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¡AMOR de CARNAVAL!, capitulo 2 - #YSBLF

  • Foto del escritor: Fan YSBLF !
    Fan YSBLF !
  • 22 feb 2018
  • 5 Min. de lectura


Armando lo había arruinado nuevamente, todos en el registro civil estaban conmocionados, en especial él.


Ar. Esto es ilógico, de haberme casado lo recordaría no cree???!!!

Juez. Ud. es el señor ARMANDO MENDOZA SAENZ?

Ar. Pues si soy yo pero…

Juez. No hay error señor Mendoza, usted se casó en la ciudad de Barranquilla el Viernes de Carnaval con la señora Beatriz Aurora Pinzón Solano.

Ar. Ay Dios!!!! (Seguro es la pelinegra), pensó. Que hice!!!!????

Marce. Esta humillación no te la voy a perdonar nunca Armando, NUNCA!!!!

Marga. Hijo por Dios!!! Como puedes ser tan irresponsable Armando? Cómo pudiste hacernos esto!!

Ar. Pero mamá entiende que no tengo idea de cómo sucedió, entiéndame eso… por Dios!!! Estaba ebrioooo muy ebriiooo es lo único que recuerdo!!

Juez. Bueno al parecer el juez que los caso lo sabía, porque lo amarro a una clausula, mejor busque a su esposa o le tocará pagar una multa de muchos ceros.

Ar. Como así Juez!? Explíqueme!!

Juez. Señor Mendoza, Uds. firmaron una clausula prenupcial que los obliga a convivir y estar casados por un año, de incumplirla tendrá que pagar una deuda de varios ceros o ir a la cárcel si no accede a pagarla.

Ar. Ahora si estoy jodido!! Y donde rayos voy a encontrar a esa mujer, apenas me entero como se llama!?

Juez. Bueno por lo que veo tiene residencia en Bogotá, aquí le escribo el dato.

Ar. Haberlo dicho antes juez, esto tengo que solucionarlo ya!!


Armando sin siquiera pensarlo dos veces salió como cohete en busca de la Beatriz, no sabía cómo sentirse, en principio quería llorar porque se había casado con una extraña,, después pensó que cualquier mujer es menos intensa que Marcela y eso lo alegro, aunque no recuerda mucho de ella, si recuerda esa figura que tenía – Que curvas! – pensó. Ahora solo tenía que preocuparse por explicárselo a ella, al menos espera entienda. Al llegar a Palermo se dio cuenta que era un barrio muy humilde, jamás había estado en un lugar así, - creo que mi carro es alérgico a estos sitios – rió para sus adentros, era un pensamiento de los más arrogante, pero le divertía.


Al llegar a la dirección se llenó de terror, no sabría cómo reaccionaría ella, y mucho menos que le querría sacar a la situación, seguro dinero, igual con él ya se había ganado la lotería, algo de seguro se traería entre manos. Estaciono el carro en la acera de enfrente cruzó y toco la puerta.


DH. Buenas tardes señor, que se le ofrece?

Ar. Buenas tardes, mucho gusto, mi nombre es Armando Mendoza, quisiera saber si se encuentra… ehmmm… Beatriz Pinzón… Solano?

DH. Quien la busca y para que la necesita?

Ar. Mire, yo soy amigo de ella de la universidad, nos conocimos en Barranquilla.

DH Ella aún está allá, regresa esta semana, si tiene alguna razón que dejarle.

Ar. Ehmmm si… mire este es mi número dígale que me llame urgente, es para trabajo.

DH. Listo señor, que le vaya bien.

Ar. Gracias señor.


Armando se montó al carro y manejaba como alma que lleva el diablo, no puede entender como cayo de esa manera con una niña, porque eso era, no pasaba más de los 26 años, no puede creer como me cazaron de esa manera, al tigre, el tigre de Bogotá había caído de la manera más estúpida, definitivamente esta niña tenía suerte, tenerlo a él así de fácil, no recuerdo bien su cuerpo, espero que al menos ella la haya pasado bien – claro que sí, quién no! jajajaja - pensó.


Ahora solo pensaba en lo que le esperaba en su casa, la cansona de Marcela y sus papás reprochándome lo de siempre, su inmadurez e irresponsabilidad, como si hubiese querido casarse con ella o Marcela. Lo peor es que no recuerdo que rayos pasó, no entiendo como pude pensar en eso, quien sabe que hizo para la vieja esta para convencerme, porque ni borracho hubiese aceptado.


Armando decidió ir al apartamento a descambiarse, allí lo esperaba Mario.

MC. Oiga Ud. Porque nunca me dijo que se casó? A mí?? A Su hermano!!?

Ar. A ver Mario! Será porque yo tampoco tenía idea, se dejó caer en su cama, miraba el techo esta vez si la había embarrado a lo grande, pensaba.

MC. Jaajaja Ay Armando esto solo le pasa a Ud. Quien sabe que le dieron y cayó redondito jajajaja

Ar. No sea cretino Mario, no se ría hombre! La embarre a lo grande, nada más me estoy imaginando lo que mi papá me va hacer y la cantaleta de Marcela ¡Uish!

MC Su papá se puso a investigar algún pinzón en nuestro circulo de conocidos y adivine, no encontró nada, nadita jajaja

Ar. Jum!! Eso no es lo peor, si viera donde vive! Ese lugar me dio alergia hermano jajajaja esa vieja se ganó el baloto conmigo jajajaja creo que voy a tener que ir a un Spa para que me quiten lo que sea que se me pudo pegar jajajaja


Ambos continuaban muertos de la risa por cuanta bobada y estupidez se les ocurría.

En Barranquilla a Betty le habían aprobado su tesis meritoria, se gradúo con grandes honores y fue la mejor de su clase y promoción, aún llevaba el anillo puesto, le tenía cariño, representaba su encuentro con aquel hermoso hombre y por supuesto la entrega de su virginidad, no recordaba nada de esa noche por más que intentaba, pero le había dejado una linda sensación, pensaba que tanto guardarse para alguien que realmente la amara y el guapo de Bogotá lo logró en una noche, seguía mirando su anillo decidió colgarlo en una cadena de oro que le habían regalado las tías Pinzón por su quinceañero, era muy especial para ella, igual que el anillo que ahora colgaba de su cuello, además se ahorraría unas cuentas explicaciones.


Marcela aun con el vestido lloraba desconsolada en su cama, Margarita entró y a regañadientes la hizo descambiarse y ponerse ropa más cómoda, Daniel acababa de despedir a los invitados, no sabía cómo sentirse, si feliz por el ridículo que hizo Armando o furioso por la humillación que le hizo pasar a Marcela. Roberto acababa de entrar a la habitación desde el pasillo venía quejándose de la insensatez de Armando.


Rob. Creo que es hora que todos nos vayamos de aquí no soporto más esta llamadera.

MArg. Y Armando?

Daniel. Margarita que se las arregle solo, él vera que hace, ya basta de solucionarle la vida a Armandito, se lo merece, lo que le hizo a mi hermana no tiene perdón.

Rob. Tienes razón Daniel, no entiendo porque Armando no puede ser tan maduro como tú – Daniel reía por lo bajo – es mejor que nos vayamos todos a Londres a pasar una temporada y dejar esta tempestad atrás.


Todos estuvieron de acuerdo, y juntos sin si quiere avisarle a Armando se fueron.


Continuará…

 
 
 

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