¡AMOR de CARNAVAL!, capitulo 13 - #YSBLF

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Armando estabas sentado en la cama de espaldas a Betty, ella aún dormía el martilleo y el impulso de vomitar mantenían a Armando despierto, ya era las siete de la mañana y el aún no podía mantenerse por mucho tiempo de pie, se sentía terrible, además estaba confundido por ver a Betty en su cama, se suponía que había escogido a Román, no entendía porque volvió y menos porque durmió junto a él, todas esas preguntas lo llenaban de esperanzas, quizás no todo estaba perdido, quizás allá una mejor explicación a toda la película que él se había montado la noche anterior.

Como pudo se levantó a tomar agua estaba sediento, tenía a garganta reseca, tomo un poco de zumo de naranja y lo acompaño con aspirinas, la cabeza le quería explotar.

Betty recordó y volteo a ver como seguía Armando, al no verlo se levanto de golpe lo encontró sentado en el sofá mirando lejos.

Be. Buenos días mi amor, como estas de la cruda?

Armando la miro sonrió, estaba complacido por tener de nuevo, no la sentía ajena, era suya, toda suya.

Ar. No pude más con el malestar me acabo de tomar una aspirina.

Be. Claro mi amor que esperabas… te tomaste un botella entera tu solo, quien sabe en cuanto tiempo, pudiste hacerte daño Armando.

Ar. Sentí que merecía sufrir mi Betty.

Be. Si lo dices por Román te he explicado mil veces que solo somos amigos, ya no sé qué más decirte para que me creas…

Ar. Ayer te seguí, fuiste a su apartamento, duraste horas dentro.

Be. Me seguiste!? Estás loco Armando Mendoza!!!! – se puso de pie, el grito hizo arrugar la cara a Armando, le revivió el dolor de cabeza Betty lo noto – lo siento, perdón… es que… por Dios Armando porque hiciste eso, no confías en mi acaso? Por qué si es así no creo que eso pueda funcionar…

Ar. Sabes perfectamente lo idiota e impulsivo que puedo llegar a hacer, te escuche que hablabas con él y decías que yo no me podía enterar de tu salida, pensé que harias algo que no querrías que viera, deje volar mi imaginación, se que soy un idiota okey… pero si tu me juras que no paso nada, yo te voy a creer, yo creo en ti ciegamente Betty…

Be. No parece Armando la verdad, yo pienso mejor que debemos pensar las cosas y llegar a un acuerdo en donde los dos nos sentimos cómodos, porque viendo las cosas así no creo que podamos continuar, yo aún tengo miedos sobre ti y ahora eso súmale esto… tu no confías en mí, aun sabiendo que jamás te he dado motivos para pensar mal.

Armando se levantó y caminó de espaldas a Betty, presentía que estaba a punto de dejarlo, conocía bien el libreto.

Be. Para donde vas Armando? Armando?... contéstame por favor, no me dejes con la palabra en la boca sabes lo que me molesta… Mira, yo estoy dispuesta a sacar todo esto que siento por ti adelante, incluso a enfrentar a tu familia, que sé perfecto que no deben de quererme es nada por como llegue a tu vida, sé que darían todo por verte con Marcela, pero a pesar de todos mis miedos estoy aquí.

Ar. Si quieres seguir conmigo?

Be. Claro que si mi amor – lo abrazo fuerte por la espalda – superemos esto juntos por algo el destino nos juntó de esta forma loca no crees? Le dio un pico en la boca.

Ar. Nada me encantaría más!

Armando estaba emocionado, por fin estaría en los brazos de su amada como debía, sin mentiras, sin juegos, sin engaños, de ahora en adelante todo sería amor, la cargo y la llevo al cuarto donde la amo por horas.

Al día siguiente Armando despertó a Betty llevándole el desayuno a la cama, quería consentir a la reina de su vida, ella como toda una niña se dejó atender y hacer de cuanto mimo se le ocurriera a Armando, por primera vez le cocinaba a una mujer y por primera vez no se extrañaba de su actuar pues por fin entendía que todos esos cambios los hacía por amor.

Armando llamó a Ecomoda avisando que no iría el día de hoy pues se sentía muy indispuesto y dejó a Mario a cargo de todo por ese día.

Ar. Listo mi amor, hoy tenemos el día solo para nosotros dos, que quieres hacer?

Be. Lo que quieras mi amor.

Ar. Ehmmmm… si es así nunca saldremos de esa cama jajajaja

Be. En ese caso… jajajaja

Betty se lanzó a los brazos de Armando y fue ella quien comenzó a hacerle el amor por primera vez perdió el pudor con él, estaba muy feliz, Betty estaba arriba de Armando, él la miraba ansiosa y risueño porque ella era quien dominaba, esa sensación le encanto, porque eso era lo que Betty había hecho, amanso la bestia que era Armando, fueron caricias dulces y besos suaves y poco a poco Betty aumento el ritmo, Armando la seguía firme y como siempre posesivo esa tarde hicieron el amor hasta el cansancio.

Ya estaba anocheciendo cuando Armando sintió que tocaban la puerta del cuarto y del otro lado su padre lo llamaba, Armando se puso como loco y empezó a buscar ropa para salir y recibirlo, desde que se fueron a Londres sin avisarle no sabía nada de ellos, es como si la tierra se los hubiese tragado.

Rob. Armando!!! Abre soy tu padre… puedo entrar?!

Ar. NO! Espera papá me estoy cambiando. – Betty seguía dormida, era una roca, Armando la intento despertar pero fue en vano – ya salgo papá dame un momento por favor… - Al fin Armando consiguió salir su padre no noto la compañía –

Rob. Hola hijo, como estás?

Ar. Pues aunque no lo creas papá estoy felizmente enamorado, mi inmadurez como una vez la llamaste y sé que estabas en lo cierto, me ha dado al amor de mi vida, es mujer con la que me case lo es todo para mi papá… es que si solo la conocieras te daría cuento lo excepcional que es, única, hermosa, ella me ha cambiado, ella es con quien quiero pasar el resto de mis días, no sé qué haría sin esa mujer, mi mujer… y sabes papá… - Roberto lo mira atonito, no podía creer lo que escuchaba, estaba asombrado, era la primera vez que Armando le hablaba así, en sus ojos lo vio, su hijo sentía un gran amor por esa mujer – le voy a pedir que se case conmigo por la iglesia, quiero que sepas que estarán cordialmente invitados, pero si no están de acuerdo no podrán evitar que lo haga igual. – la expresión de Armando cambio de amorosa a desafiante –

Rob. Tengo algo por decirte… que vas a hacer con Marcela? – dijo señalándolo con el dedo índice mientras se lo llevaba a la boca –

Ar. Papá sabes perfecto que lo de Marcela era más un compromiso de Uds. con sus padres que mío con ella, yo nunca la ame, eso no fue un secreto para ella, yo amo a Betty… Beatriz es el amor de mi vida. – Betty se levantó justo a tiempo para escuchar esto último, no sabía con quien hablaba pero era lo que menos le importaba, se comenzó a vestir, estaba feliz –

Roberto sonreía realmente no podía creerlo su hijo amaba a una mujer incluso más que a él.

Rob. Y cuando sería la boda hijo? Dijo con una amplia sonrisa, Armando lo abrazo eso era lo que siempre había esperado de su padre, su aprobación.

Estuvieron hablando un rato más, Armando le pido bajar un poco el tono de voz pues no quería que Betty se despertara y escuchara su plan, Roberto se sorprendió al saber que ella estaba allí, pero le alegro que ver a Armando organizado y ver lo ansiosa que estaba por formar un hogar, se despidió con un fuerte abrazo no sin antes prometerle que convencería a su mamá para que aceptará a Betty, ambos caminaban hacía el ascensor – Betty no podía escuchar nada, estaba muerta de nervios –

Ar. Papá de verdad muchas gracias por apoyarme.

Rob. Hijo a mi realmente nunca me intereso escogerte una mujer como esposa, yo solo quería verte feliz, mostrarte lo bueno que es tener una familia propia, cuida mucho a esa mujer, amala… ella siempre será tu apoyo, tu soporte.

Ar. Claro que si papá, yo a esa mujer la adoro – Ambos se despidieron con un cálido beso en la mejilla y un fuerte abrazo –

Armando llamó a Ecomoda avisando que no iría el día de hoy pues se sentía muy indispuesto y dejó a Mario a cargo de todo por ese día. en ese asunto, él sabía perfecto que quien planeó y abogó por eso matrimonio siempre había sido ella, y por gusto y conveniencia había aceptado a Marcela, pero ahora que conocía el amor, no se lo dejaría acabar por nada ni nadie.

Betty aún seguía pegado a la puerta cuando Armando la abrió el verlo le hizo dar un respingo, Armando al verla sonrió le causa gracia verla pegada a la puerta.

Ar. Uy picarona, con que estabas espiándome no?

Be. Perdón amor – dijo poniendo cara de perrito regañado – que te dijo tu papá – su expresión paso a tensa –

Ar. Mi amor estaba ¡Feeeeeeliz!! Por ti, por mi… por nuestro hogar, no te imaginas mi amor, nos va a apoyar incluso hablará con mi mamá para informarle que te amo… y darme la empujadita!

Be. Mmmmm…

Ar. Que paso mi amor?

Be. Es que precisamente ella es quien más me da angustia amor, que tal que no me acepte? – Betty bajo la cabeza –

Ar. Que importa, a ti lo único que te tiene que interesar es que yo te amé y eso está ganado, a mí no me importa que ella no lo acepte, si quiere que pase lo mismo con Camila lo asumiré igual yo puedo hacer mi vida sin ellos.

Betty quedo preocupado pero Armando le quito la angustia a punta de besos y pronto se olvidó el asunto, ahora solo viviría el presente como le dijo Román debe dejar de mortificarse por el futuro.

Estaban juntos haciendo la cena cuando el celular de Armando sonó, Betty sabía que era su mamá, seguro lo llama para poner el grito en el cielo.

Ar. Alo!? Camila!? Mi vida como estas? Como esta Julián? - Betty di un suspiro de alivio, Armando estaba ajeno a ella –

Cam. Feliz!! Me acaba de llamar mi mamá a contarme casi a gritos que te vas a casar por la iglesia jajajaja ya me hecho todo el cuento de la casa en Barranquilla, eres peor que yo eh… jajaja

Ar. Jajajajaja algo… algo… si estoy feliz! Tienes que conocerla, cuando vienes?

Cam. Cuando es la boda? Espero ser la madrina!

Ar. Claro que sí, nada me haría más feliz, pues aun no te sabría decir es una sorpresa y no se la he dado – Armando entro a su cuarto no quería que Betty escuchará, cerró la puerta - Ahora si podemos hablar bien, quiero darle la sorpresa, aspiro que sea entro de tres meses más o menos, ella es de familia humilde y sé que no tendrían como costear algunas cosas, pero quiero darle lo mejor para ese día.

Cam. Yo te ayudo en lo que sea que necesites – Armando! Ya esta casi lista la cena, estoy sirviendo – Uyyyy!! Cenamos en casa y todo!!! Jajajaja

Ar. No te imaginas Hermanita, esa mujer es única la amo, la amo!

Cam. Jajajaja jamas pensé escucharte decir eso, como decías que era para bobos, pero bueno ¡Bienvenido al mundo de la idiotez! Jajajaja

Ar. No, no es cierto… estaba equivocado Cami, de verdad… oye! Y cuando te llamo mi mamá a mí ni si quiera me ha dicho nada…

Cam. Bueno me llamo hace quince minutos, apenas me colgó te llame a ti jajaja

Camila y Armando hablaron por más de una hora poniéndose al día sobre lo que últimamente había pasado en sus vidas, los hermanos reían a carcajadas se sentían de nuevo como niños, se extrañaban, desde el exilio a Suiza es poco los momentos que se han podido reencontrar.

Betty estaba angustiada en la cocina, caminaba de un lado a otro, haría un hueco el piso de seguir así, sabía que si Armando se había encerrado era porque no quería que ella escuchará todo lo que su mamá tenía para decir, le sudaban las menos y tenía un terrible nudo en el estómago incluso le dieron ganas de vomitar.

Armando salió y explico que Camila quería conocerla pronto y que vendría más o menos en tres meses a Colombia para ese fin, Betty se alivió ya van dos, falta una y esa daba por diez.

Continuará…