¡AMOR de CARNAVAL!, capitulo 3 - #YSBLF

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Betty quería sorprender a sus papás así que nos les aviso que había adelantado el vuelo unos días, de camino a su casa mientras iba en taxi miraba su anillo, no podía dejar de sonreír cada vez que lo veía ese hombre fue realmente lindo con ella, - Si solo supiera su nombre – pensó. Ese anillo debía representar algo para él, por algo se lo dio.

Bajando del taxi se encontró a Nicolás un vecino de lo más lindo con quien jugaba mucho de niños, por alguna razón que ninguno recordaba se distanciaron pero aun conservaban el cariño, él la ayudó a bajar varias maletas y las arrastró hasta la entrada se despidieron y Betty toco la puerta.

Dj. Mamita! Que emoción y eso que llego ahora? Hija nos hubiese avisado y la recogíamos, venga Hermes ayuda a la niña, entre mamita, entre.

Dh. Betty? mi Betty? como esta de grande jojojo, venga hija pase, pase…como le fue??

BE. Papá muy contenta me dieron tesis meritoria papá, estoy muy feliz!

Dh. Claro mija, Ud. Es una Pinzón que esperaba jojoojojo Julia sírvale algo de comer a Betty debe venir muerta de hambre, mija esta como flaca.

Be. Ay papa…!

Dj. Mentiras mijita, está más linda mamita, que linda vino y bronceada..

Be. Gracias mamá jajaaja

Sus papás estaban felices por las buenas nuevas, Betty siempre sería su niña consentida, era su orgullo y adoración además que como decía Don Hermes había heredado la belleza de su madre y el amor a los números de él, era la combinación perfecta, cenaban felices por al fin estar juntos de nuevo.

Patricia Fernández era la mejor amiga de Betty, vivía también en el barrio y por Nicolás quien era su novio, se enteró que Betty había llegado de Barranquilla, así que juntos con otras amigas decidieron sorprenderla invitándole a una rumba en una discoteca, Don Hermes al principio se rehusó, pero al ver a su niña había sobresalido tanto en los estudios decidió darle el permiso. Llegó la noche y las chicas de lo más arregladas se fueron de rumba.

Pat. Aja mi Betty cuéntenos, cuántos hombres de esos costeños espectaculares te levantaste por allá?

Be. Ay Paty si supieras, me acosté con un hombre de lo más hermoso, y lo peor es que ni se cómo se llama!! Qué horror – se tapa el rostro – lo peor es que me regalo un anillo, tan lindo… y yo ni me acuerdo de que hicimos ni nada.

Pat. Alto Beatriz Aurora! Fue tu primera vez y ni si quiera sabes que paso!??

Be. Patricia es que era de lo más perfecto!! Divino!!! No sé qué me paso… solo sé que también vive en Bogotá, ojala algún día me lo encuentre, es un espectáculo de hombre!

Pat. Ay Betty amiga jajaja al menos ya sabes de lo que te perdías!!! Jajaja Te gusta mi vestido??? No se ve espectacular??? Me viera Don Hugo y le dan tres infartos jajajaja

Be. Ehmmmm… recuerdas? No sé qué paso literal… Y ese quién es?

Pat. Es el diseñador de Ecomoda, Inesita me lo presto, pero ay donde le falte un hilo, me mata! Venga Betty bailemos!!

Be. Vamos!!! a ver si me despierto jajajaja

Mario había llevado a Armando a una discoteca para quitarle de la mente el problemón con el que cargaba y darle la despedida de soltero que le falto por su casamiento.

Betty junto con sus amigas bailaban en el centro de la discoteca, estaban súper prendidas, por fin se habían reencontrado después de tanto tiempo.

Armando y Mario se reunieron con un grupo de amigos a los que Mario les aviso del infortunio de Armando y además de burlarse de él toda la noche querían son sacarlo para que el tigre de Bogotá volviera al ruedo, pues tenía tiempo en el celibato, uno de ellos vio el grupo de Betty y fue a tantear el terreno a ver como estaban o si venían acompañadas, dio luz verde para cazar.

MC. Bueno Armando haz los honores, escoge primero jajajaja seguro te gusta la morena, que piernas tiene mi Dios!

Ar. Primero tanteemos el terreno y te aviso…

MC. Está bien, después de Armando escojo yo y Uds. se reparten, soy el padrino, recuerden… jajajaja – todos caminaban al encuentro –

Armando quedo petrificado al ver a su pelinegra hermosa en medio de la pista, le hacían un circulo, se movía espectacular, traía un vestido justo encima de la rodilla en color negro, que le dejaba ver esas curvas que tanto lo habían matado, y esas piernas, que piernas… al verla empezó a sentir calor, quizás la cabeza de arriba había perdido la memoria, pero la otra no, y le mandaba señales fuertes, su cuerpo la recordaba, la pedía a gritos, normalmente no le gusta repetir este tipo de encuentros casuales, pero a falta de memoria se sacrificaría.

Armando no sabía que hacer así que se quedó tras Mario quien les preguntaba a las chicas si podían sentarse, todas aceptaron, Betty no respondió.

Ar. La pelinegra con el vestido negro es mía, no se atrevan a tocarla. Dijo de espaldas a Mario.

MC. Uy y eso!! Pensé que te quedarías con la morena.

Ar. Si imbécil pero esa es mi esposa, no pretendo que se acuestan con alguno de Uds.…

MC. Como!? Oiga pero esta buenísima! Más bien que hizo Ud. Para atraparla hermano??, esa es un diez!

Ar. Cállese Mario! Avíseles a los demás. Dijo empujándolo con el hombro.

Armando se puso nervioso, le sudaban las manos, no podía creer todo lo que esa mujer despertaba en él, camino hacia ella.

Ar. Hola! Me recuerdas? Dijo mordiéndose el labio inferior.

Be. Claro! Me invitaste a un bar en Carnavales.

Ar. (Y a mi cama), pensó. Bueno creo que debemos empezar de nuevo, no crees? jajaja, - mostrando su hermosa sonrisa – mucho gusto Armando Mendoza, y tú?

Be. Beatriz Pinzón Solano, se sonrojo. – eso Betty primero ve con él a la cama y después si preséntate – pensó.

Ar. Creo que empezamos al revés jajajaja

Be. Si jajaja – A Betty se le venían todos los colores al rostro – y tú te acuerdas de algo? Borre casete, no tengo idea de que pasó, por cierto aquí tengo su anillo, tome.. – dijo sacándolo de la cadena y entregándoselo –

Ar. Creo que debería quedárselo, al final es suyo… Pero hablaremos de eso después, le parece? Quiere algo de tomar? Cerveza? Whiskey?

Be. No gracias, desde el día que nos vimos le huyo al alcohol.

Ar. es una buena idea jajaja. Dijo pasándose una mano por la cabeza – ambos se sonrojaron –

La noche transcurrió bien, estaban juntos uno con otros, todos bailaban, mientras Armando y Betty hablaban a gusto en la discoteca, era mejor por ahora solo hablar, lo de esa noche debía valer como 10 citas.

En ese momento se acercó Michel, un “amigo” de Betty con quien tuvo algo hace mucho tiempo y que aún seguía molestándola, siempre que podía se aparecía, es como si la siguiera.

Mich. Hola Betty, con que llegas y no me avisas? Dijo dándole un beso cerca a la boca – Armando se cabreo –

Be. Hola Michel – dijo fingiendo la sonrisa –

Mich. Y este quién es? – dijo acercándose al oído – Aunque bueno que importa quien esté aquí, bailamos?

Be. Ay Mich en serio no puedo, es que estoy con mi Novio, Armando te presento a Michel.

Mich. Y Desde cuándo? Dijo en tono sarcástico extendiéndole la mano.

Ar. – Armando tomo a Betty de la mano - Desde siempre y si me permite, vamos a bailar, un placer. Armando ardía en celos, nadie toca lo que es suyo y menos en su presencia.

Mich. Luego nos vemos. Dijo fingiendo una sonrisa.

Armando y Betty se encontraban bailando, el roce de sus cuerpos tenía a Armando a mil, pero debía controlarse, no sabía que tenía esa mujer pero sin siquiera seducirlo lo tenía excitado, luego de bailar un rato le pregunto.

Ar. Y ese? un Ex?

Be. Se puede decir que sí, pero no llego a novio y desde entonces no me deja en paz, siempre se aparece dónde estoy, no sé cómo lo hace, es muy intenso.

Armando sonrió eso lo hacía feliz, ningún tipo podía moverle el piso a su esposa a excepción de él claro, Esposa?... qué raro se escuchó – sonrió por sus pensamientos - Armando solo bailo con Betty no hubo flirteo, juego de seducción, nada… se sentía bien conociéndola, con la primera cita había tenido suficiente, aún seguía sin recordar, pero su cuerpo lo hacía a la perfección. Se ofreció a llevarla a su casa con la promesa de verse mañana cerca de Ecomoda, para hablar de un asunto que quedó pendiente, Betty quedo intrigada pero no insistió mucho en el tema, con verlo a él era más que suficiente., así que quedaron de verse a la hora del almuerzo en un café bar, Armando le dio la dirección.

Armando espero a que entrará, incluso el caminar de esa mujer era pura seducción toda ella era así, tenía una energía muy sexual, al dejarla se quedó un rato más empezó a ver su agenda quería llamar a una de sus chicas, pero ninguna le provocó, así que juicioso se fue a su apartamento, y justo antes de quedarse dormido pensó en Betty.

Continuará…