¡AMOR de CARNAVAL!, capitulo 10 - #YSBLF

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La fiesta en la casa de Betty ya había empezado desde muy temprano junto con sus compañeros de trabajo se fueron de tragos, esta vez no tenía por qué cohibirse Armando no estaría ni enterado de esta noche, así que podía estar totalmente tranquila, poco a poco empezaron a llegar todos sus invitados, Aura María con Freddy, Inesita con Wilson, Mariana con Sandra y por último Bertha con su gordo, Nicolás y Paty llegarían un poco más tarde porque traían la torta.

Tocaron a la puerta y entraba Michel quien por más que Betty le explicaba no entendía que lo de ellos no sería más pero igual le respondió el abrazo, aunque no sintiera nada por él, Michel siempre era muy especial y no podía despreciarlo, menos este día. Betty estaba sentada en su sofá se colocaba al día con las del cuartel a quienes tenía tiempo sin ver, nuevamente tocaron a la puerta el sonido le causo ansiedad, le pidió a Wilson abrirla y entro Nico junto con Paty, se tranquilizó, no entendía a quien esperaba encontrar allí, así que sin pensar más en es empezó a disfrutar su fiesta.

Betty bailaba suelta junto con Román un ritmo muy sensual, estaba pasándola muy bien, sonó nuevamente la puerta, esta vez fue Freddy quien abrió y para su sorpresa su jefe se encontraba en la puerta con un enorme ramo de flores y un gran oso de peluche, situación que sonrojo a Armando.

Fre. Doctor, como me le va? Que hace por estos rumbos?

Ar. Buenas noches Freddy, se encuentra Betty?

Fre. Claro que si Doctor, pero pase, pase… nuestra queridísima Betty está moviendo sus caderas con Don Román, siga…

Lo que escucho no le hizo nada de gracia, se sentía un completo estúpido, como era capaz de hacer, todo sus empleados lo verían llegar y seguro empezarían a hablar, esa mujer no merecía nada de lo que él soportaba por ella, pero ya verá, esta noche se las cobraría.

Ar. Buenas noches… dijo mirando a todos en especial a Betty.

Be. Armando?! – abrió los ojos como platos –

Ar. Sí, muy sorprendida? – dijo en tono irónico.

Betty dejo a Román y camino hacía donde Armando ni la música podía esconder los murmullos de todos al verlo llegar de esa manera, Michel venía saliendo del baño al ver a Armando vio todo rojo, pensó que él y Betty habían terminado pero no, ahí estaba y por lo menos había traído algo, Michel no soporto más la escena así que se fue.

Be. No debías ponerte en eso, están muy lindas las rosas, déjame buscar un florero, Betty dejo las flores en la mesa junto a las de Román las cuales ya estaban en agua, Armando las vio y curioso miro la tarjeta:

Eres una de las mujeres más excepcionales que he conocido, espero tenerte siempre a mi lado,

Ten el mejor de los cumpleaños,

Tu querido Jefe,

Román

Armando quiso hacer añicos las flores, pulverizar la tarjeta entre sus manos, miro a Román hablaba con Mariana, de poder matarlo a golpes lo haría, se estaba metiendo con su Betty, ella estaría siempre a su lado, era su esposa, ese lugar ya era de él, que pretendía.

Betty llego y vio como Armando tenía la cara arrugada, pensó que estaba fastidioso de estar en su casa, en su barrio, sabía perfectamente que esta no era su gente ni su lugar, eso le dolió, no entendía cómo podía obligarse a hacer todo esto por su ego, por su hombría, se limpió algunas lágrimas y coloco las rosas en agua.

Todos bailaban menos Betty y Armando a quienes se les veía muy incomodos hablando, Armado quería llevársela al hotel, pero la gente no se iba y ya era muy tarde como para ir, no dejo a Román acercarse a Betty en toda la noche, siempre que lo intentaba se la llevaba para algún lugar de la casa o le pedía agua, tenía la vejiga a reventar pero al menos había logrado su cometido.

Ar. Como la has pasado Betty? te gusto el osito? Me recordó a ti.

Be. Está muy linda, aun no le pongo nombre jajaja estoy feliz mis amigos son los mejores cuando de cumpleaños se trata, me hacen falta mis papás pero ellos logran compensarlo – Betty lo miraba intrigada –

Ar, Me alegro mucho, es lindo que tantas personas te quieran, para mí esto es súper extraño, yo casi no celebro mi cumpleaños siempre se vuelve un coctel de negocios. Notó una mirada triste en Armando.

Be. Pero y tus papás? Tu novia? Amigos?

Ar. Buenos mis papás siempre me envían algo, ya no viven aquí están en Londres, mi novia? Mmmm… eso es más complicado, y ahora que no tengo jajaja quizás me vaya mejor… y…

Be. Como se llama ella? Nunca me dijiste…

Ar. Mi ex? Mmmm… cierto, pensé que te había dicho, bueno ella se llama Marcela, ahora mismo debo ser su persona menos favorita, pero ella hace parte de mi mundo, es básicamente quien organiza el cóctel y mis amigos? Tengo pocos, solo a Mario, en el entorno que crecí se tiene más socios estratégicos que amigos, sabes? Pensándolo bien es una vida bastante solitaria, no crees?

Be. Sí, aunque cualquiera quisiera estar en tu lugar, eres joven y ya eres el presidente de una de las mejores empresas del sector de la moda en Colombia, solo el año pasado incrementaron su porcentaje de ganancia al 25%.

Armando sonrió, solo una mujer como Betty sabría eso.

Ar. Si… pero ellos tienen un ideal muy diferente a lo que es estar en mi posición, de saber la soledad en la que se vive, pensarían diferente, el dinero no trae felicidad, trae solo más trabajo, más angustias porque te acostumbras a esa forma de vida y necesitas mantenerla.

Be. Nunca había pensado que tu vida era así, pensé que era fiestas y modelos, muchas modelos… Betty se entristeció.

Ar. Si… pero no crees que algún momento eso cansara?

Be. Debe cansar… bueno eso creo yo.

En ese momentos las del cuartel se fueron despidiendo, poco a poco todos los invitados se fueron yendo, Patricia y Nicolás junto con Armando ayudaron a Betty a recoger todo, no querían dejarla sola pero ya era demasiado tarde y Armando no se iba.

Al fin se rindieron y ambos dejaron a la pareja sola, Armando vio su oportunidad, ya no podría llevar a Betty al hotel, pero tendría un momento a solas con ella, anhelaba ese momento.

Ar. Betty me muestra su casa? No la conozco…

Be. Cierto jajaja no te la había mostrado ven…

Betty empezó mostrarle las habitaciones abajo a Armando de lo más ajena a sus verdaderas intenciones, Armando se dio cuenta por primera vez de lo humilde que era la familia de Betty, eso en vez de desagradarle le gusto, no entendía como Betty tenía el poder de volver todo mejor para él, era un don que ella tenía sobre él.

Be. Bueno doctor esto es todo. – Betty evitaba las habitaciones –

Ar. Betty no me ha mostrado la segunda planta. Dijo divertido.

Be. Ehmmmm… si es que solo hay habitaciones, entonces no hay mucho que mostrar.

Ar. Quiero conocer su habitación, saben que dicen que si conoces la habitación de alguien sabrás cómo es? Además vi que tienes un hermoso jardín en tu balcón, siempre he querido uno, pero mi apartamento no me lo permite. Nuevamente sonreía cínicamente.

Betty algo nerviosa acepto y poco a poco fue mostrándole las habitación dejando como ultima la suya la cual tenía el balcón con jardín, era un detalle que su papá le había construida de muy pequeña y en el que amaba pasar sus tardes.

Betty empezó a mostrarle su cuarto mientras Armando estaba embelesado viéndola desde el marco de la puerta, no quería entrar solo quería verla moverse en su espacio, se había enamorado y aún era inconsciente de todo lo que ella movía en su corazón, Betty se detuvo en su balcón le contaba algo a Armando pero él no la escuchaba se fue acercando a ella, era una noche fría pero hermosa, de esas pocas que se dan en Bogotá estaba el cielo despejado y se podía ver esa hermosa luna, Armando la abrazo y olió su cabello a ambos les recorrió una corriente eléctrica, era una conexión que sentían no quería separarse ni moverse, no querían romper ese momento.

Armando empezó a respirar en su cuello, el aire cálido incitaba a Betty, pero no se movía estaba tensionada, pensaba en lo que su cuerpo pedía a gritos y en lo que le esperaba si caía en la redes de sus redes, que el amor que sentía por ese hombre solo le traería más dolor que tristeza, él era su amor y su verdugo, pero hoy solo se dejaría amar, mañana ya vería.

Armando le besaba los hombros, el cuello sutilmente, mientras la abrazaba fuerte, quería demostrarle lo mucho que la podía amar, la volteo y le dio un tierno beso, Betty lo miro, y lo volvió a besar, ambos sentían la química, la atracción era más fuerte que cualquiera de sus pensamientos, Armando la llenaba de besos, la besaba toda, la estaba llenando de amor.

Al día siguiente Betty despertó y pudo recordar la noche anterior, lo cual fue una alivio, a su lado estaba Armando totalmente desnudo, ella también no le dio vergüenza, no se inmuto en taparse, vio la hora, su estómago rugía, al moverse sintió dolor el cuerpo, sonrió después de la faena de anoche no esperaba menos, lo habían hecho tres veces, la tercera fuera más esfuerzo de él que de ella, estaba irremediablemente enamorado de Armando Mendoza, se recostó nuevamente y lo abrazo, no tenía afán de salir de esas sabanas.

A los pocos minutos Armando despertó, vio un brazo en su torso volteo y sonrió al encontrar a Betty, se volteo, quería admirarla, no podía creer que alguien se viera tan hermoso incluso durmiendo, anoche había hecho el amor con a mujer de si vida – hacer el amor?, pensó – pero aunque no quisiera aceptarlo él lo sabía, jamás había hecho nada como anoche, no solo fue sexo, hubo una fuerte conexión, por primera vez en su vida Armando había hecho el amor.

Se levantó suavemente no quería despertarla, quería traerle el desayuno, más bien pedírselo él no era de cocinar, pero siempre pedía desayunos, y eran muy buenos, sabía que a ella le encantarían.

Ar. Buenos días Betty – dijo con una amplia sonrisa –

Be. Armando – dijo tapándose rápidamente con la sabana, esta vez tenía pudor, él estaba viéndola –

Armando sonrió le pareció tierno que tuviera pudor.

Ar. Mira lo que te traje! Te gusta?

Be. Con jugo de mora!? Jajaja te acordaste!? jajaja gracias Armando que lindo!

Ar. De nada mi amor… - se quedó helado se le salió sin pensarlo –

Betty lo miraba divertida, noto que incluso a él eso le tomó por sorpresa.

Ambos empezaron a comer estaban hambrientos, el esfuerzo de la noche anterior los había dejado famélicos, ambos se sentían cohibidos, tímidos, encerrados en sus pensamientos comieron en silencio, Armando solo pensaba en repetir, Betty en que estaba enamorada de Armando y eso le aterro.

Continuará…