que sí quiero que me des hijos. Que sí quiero vivir contigo y que siiiiiiii quiero que me hagas feliz y hacerte feliz a ti…

Betty no pudo contener las lágrimas…

Betty- Me escuchaste!!!!

Ar- Si… Y acá estoy para demostrarte que por ti, por nuestro amor, puedo enfrentar la misma guerra. Y cumplo con el juramento que te hice ese día en nuestro apartamento de que nada nos separaría. Pues esta es la prueba mi amor... Que me baleen mil veces más, tu tranquila que yo respondo por nuestro amor…

Betty- Aaww no puedo más… Acaso hay algo que pueda hacerme más feliz que esto??

Ar- Afirmativo Beatriz Pinzón Solano…

Betty- Si?? Que podría hacerme más feliz ah??

Ar- Betty… Mi vida… Te quieres casar conmigo???


Betty freno su respiración. Se congeló ese minuto como el más sagrado en sus vidas. En esa habitación fría, donde tantas veces triunfó la muerte, le ganaba la vida, le ganaba el amor… Sus manos entrelazadas se confundian.. Eran dos en uno solo…

Betty- Por supuesto que SIIIII


Armando sonrió de alegría y se besaron profundamente. Que más podría agregar? Era el sentimiento innato en ambos de amor mutuo el que ganó esa batalla. Hasta cupido sentiría envidia de ese amor tan verdadero, tan solo de ellos.. Se acariciaban, se sentían, se respiraban…


Ar- Te amo!!...

Betty- Y yo a ti...


Ella apoyó su cabeza junto a la de él compartiendo la camilla... Sus manos unidas, sus pulgares acariciándose… y una sonrisa genuina y verdadera dibujadas en ambos rostros… Dos enamorados que demostraron que valía la vida, valían los riesgos…


SI NADA NOS SALVA DE LA MUERTE, QUE ENTONCES EL AMOR NOS SALVE DE LA VIDA. PABLO NERUDA!


CONTINUARÁ.

 
 
 

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